Tristeza mundialista, la copa se fue para Brasil
El sueño se quedó en deseo. La ilusión de la Selección Argentina femenina de futsal de ser campeón del mundo se topó con Brasil, que desplegó un gran juego en el estadio Municipal Mundialista de Montecarlo y se consagró en la Tierra Colorada.
El conjunto brasileño fue mejor a lo largo de todo el juego. Dominó la pelota y, en el segundo tiempo, encontró los goles para cerrar la victoria 2-1.
Pese a que Brasil estuvo al frente por 2-0, Argentina se puso a tiro y fue a buscarlo, con más ganas que ideas, y hasta el final intentó lograr un empate para estirar la definición, aunque careció de puntería.
La Albiceleste había llegado a la definición con un andar perfecto. Fue líder de la zona A con puntaje ideal tras cuatro partidos y eliminó en semifinales a Colombia. Pero en la finalísima no encontró los caminos para romper una defensa brasileña muy bien plantada.
Durante la primera parte, ambas selecciones se estudiaron, pero siempre la iniciativa y el juego asociado estuvo del lado visitante.
Brasil se mostró mejor plantado, con más ideas ante una Argentina a la que pareció pesarle la presión de la localía.
De todas maneras, la Albiceleste cortó los circuitos de juego de Brasil y mantuvo el cero en su arco. Así, sin romper la paridad, se fueron al descanso para reacomodar ideas.
Ese momento fue clave. Brasil volvió y golpeó por duplicado. Antes del minuto de juego del primer tiempo, Barboza, con una gran definición de taco, abrió el marcador para la visita.
Esa bofetada fue clave porque minutos más tarde Leao amplió la diferencia y Brasil, con tranquilidad, buscó el tercero, que nunca llegó.
Argentina la pasó mal, porque sintió el desgaste físico de toda la semana, aunque fue a buscar el descuento con más ganas que ideas. La capitana Verónica Cabrera encaró y descontó cuando quedaban poco más de 5 minutos en el reloj.
Desde ese momento se vivió lo más emocionante del partido. Porque Argentina lo fue a buscar y dejó espacios en el fondo. Cada ataque de la Albiceleste era una chance de empate, pero a la vez una réplica peligrosa por parte de las brasileñas.
Pero las locales no pudieron torcer el destino y se quedaron sin festejo en el estadio de Montecarlo.
Melisa Schulze, la arquera argentina, se convirtió en figura con sus tapadas, que siempre mantuvieron al conjunto nacional a tiro del empate.
Brasil cerró un Mundial perfecto, ganó todos los partidos y se consagró campeón en la Tierra Colorada.
El podio lo cerró Colombia, que en la previa de la final, dio vuelta su partido y venció a Australia por 4-3 en un encuentro muy emocionante.
