Grooming en Misiones: pocas denuncias, pero son varias las víctimas de un mismo denunciado

Las denuncias por casos de Grooming van tomando cada día más relevancia en todo el mundo; un estudio realizado en el país indica que a uno de cada cuatro niños o adolescentes les piden desnudos por internet. En Misiones, si bien las denuncias son pocas, por cada denuncia realizada hacia una persona se descubren varias las víctimas.

En ese sentido, desde Cibercrimen de Misiones dieron a conocer que ellos intervienen en los casos, aunque aclararon que no siempre las denuncias pasan primero por su dirección. Además indicaron que la franja de edad va de los 9 a 13 años, que los varones son los más propensos en sufrir este ataque y que se está trabajando mucho en las personas mayores para concientizar sobre estos hechos.

“El grooming está considerado y tipificado como un delito penal por la ley 26.904. Pese a las constantes e incesantes capacitaciones, charlas y entrevistas que se da tanto desde la Policía de la provincia como otros organismos, todavía hay mucho desconocimiento sobre este flagelo”, manifestó en diálogo con Acá te lo Contamos por Radioactiva, la Comisario de Cibercrimen, Sandra Ozuna.

“Estamos luchando con el desconocimiento por parte de los adultos, por ejemplo porque existe esa negativa o esa resistencia al decir a mi hijo no le va a pasar y digo mi hijo porque por ahí podría llegar a aventurarme y decir que los varones, el género masculino son los más expuestos, por una cuestión de confianza o una cuestión de distintos factores del mismo género que busca el contenido sexual”, añadió.

Según estadísticas realizadas, este delito va en crecimiento, pero tiene momentos en que sus picos son más altos dependiendo la temporada del año, como por ejemplo “las vacaciones o la estudiantina”. “No quiero estigmatizar ninguna fecha pero se da de esa manera y las víctimas son de ambos géneros, pero mayoritariamente son varones”, expresó la comisario.

Captación mediante juegos online

La franja de edad del grooming en Argentina va desde los 9 a 13 años, edad en el cual un gran porcentaje de niños comienzan a tener acceso a juegos online, a las distintas redes sociales y plataformas digitales.

“Depende mucho del contexto social en el que esté inserto ese niño, esto tiene mucho que ver los juegos que está consumiendo porque hay que entender que el groomer, la persona que comete este delito, capta a su víctima mediante los juegos en línea, estos juegos en línea son uno de los captadores más ricos por excelencia”, dijo la comisario y agregó “empiezan por los juegos en red que todos los chicos consumen y después esa conversación que se inició en el juego pasa al WhatsApp, una esfera más privada”, sentenció.

Estadísticas revelan que cada vez son más los chicos que acceden a temprana edad a un teléfono celular o un elemento tecnológico y por consecuencia a una red social.

“Algunos padres esperan hasta la secundaria para comprarle un teléfono a su hijo, pero es el mínimo porcentaje, el resto, todos desde tercero, cuarto y quinto grado tienen dispositivos celulares con control o sin control de sus padres, pero tienen acceso a una red social, acceso al WhatsApp, a googlear, ni hablar de juegos, YouTube y muchísimas otras plataformas. La prevención básica es estar en contacto con nuestro hijos y dialogar con ellos”, cerró.

Desconocimiento y charlas de prevención

Ante el constante crecimiento de esta problemática distintos organismos del estado realizan charlas y talleres de manera informativa y prevención. En ese sentido destacan el conocimiento de los adolescentes y marcan su preocupación en los adultos.

“En el caso de los menores, cuando se dan charlas en las escuelas nos damos cuenta que los chicos son muy vivos, ellos están muy capacitados, tienen mucha cultura digital y entonces ellos están al tanto de lo que conlleva el delito”, manifestó la mujer al tiempo que agregó “Sí por ahí marcamos el desconocimiento en el caso de los adultos, de los padres y el entornó de los chicos. Es por eso que se estaba trabajando muy duramente con ese grupo”.

En cuanto a la prevención a este tipo de delito, Ozuna expresó que el constante control sobre el niño, más allá de los distintos sistemas que existen, es una buena manera de evitar que el niño caiga en las manos de desconocidos.

“Va a llevar a un proceso largo la concientización en las personas, porque prohibir o limitar el uso de la tecnología con los niños, niñas y adolescentes es absolutamente imposible, sería un retroceso entonces lo que tenemos que lograr es un acompañamiento del adulto con la utilización de las nuevas tecnologías”, indicó.