Apunta a quienes viven en contextos de vulnerabilidad
Por mes, 200 mujeres buscan salir de entornos violentos
Huir de entornos violentos es aún más difícil para mujeres que no tienen independencia económica y dependen financieramente de su agresor para sustentarse ellas y sus hijos. En ese marco, desde mayo del año pasado se implementa en Misiones el Programa Acompañar, una iniciativa que partió desde Nación y en la provincia la coordina la Subsecretaría de Relaciones con la Comunidad y Violencia junto a los municipios.
Los números reflejan una cruda realidad que vive la tierra colorada, por mes hasta 200 mujeres que viven en entornos violentos ingresan a este programa, que tiene como finalidad principal la independencia económica para poder cortar vínculos con el agresor.
Tal es así que la provincia de Misiones se ubica entre las cinco con mayor cantidad de beneficiarias, tras Buenos Aires, Tucumán, San Luis y Salta. Y las destinatarias son mujeres con altos niveles de vulnerabilidad, ya que para lograr el beneficio, que consiste en un salario mínimo, vital y móvil (51.200 pesos desde septiembre) por seis meses, deben cumplir una serie de requisitos, como tener entre 18 y 65 años, no ser beneficiarias del Progresar, no cobrar fondo de desempleo, no tener trabajo en blanco, no formar parte de programas sociales como Potenciar Trabajo o Misiones Trabaja y no percibir jubilaciones o retiros.
Sí se puede percibir Asignación Universal por Hijo (AUH), Asignación Universal por Embarazo, Asignación por Hijo con Discapacidad, monotributo social o tener trabajo registrado en casas particulares.
“El programa Acompañar es nacional y en convenio con la Provincia se implementa desde la subsecretaría para mujeres víctimas de violencia de género. También se incluye a la población LGBTI+ que se encuentra en situación de violencia de género”, explicó a El Territorio Sandra Galeano, subsecretaria de Relaciones con la Comunidad y Violencia.
En poco más de un año desde que arrancó su implementación ya son casi casi 3.000 las mujeres que pasaron por el programa en la provincia.
Acceder
El objetivo que persigue el Acompañar es que el tiempo que perciben la asistencia económica la aprovechen a fondo para capitalizarla.
“La idea que abrazamos es que las mujeres que salen beneficiadas puedan emprender algo o terminar sus estudios, que puedan empoderarse”, señaló Galeano.
“Acceden a talleres, a capacitaciones, que no son obligatorias, pero tenemos una línea de mucha motivación para que lleguen a esta instancia y puedan complementar la ayuda económica con otros ejes de fortalecimiento”, comentó.
En este tiempo algunas organizaron una feria de emprendedoras donde exhiben y venden productos que confeccionan, desde alimentos hasta indumentaria o artículos de decoración. Otras se unieron para trabajar de manera cooperativa.
En este trabajo articulado también participan la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Misiones, el Instituto Juana Azurduy y los municipios, que son los que envían los casos que se cargan al sistema y luego son aprobados o no.
“La idea es que salgan de ese entorno de violencia y esto les sirva a ellas para poder mejorar. Tenemos casos en los que arreglaron la vivienda, la aseguraron comprando puertas, haciendo muro, otras terminaron sus estudios o pudieron pagarse un curso de peluquería, manicuría, gastronomía. Entonces, sirve para salir del círculo empoderándose desde lo económico y la capacitación”, detalló Galeano y consultada sobre si la persona debe presentar una denuncia policial en la que conste que es víctima de violencia, aclaró que no, “pero sí tiene que tener CBU y DNI y reunir las compatibilidades” que se detallaron más arriba.
“A lo largo de la provincia son muchas las que accedieron y se encuentran trabajando en un proyecto productivo que ellas eligieron, porque no es una exigencia del programa, pero buscamos motivarlas para que puedan emprender y esa plata sea redituable, porque el salto cualitativo para ellas es impresionante, recién una me decía ‘cuando vine acá estaba en el piso y ahora estoy estudiando, voy a emprender’. Hay testimonios muy valiosos que dan cuenta de que se puede salir, que lleva un tiempo, cada una lleva un proceso personal, pero se puede”, finalizó.
En cifras
$51.200
Se destina a cada integrante del programa durante seis meses; deben cumplir una serie de requisitos como tener entre 18 y 65 años.
