Hasta anoche realizaban rastrillajes e investigaciones en la zona rural

Maniataron y golpearon a remisera de San Vicente para robarle el auto

Melina L. (27) acudió a la solicitud de un hombre que pidió viajar hasta las afueras de la localidad. En el camino subieron tres encapuchados que la atacaron y huyeron con el coche
viernes 02 de septiembre de 2022 | 6:03hs.
Maniataron y golpearon a remisera de San Vicente para robarle el auto
Maniataron y golpearon a remisera de San Vicente para robarle el auto

Momentos de desesperación y mucha angustia vivió una remisera de la localidad de San Vicente a merced de cuatro delincuentes, tres de ellos encapuchados, que la maniataron, golpearon y robaron el automóvil que utiliza diariamente como remís.

De acuerdo a la denuncia que hizo la víctima, Melina L. (27), en la Comisaría Segunda, el violento atraco ocurrió el miércoles a la noche, alrededor de las 20.

Detalló que un hombre solicitó sus servicios de traslado por medio de un llamado a su teléfono celular, manifestando que la iba a esperar a la altura de una parada de colectivos ubicada frente a la estación de servicios Axion en el kilómetro 49 de la ruta provincial 13.

Hasta ese momento no notó nada sospechoso, por lo que al mando de su coche Chevrolet Prisma se fue hasta el punto convenido y subió el supuesto pasajero. En su declaración recordó que el hombre requirió continuar hacia la zona donde está emplazada la sede de la Universidad Nacional del Alto Uruguay (Unau), cercana al predio del Automotokart y distante unos 5 kilómetros de la zona urbana de la localidad.

En la charla que recordó haber tenido con el desconocido, éste le contó que debía llegar al sitio indicado porque su moto se le había roto. Normal para uno de los tantos viajes que hizo durante la jornada, pero cerca de llegar todo fue distinto.

Encapuchados

La trabajadora del volante divisó a tres hombres encapuchados esperando y antes de que pudiera intentar alguna reacción, el falso pasajero la agarró del cuello mientras el trío accedió raudamente a la unidad, contó en sede policial.

Reveló que una vez que se adueñaron del vehículo la bajaron junto al primer sujeto que la llevó bajo amenaza alrededor de diez metros entre la maleza de la zona, donde le propinó golpes de puño en el rostro, cuello, espalda y piernas.

En ese momento los encapuchados arrancaron el coche y se alejaron del lugar llevando consigo todas sus pertenencias. Igualmente quedó a merced del delincuente con el que inició el viaje, quien ató sus manos con precintos y los pies con el elástico de una gorra, para luego escapar caminando con rumbo desconocido amparado en la oscuridad de la noche.

Luego de varios intentos, finalmente pudo zafarse de las ataduras -dijo- y tras caminar por alrededor de un kilómetro, solicitó ayuda a una familia que habita en la zona, que alertó a la Policía. Ya eran las 22.

Según los dichos de Melina, más allá del Prisma modelo 2016 de su propiedad, le robaron la cartera con documentación del vehículo y su teléfono celular.

La médica de guardia que la atendió en el hospital de San Vicente, Celeste Montecino, diagnosticó en la joven excoriaciones en el cuello, rostro y ambos brazos, lo que demandará casi un mes de curación.

Investigación

El asalto que sufrió la trabajadora del volante tiene enormes similitudes con el que tuvo como víctima a Ricardo Wust (68), conocido taxista y fletero de San Vicente que en plena tarde del 22 de septiembre del año pasado sufrió un atraco en manos de un dúo de contrabandistas que lo ató a un árbol en un alejado paraje de la ciudad de Dos de Mayo para después robar su camioneta, una Ford Ranger que apenas 16 días después volcó sobre la ruta provincial 7 -en Aristóbulo del Valle- repleta de cigarrillos Eight (ver Similitudes con el asalto...).

Por ese motivo y si bien al momento es prematuro inclinarse por alguna hipótesis, fuentes relacionadas a la investigación no descartan que el hecho tenga que ver con el contrabando.

El Chevrolet Prisma gris con el que escaparon los delincuentes. Foto: facebook

Con todas las dependencias de la Unidad Regional VIII involucradas, existen dos frentes de acción en busca de los autores, uno tiene que ver con la revisación de filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona donde subió el primer pasajero y el recorrido que hizo la víctima, y el otro con el seguimiento de la última señal que marcó el teléfono de Melina en las antenas de comunicación.

Hasta el cierre de esta edición, las líneas investigativas no habían sido conducentes a la identificación de los supuestos autores, informaron desde la fuerza provincial, aunque los rastrillajes continúan en la zona rural de la comuna, donde suponen avanzó el automóvil hasta perder el rastro.

Interviene en el hecho el titular del Juzgado de Instrucción Tres, Gerardo Casco.

“Pensé que me matarían”

“Gracias a Dios pude llegar a mi casa porque en un momento pensé que me matarían”, manifestó la víctima en diálogo con El Territorio y reveló en ese punto que “después que se llevaron el auto me quedé sola con el hombre al que los demás llamaban Franco, forcejeamos e intenté escapar, pero como estaba debilitada me empezó a golpear y a ahorcarme, en ese momento pensé que me iba a matar”.

Sobre la violencia física que recibió, describió que “fueron muchos golpes en la espalda, en la cara y el cuello también”, y recordó que luego de varios minutos, “el asaltante recibió una llamada que le decía que podía salir, por eso se fue diciendo que no me moviera porque me iba a matar, que me quedara acostada. Esperé 20 minutos hasta que empecé a desatarme y tras zafar un pie, comencé a correr, con las manos atadas, hasta una casa en la que me ayudaron”.

Melina admitió que nunca trabaja de noche por la creciente inseguridad y que “estaba por cortar mi trabajo cuando me llamó pidiendo por favor que lo lleve, que lo necesitaba, entonces accedí”.

“Me quedé sin mi herramienta de trabajo y con mucho miedo, es algo que no le deseo a nadie, pasé un momento desesperante, pensé que me iba a morir”, reafirmó y se animó a relacionar el hecho con el contrabando arraigado en la zona y el constante robo de vehículos para desarrollar el tráfico ilegal que despliegan las bandas organizadas.


Similitudes con el asalto al taxista Wust

El asalto que sufrió Melina en las últimas horas guarda marcadas similitudes con el que tuvo como víctima a Ricardo Wust (68) el año pasado. Mismo modus operandi, en razón de que al trabajador del volante también un hombre le solicitó un viaje, pero en el camino fue abordado por otro sujeto y ambos lo golpearon para escapar con su camioneta, dejándolo herido y maniatado en medio del monte en Dos de Mayo. “Similar en todo sentido. La conocían, le pidieron un viaje, la dejaron maniatada”, lamentó Daiana Wust, hija del taxista después de enterarse del nuevo asalto y reveló que “a mi papá le afectó mucho”. Es que nunca pudo recuperar la camioneta que era su medio de trabajo y aunque días después la encontraron volcada repleta de cigarrillos, fue destrozada  durante el traslado a la UR XI.

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