Tras dos jornadas de debate en el Tribunal Penal Uno de Oberá

Padre e hijo condenados a perpetua por el asesinato de Rodrigo Alves

Romaldo y Luis André Konrath recibieron la máxima pena. Al momento del hecho, el hijo estaba en pareja con una menor, quien fue absuelta por exención de responsabilidad
viernes 02 de septiembre de 2022 | 5:00hs.
Padre e hijo condenados a perpetua por el asesinato de Rodrigo Alves
Padre e hijo condenados a perpetua por el asesinato de Rodrigo Alves

El relato de testigos presenciales del hecho, el reconocimiento parcial de los implicados y un cúmulo de pruebas recolectadas durante el proceso, confluyeron ayer para el dictado de la pena de prisión perpetua para Luis André Konrath (38) y su padre Romaldo Konrath (63) por el homicidio de Rodrigo Alves (35), perpetrado el 4 de octubre de 2019 en una chacra de Colonia Paraíso, localidad de El Soberbio.

Carina Silveira Dos Santos (20), ex concubina del menor de los Konrath, fue absuelta de todos los cargos ya que al momento del asesinato era menor de edad.

El Tribunal Penal Uno de Oberá sentenció a Luis André Konrath como coautor del delito de homicidio doblemente calificado por haber sido cometido con alevosía y por el uso de arma de fuego, al tiempo que lo absolvió de premeditación y amenazas.

En tanto, Romaldo Konrath fue condenado como coautor de homicidio calificado por haber sido cometido con alevosía, resultando absuelto del cargo de premeditación.

Padre e hijo cumplirán su pena en la Unidad Penal II de Oberá, donde ya se hallaban alojados como procesados. Deberán purgar 35 años para acceder al beneficio de la libertad condicional.

Por su parte, Silveira Dos Santos llegó al debate en libertad y si bien en la víspera la fiscal Estela Salguero amplió la imputación y también solicitó la máxima pena, el Tribunal declaró su “irresponsabilidad” otorgando el beneficio de la duda por existir una exención de responsabilidad en razón de que al momento del asesinato tenía sólo 17 años.

Al escuchar la sentencia la joven se mostró aliviada, dejando por primera vez de lado el rostro adusto que la acompañó durante el debate.

La acusación

En su alegato, la titular del ministerio fiscal ponderó el relato del testigo Ezequiel Weber, quien contó que el día del hecho se hallaba en el galpón de la propiedad de Luis André Konrath en compañía del citado y Lionel Rodríguez.

“A las 14.30 llegó una persona en moto. Era Rodrigo Alves, pasó a la galería de la casa y se encontró con Carina. Luis salió del galpón, tomó el arma y le disparó a Rodrigo; el padre de Luis salió de la casa y le dio unos machetazos a Rodrigo”, repasó Salguero.

El 4 de octubre de 2019, Luis André Konrath convocó a Rodríguez para faenar un chancho. Al mediodía llegó Weber. 

En su declaración, Rodríguez precisó que “en la casa estaban Carina y el padre de Luis, llegó una moto y Luis fue a la casa. El de la moto se bajó y quiso abrazar a Carina, cuando Luis le disparó. Eso vimos Weber y yo”.

Apoyada en los testigos presenciales, la fiscal desestimó la versión del dueño de casa, quien desde un primer momento se aferró a la hipótesis de la legítima defensa, ubicando a la víctima en el rol de victimario que intentó abusar de su pareja.

“No hubo pelea ni forcejeos ni gritos”, remarcó la fiscal, y agregó: “Fue todo muy rápido. Luis llegó a la galería y efectuó el disparo. Apuntó a la cabeza de la víctima, sin piedad. Ya agonizando, Alves recibió dos o tres machetazos de Romaldo Konrath”.

Sobre el accionar de Silveira Dos Santos, Salguero consideró que “desplegó una actitud fundamental en este hecho”.

A sangre fría

La fiscal señaló que la joven habría tenido una relación previa con Alves, por lo que tenía su número de teléfono.

Precisamente, según declaró Ezequiel Weber, luego de perpetrar el homicidio Luis André Konrath le confesó que usó el teléfono de su concubina y se hizo pasar por ella para emboscar a la víctima en su propia casa.

“Weber contó que Luis le dijo que se hizo pasar por la mujer; por eso cuando llegó, Rodrigo Alves buscó abrazar a Carina, porque pensó que estaba sola por el mensaje que recibió diciendo que el marido estaba en Brasil”, señaló la fiscal.

Además, mencionó que en la mochila de la víctima hallaron preservativos “porque pretendía tener relaciones sexuales”.

Romaldo Konrath y su hijo cumplirán la pena en la Unidad Penal II de Oberá.

“Carolina fue el anzuelo. Sin su participación el hecho no hubiera sido posible”, remarcó, tras lo cual amplió la acusación de encubridora a partícipe necesario del crimen.

Salguero puso en evidencia la frialdad que exhibieron los autores del hecho, quienes en primera instancia colocaron el cadáver en el baño y lavaron la galería.

“Demostraron un desprecio total por la vida humana. Al otro día Luis lo llamó a Rodríguez para carnear una vaca, a lo que Rodríguez le dijo que no (…) Romaldo dijo que estaba ordeñando y escuchó el disparo, fue a ver y vio el cuerpo en el baño, tras lo cual volvió a ordeñar”, enumeró.

Y agregó: “Weber dijo que la víctima no se pudo defender, no tuvo chances. Lo remataron dándole machetazos en el piso. Actuaron con alevosía, sobre seguro y sin riesgo. Y previamente lo organizaron entre los tres. Mataron a una persona todavía joven que dejó dos hijos”. 

Las defensas

A su turno, los codefensores de los Konrath trataron de desactivas los agravantes de premeditación y alevosía.

Gonzalo Miño remarcó que Rodrigo Alves murió por un disparo en la nuca, por lo que los machetazos que le propinó Romaldo Konrath no tuvieron la intención de seguir haciendo daño.

“Es imposible que exista alevosía sobre un cadáver”, opinó el letrado.

El codefensor Rodolfo Riotorto buscó anular el agravante de la premeditación. En ese sentido, se apoyó en que al momento del hecho había dos vecinos en la propiedad (Rodríguez y Weber) convertidos en testigos presenciales.

“Es absurdo pretender que hubo premeditación porque nadie que premedite busca introducir testigos al hecho”, indicó el abogado.

Riotorto se aferró a la versión de los imputados sobre el presunto rol de abusador de la víctima, lo que derivó en un forcejeo que concluyó con un disparo accidental. 

“No hay dudas que Alves disparó el arma”, remarcó.

Luego solicitaron la absolución del padre y la mínima pena contemplada por homicidio simple para el hijo.

Posteriormente, el presidente del Tribunal, Francisco Aguirre, le notificó a Silveira Dos Santos la ampliación de calificación realizada por la fiscal, cuestión que finalmente no prosperó.

En su alegato, el defensor Roberto Delacourt insistió en la inocencia de su cliente y solicitó la absolución: “El día del hecho llegó una persona a la que no conocía y trató de abusar de ella. Pensemos que tenía 17 años y los testigos dijeron que estaba asustada y que no tuvo nada que ver. También los acusados la desligaron”.


“Quiero rehacer mi vida y ser feliz”

Tras la sentencia de la víspera, Carina Silveira Dos Santos accedió a un breve diálogo con El Territorio y se mostró aliviada por la absolución. Insistió en su inocencia y contó que está en pareja y sueña con formar una familia.

“Quiero rehacer mi vida y ser feliz. Estos años fueron muy feos por la incertidumbre de no saber qué pasaría en el juicio, pero por suerte los jueces se dieron cuenta que no tuve nada que ver. Todo fue así como conté. No le conocía al tipo, él me quiso violar y Luis me ayudó. Pero eso ya quedó atrás. Todavía soy joven y quiero salir adelante”, remarcó.

Por su parte, su defensor indicó que el veredicto “era lo que esperábamos, pero a veces con el Tribunal no se sabe, más con la acusación a última hora de la fiscal que pretendía involucrarla como partícipe del homicidio, lo que nos dejó sorprendidos”.

“No se puede perder de vista que al momento del hecho Carina era menor, tenía 17 años y toda la situación la sobrepasó. No pudo hacer nada. Algunos testigos declararon en el debate, pero en la instrucción se recolectaron pruebas que demuestran que Carina no tiene nada que ver con el homicidio. Siempre mantuvo la misma versión. Incluso le pregunté si tuvo algo con Alves y siempre lo negó”, agregó Delacourt.

Con relación a los Konrath, ambos son brasileños y en el juicio contaron con la asistencia de una traductora de portugués para garantizar su derecho de defensa.

Luis André precisó que hacía menos de dos años que residía en Colonia Paraíso y hacía nueve meses que estaba en pareja con Silveira Dos Santos.

En tanto, su padre llegó del Brasil un día antes del hecho para ayudar en la faena del chancho, indicó ante el Tribunal. 

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