Qué hacer con el domingo

Para algunos, es un día de tristeza y nostalgia, otros se cargan de planes que no pueden concretarse en 24 horas por falta de tiempo. Las claves para entender y gestionar ese día que invita a la introspección, el descanso y el disfrute
domingo 21 de agosto de 2022 | 9:45hs.
Qué hacer con el domingo
Qué hacer con el domingo

Vivimos en una constante persecución del viernes. Casi sin darnos cuenta, contamos los días para que llegue el fin de semana. Y cuando no lo hacemos, los memes e imágenes en redes sociales nos recuerdan lo poco que falta para ese día en que aparentemente todo es libertad.

Finalmente llega el domingo, el día más introspectivo de todos, que nos invita al descanso, el disfrute, la reflexión y la conexión con nuestra relaciones y nosotros mismos. Sin embargo, en el ocaso del séptimo día de la semana aparece la angustia de pensar en la libertad que se acaba o incluso en que se trata de un sólo día para hacer todo lo que tenemos pendiente y no logramos -actividades de ocio, visitas familiares, limpieza u orden en casa, entre otros tantos planes que requieren de “tiempo extra”-.

Así, el domingo se convierte en un día nostálgico o triste, así como también en una jornada frustrante. Y aunque la mayoría de las personas pasan este mal trago sin mayor problema es algo que se repite cada semana y las razones son varias. Una de ellas es que de lunes a viernes estamos tan ajetreados que cuando nuestro cuerpo y mente sienten el parate o la desautomatización el organismo no sabe cómo actuar. Otra de las razones por las que se produce este sentimiento es porque la sensación de libertad que experimentamos el fin de semana se enturbia cuando nos damos cuenta que pronto debemos regresar a las obligaciones y no tuvimos el tiempo suficiente para cumplir con todos planes pendientes.

Pero lo cierto es que el domingo es sólo un día más de la semana, quizá el de mayor tiempo con nosotros mismos; y ahí está el meollo de la cuestión.

“La primera reflexión que deberíamos hacer es qué significa el domingo para mí y desde dónde me estoy tomando este día libre”, resume Beatriz Martínez, coach y mentora, en diálogo con El Territorio. Y agrega: “Tiene que ver con el automatismo con el que nos tomamos todos los días, con esa espera eterna al fin de semana pero que en realidad se da porque no estamos gestionando bien las acciones, la vida en plenitud desde lo holístico”.

Entonces, el domingo se convierte en ese día en el que salimos del piloto automático y podemos encontrarnos con nosotros mismos, con cómo estamos gestionando nuestro tiempo, las relaciones, el trabajo, el ocio, la espiritualidad y otras esferas de la vida. “Y como no tengo equilibrio porque estoy volcando toda mi energía a una de esas esferas o no le dedico lo suficiente a otras cuestiones se genera una inestabilidad que se nota recién ese día”, expresó la especialista.

Además, pasar toda la semana con la mente ocupada y participando de diferentes actividades nos aleja un poco del presente, el aquí y el ahora. Así, el domingo “que me llama a la reflexión o la quietud hace que me encuentre conmigo mismo. Y ahí aparecen todos los fantasmas, todos los monstruos a los que no hice caso durante la semana”, aclaró.

Vivir el hoy
La clave se encuentra en la gestión, en vivir el momento y en el autoconocimiento. Lo ideal entonces sería encontrar en todos los días de la semana un domingo, es decir, un momento para descansar, conectar con uno mismo y relajarse.

“Así, voy entrenando mi mente para que cuando llegue el domingo no me encuentre con esa soledad o angustia que voy sintiendo por no saber cómo me siento o qué estoy haciendo con mi vida. Es necesario que nos hagamos un tiempito todos los días para analizarnos, reflexionar y llevar mi vida por donde yo elijo”, asegura la mentora resaltando la importancia de reconectar con las emociones y salirnos del rutinario piloto automático.

“La gente dice ‘voy a ser feliz cuando vaya de vacaciones’, ‘cuando cambie el auto’, ‘cuando arregle la casa’, ‘cuando tenga plata’. Pero si sigo esperando a… en el camino se nos pasa la vida, y mientras espero me desconecto y estoy todo el día en piloto automático”, explicó Martínez.

Por eso, responder si “estoy viviendo o simplemente respirando” es el factor decisivo: “Vivir significa tomar la vida así como es. No como quisiera, como tendría o como debería; sino así como es. Eso le da paz a mi alma. Aceptar es importante y una vez que lo haga puedo elegir lo que quiero que me pase el domingo”.

Muchos planes para 24 horas
Otro de los problemas del domingo es que se trata de un sólo día pero colmado de expectativas y propuestas. Al ser el momento más libre de la semana, o el único día libre en algunos casos, se planifican muchas actividades para sólo 24 horas y con el incumplimiento de las metas llega la frustración.

“De repente nos encontramos con que tenemos 10 planes en un mismo día para ‘aprovechar’ el domingo, cuando en realidad al querer cumplir con todo no logramos disfrutar el aquí y el ahora”, detalló por su parte la psicóloga Noelia Verdún, en diálogo con Radioactiva. “Y entonces terminamos corriendo también en el día de descanso”, agregó la especialista.

Por eso, anticiparse a planear, priorizar lo importante es la mejor estrategia para disfrutar del merecido domingo y evitar malestares. “Hay fines de semana en los que es necesario bajar un cambio, disfrutar de estar en casa, de hacer algo distinto, conectar con la naturaleza o pasear. Pero un plan a la vez, no todos para un mismo día”, refirió.

A todo ello, se suma “lo que genera el domingo en sí para nuestra cultura: juntarse en familia o con amigos para comer un asadito o lo que sea, compartir con otros”, explicó la psicóloga.

De esta manera, a la sobrecarga de actividades se suman, por un lado la ansiedad o miedo de muchos que están o se sienten solos, y por el otro la obligación o culpa que sienten otros tantos de compartir ese día con la familia, aunque deseen pasar un momento de introspección o practicar alguna actividad o pasatiempo diferente.

En ese contexto, lo más correcto sería gestionar el tiempo de calidad, priorizando lo importante para cada uno y en cada ocasión: la salud emocional, el bienestar personal y lo que se desea hacer el domingo, descartando opciones y aprovechando correctamente el día para escucharse a uno mismo y disfrutar conscientemente del presente.

 

Estrategias para disfrutar del domingo

  • Planificar
    Gestionar los tiempos, organizarse y hacer planes reales y factibles (no más de dos para el mismo día), para aprovehcar la jornada y evitar frustraciones.

  • Introspección
    Dedicar un tiempo todos los días de la semana a la autoevaluación y reflexión, para evitar que el domingo sea el único día en que nos encontremos con nosotros mismos.

  • Tiempo de calidad
    Aprovechar para pasear, pasar tiempo al aire libre o simplemente relajarse, proyectando desconectar de la rutina diaria.

  • Priorizar
    Elegir conscientemente invertir tiempo necesario en salud mental, emocional y bienestar físico.
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