Paraguayo irá a juicio por intentar matar a tiros a dos policías en Mado

El Juzgado de Instrucción Uno de Eldorado resolvió elevar a juicio el expediente que tiene a un changarín paraguayo de 33 años que hace exactamente dos años intentó matar a balazos a dos efectivos de la comisaría de Mado en medio de un forcejeo que se dio en una humilde vivienda de la citada localidad y en donde el acusado se encontraba causando problemas. Por si fuera poco, el acusado debe rendir cuentas ante la Justicia de su país por otro intento de homicidio ocurrido en agosto de 2017.

Según detallaron a este matutino fuentes judiciales de acceso al caso, el titular del juzgado, Roberto Saldaña, dio lugar y no presentó oposición al pedido de elevación a debate oral que oportunamente hizo el fiscal Edgar Doldán y que tiene al encartado, identificado como Gerónimo Javier López Duré (33), como imputado de homicidio en grado de tentativa doblemente agravado por haber sido cometido contra un miembro de la fuerza de seguridad y por haber empleado un arma de fuego y resistencia a la autoridad.

El hecho que se le atribuye al nacido en la ciudad paraguaya de Mayor Otaño ocurrió durante la noche del 9 de julio de 2020, en plena pandemia por el Covid 19.

López Duré es oriundo de Mayor Otaño. Fotos: archivo el territorio

De acuerdo a lo que se reconstruyó durante la etapa de instrucción del hecho se sabe que el imputado llegó a eso de las 17 hasta la humilde y pequeña casa de Ramón Alonso y su madre Rosa Isabel, en el barrio Pueblo Nuevo, de Mado.

Los voceros consultados recordaron que esa tarde, madre e hijo se encontraban compartiendo una ronda de mates en la cocina cuando de repente escucharon que alguien había llegado hasta el acceso principal a la casa.

Al salir a ver, Ramón se topó con López Duré, quien llevaba en una de sus manos una bolsa de plástico en la que guardaba varias pertenencias.

El extraño pidió un vaso de agua a lo que amablemente el dueño de casa respondió que sí en pocos segundos.

Lo que llamó poderosamente la atención de Ramón fue que el desconocido portaba en la cintura un cuchillo tipo puñal de fabricación casera de unos 21 centímetros, lo que lo puso en alerta, más aún sin saber las verdaderas intenciones del hombre.

Para sorpresa de los vecinos, el imputado se sentó junto a madre e hijo y comenzó a hacer preguntas a la mujer sobre si había cobrado algún tipo de beneficio del gobierno y con el correr de los minutos se fue acomodando en el lugar.

Es más, se hizo de noche y por miedo Rosa invitó al hombre a que se quedara a comer con ellos. Pero la gota que rebasó el vaso fue cuando una vez que terminó de comer, el paraguayo se retiró con sus pertenencias hasta la habitación y se recostó en un colchón que estaba en el piso.

Ayuda a la Policía

Una vez que vio que su visitante se había dormido, indignado con la actitud del imputado, Ramón decidió caminar hasta la comisaría local para pedir a los uniformados que lo ayudarán a sacar al joven de su propiedad.

Una vez que tomaron conocimiento de los sucedido, tanto el oficial subayudante Sebastián Duarte (28) como el agente Fernando Denis (30) y la sargento Marcela Ávalos se subieron a una camioneta de la dependencia y se trasladaron junto al denunciante hasta la casa de este último.

A unos 100 metros de llegar, los efectivos detuvieron la marcha frente a la iglesia del barrio y decidieron caminar hasta el domicilio por un sector de trillos que pasan por tacuarales.

Mientras la sargento esperaba en el móvil policial, Duarte y Denis llegaron caminando hasta la precaria vivienda y la única luz que había era la del foco del frente de la casa.

Ramón abrió lentamente la puerta y señaló el sitio donde estaba descansando el joven. Mientras el dueño de casa sostenía la puerta para que ingresara un poco de luz, los policías entraron a la morada y se dirigieron hasta el colchón en el que el paraguayo dormía cubierto por una frazada.

Tras identificarse como policías y pedir que se incorpore, el imputado no respondió. Ni siquiera se movió.

Acto seguido, uno de los uniformados lo destapó y vio que tenía la capucha de un abrigo puesta en la cabeza y los brazos cruzados debajo del pecho, aferrado a su bolsa con pertenencias.

Pero, de un momento a otro, el desconocido se incorporó y se abalanzó sobre Denis, momento en que se inició un forcejeo al que se sumó Duarte con la intención de reducir al joven.

En ese instante la puerta se cerró y quedó oscuro casi por completo el lugar.

“No me van a agarrar” y “los voy a matar”, repitió de forma intimidante el desconocido en idioma guaraní. Incluso la situación se volvió mucho más grave cuando el imputado logró quitarle de la cartuchera el arma reglamentaria calibre 9 milímetros a Denis y tras cargarla, efectuó un disparo que impactó en el muslo de la pierna derecha de Duarte.

Mientras todo esto sucedía, Denis tenía tomado de la mano y del arma al agresor, pero de todas maneras el joven se las ingenió para disparar.

Luego, en un intento de dispararle al rostro de Denis, el encartado apretó el gatillo y lo lesionó de dos disparos en el pecho del agente, quien por fortuna llevaba chaleco antibalas.

Pero tras un último forcejeo, los uniformados hicieron que el hombre pierda el equilibrio y caiga al suelo, momento en el que el imputado realizó un cuarto disparo que para su mala fortuna impactó en su propia rodilla izquierda.

Antes de ser reducido y esposado, el joven paraguayo mordió y pateó a los uniformados en reiteradas oportunidades

Posteriormente, los dos uniformados fueron trasladados al Hospital Samic de Eldorado para curaciones.

En tanto, el imputado fue alojado en una dependencia policial hasta que posteriormente fue trasladado a la Unidad Penal Tres de Eldorado. Previo a ello se abstuvo de declarar ante el juez Saldaña, quien lo imputó y dispuso su prisión preventiva.

Buscado por otro intento de homicidio

Una vez detenido López Duré, los pesquisas comenzaron a indagar sobre su identidad y allí se constató que se trataba de un paraguayo con pedido de captura en su país desde 2017 a raíz de un brutal intento de homicidio.

El implicado, oriundo del distrito paraguayo de Mayor Otaño, era buscado desde el 1 de agosto de 2017, luego de efectuarle seis balazos a un agricultor en el barrio Cuatro Bocas, de Colonia Jacuí Guazú.

La víctima de ese hecho fue identificada como Arsenio Oviedo Maidana (32), quien durante la siesta de ese día fue interceptado por López Duré y baleado.

Se estima que el atacante dio por muerto a su víctima y escapó del lugar, pero milagrosamente el agricultor logró sobrevivir a pesar de la media docena de disparos recibidos en distintas partes del cuerpo.

Las fuentes explicaron que ahora López Duré debe terminar de responder por sus delitos en Argentina para luego tramitar su entrega a la Justicia paraguaya.