Se buscan alternativas ante la inflación
Consumidores optan por la carne de cerdo como alternativa a los altos precios bovinos
La crisis en el consumo de carne vacuna es visible y cada vez más fuerte. Las familias no pueden acceder a comprar los cortes a los que estaban acostumbrados por la creciente inflación y eso derivó en una baja muy importante en la compra de este producto.
De acuerdo a un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario y el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el consumo de carne vacuna es el menor en 100 años, con apenas 47,8 kilos per cápita.
Este informe remarca que sólo en 1920 la ingesta nacional de carne fue inferior, de 46,9 por año. Mientras, la media entre 1914 y 2021 venía siendo del 73,4 kilos por habitante por año, aunque en retroceso. Por ello, se indica que el promedio cayó a 54,5 kilogramos por habitante por año en los últimos cinco años, y sigue bajando.
La disminución en el consumo de carne bovina vino de la mano de la alza en otros tipos de carne, como el pollo y el cerdo. Este último tuvo un salto interesante en los últimos tiempos, aumentando su demanda incluso por sobre el pollo. Esta elección, explican, puede ser a causa de los precios y el rendimiento que las carnes porcinas tienen a la hora de la cocina.
Alternativas
La producción porcina creció a pasos agigantados. Foto: Esteban González
De esta manera, los altos costos en la carne vacuna derivaron en que los consumidores misioneros, en este caso, migren su dieta a otras alternativas, como el pollo y el cerdo, dos de los productos más buscados en el Mercado Concentrador de Posadas.
Según dieron a conocer desde el mercado posadeño, estos productos, al igual que las verduras de hoja y las frutas, los consumidores pueden adquirirlos hasta con un 25% menos del valor al que se vende en los grandes comercios.
“Obviamente no estamos aislados en la realidad Argentina, entonces vemos que hubo una baja en el consumo de carne vacuna, en total más o menos los argentinos consumimos 110 kilos de carne por año y ahora descendió a unos 47 kilos, según el último dato que se tiene de 2021”, manifestó Mariela Bernardi, administradora del Mercado Concentrado de Posadas.
La mujer agregó que toda esa demanda de carne vacuna migró hacia la carne de pollo y de cerdo, con un incremento significativo de porcinos en el último tiempo.
En cifras
$500Se puede encontrar el kilo de cerdo en el mercado concentrador de Posadas, y representa un gran opción para la cocina.
“El pollo que se consume mucho en lo que es pata-muslo, nosotros tenemos ofertas de tres kilos a 920 pesos, entonces esto genera que la gente realice la compra para la semana. En cuanto al cerdo, está más o menos a 500 pesos el kilo, por ejemplo, que son cortes económicos y rendidores, como el pernil y la paleta cortada que sirven para una cocinada diaria”, explicó, a la vez que añadió que la carne vacuna siempre está un poquito más cara.
“La pulpa está por arriba de los mil pesos. Entonces la gente por ahí compra más aguja, que es un corte más económico, o paleta, que la oferta es dos kilos por 1.500 pesos, más o menos 750 u 800 pesos en promedio el kilo una carne con hueso”, aseveró.
En cuanto al origen de las carnes, Bernardi dio a conocer que en el caso del cerdo es producción 100% local: “Ingresa de la provincia, se produce acá, y eso es una ventaja por sobre el resto de los comercios que traen importaciones de Brasil y no se sabe si es fresco. Nosotros ofrecemos un producto fresco con uno o dos días, hasta tres, de faena, esa es una ventaja de venir al Mercado Concentrador, comprar directo al productor”.
En tanto, sobre el pollo indicó que es proveniente de Entre Ríos y que están buscando la manera de que haya producción local como la hubo un tiempo atrás.
“En su momento estuvieron en el mercado, hoy ya no están, así que estamos tratando de lograr que vuelva a haber un pollo de origen misionero”, dijo.
Además de las carnes, Bernardi menciono que el mercado ofrece una gran variedad de productos frutihortícolas frescos y a buen precio. Entre algunas de las ofertas se pueden encontrar dos kilos de mandioca a 150 pesos, dos kilos de tomate a 250 pesos, tres mazos de cebollita a 100 pesos o perejil a 20 pesos el mazo. En cuanto a las frutas, las manzanas se pueden conseguir a 200 pesos el kilo y dos docenas de naranjas por 250 pesos entre otros productos.
Producción
En las carnicerías del interior provincial también se ve este panorama. Un ejemplo es en Jardín América, donde la productora Claudia Silva –que tiene también carnicería propia- señaló: “Antes se comía un 80% vacuno, 15% de pollo y por último el cerdo y ahora se vende un 40% más de cerdos porque, por ejemplo, el pollo disminuyó el pedido por el tema de las hormonas y se solicitan más bien pollos naturales”.
Más allá de la creciente demanda, indicó que a la hora de producir se ven los inconvenientes, debido a los altos costos que tienen. Según adujo, la alimentación (como maíz, soja, choclo) además de las vacunas y todo lo necesario para los chiqueros sufrieron un incremento al menos del 50 por ciento este año, siendo que ellos solamente aumentaron un 5 por ciento el precio en góndola.
A modo de ejemplo, la productora contó que el maíz en junio de 2021 lo abonaba 20.000 pesos la tonelada y el mismo mes del corriente año paga 45.000 pesos, mientras que para la soja, los mil kilos cuestan hoy en día 67.000 pesos.
Con la información decorresponsalía Jardín América
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