Es ucraniano, escapó de la guerra y ya está en Misiones

Por Esteban Bueseck y Cecilia Fleita
interior@elterritorio.com.ar

Tras varias semanas intentando dejar atrás la zona de conflicto, el primer refugiado ucraniano llegó ayer pasado el mediodía a Posadas. Fueron más de 14.000 kilómetros de viaje primero entre Ucrania y Buenos Aires y luego desde la capital del país hasta la provincia de Misiones.

El periplo no fue fácil, más aún al saber que dejaba atrás la tierra de sus afectos más cercanos. Con el rostro abrumado y aún desconcertado por todo lo que está viviendo, Bogdan Holovchak (37) fue recibido en el aeropuerto posadeño por integrantes de la comunidad ucraniana en la tierra colorada. Eso fue un alivio ante tanta incertidumbre ya que lo esperaron con vestimenta típica, abrazos y saludos en su idioma natal y pan con sal, una costumbre para recibir a quien viene de lejos y desearle buenos augurios.

“Estoy muy agradecido por todo, siento que estoy en casa”, contó en ucraniano a través de Rodrigo Aranda, integrante de la colectividad que ofició de traductor. Al ver que la mayoría estaba con camisas bordadas con flores, explicó que también trajo una prenda así, pero no se la puso porque era de mangas cortas y pensó que haría frío.

Bogdan arribó al país el sábado junto a un contingente de otras cuatro personas que aterrizaron en un vuelo organizado por Solidaire, la ONG del cineasta y piloto de avión Enrique Piñeyro.

Son los primeros cinco ucranianos que llegan en un vuelo humanitario y sólo él decidió venir a Misiones, convencido y alentado por el periodista misionero Fernando Ortega Zabala, que estuvo en Ucrania y decidió ayudar a Bogdan en medio de la guerra en la que está inmerso ese país con Rusia desde finales de febrero pasado.

Bogdan fue recibido por la comunidad ucraniana en Misiones con obsequios y comidas. FotoS: MARCELO RODRÍGUEZ

Los otros migrantes quedaron repartidos en Buenos Aires.

“Estoy muy agradecido a Fernando por la ayuda que me brindó, juntos veíamos las imágenes de Ucrania y sentí cómo le impactaron hasta las lágrimas”, explicó en otro tramo Bogdan, que hace una semana salió de Ucrania por la frontera con Polonia. Tomó un colectivo y llegó justo a Varsovia para abordar el vuelo comandado y organizado por Piñeyro para llevar refugiados primero a España y finalmente a la Argentina.

Bogdan, que es oriundo Ivano-Frankivsk, dijo que le pone muy feliz saber que acá está rodeado de otros ucranianos y le llamó la atención tanta naturaleza.

“Vi una provincia muy verde”, comentó minutos después de poner sus pies en Misiones.

Escapar

La salida de Ucrania para Bogdan fue una excepción. Los hombres mayores de edad no deben dejar el país, ya que en cualquier momento pueden ser convocados para estar en el frente de batalla contra los soldados rusos. Pero él tiene una condición médica que se lo permitió.

Contó que estudiará español y quiere integrarse a la sociedad.

“Estaba viviendo en Sumy, que es una ciudad muy cerca de Rusia, a 30 kilómetros, y el 24 de febrero se sintió la invasión y el comienzo de la guerra contra el pueblo”, explicó sobre el inicio de los bombardeos.

Desde el comienzo de la contienda bélica no ve a su novia, quien logró salir del país, y tampoco a su madre, que tiene una edad avanzada, lo que complica trasladarla a otra zona.

“Mi ilusión es que el próximo 9 de mayo, que en Ucrania es el Día de la Victoria, poder estar allá visitándola”, dijo y siguió: “Me siento bien de estar acá. Sé que Argentina es un país con mucha inmigración ucraniana, una gran diáspora y es un gran país de Latinoamérica, un país muy hermoso”.

Sobre Misiones indicó que vio varios videos e imágenes sobre las colectividades aquí asentadas. “Ahora quiero ser parte de la sociedad y colaborar en todo lo que pueda”, destacó.

Solidaridad

Uno de los tantos que se acercaron hasta el aeropuerto a recibirlo fue Jorge Balanda, referente de la comunidad ucraniana en la provincia.

“Tenemos la obligación de estar acá. La solidaridad de la comunidad ucraniana está dispuesta a recibir a quienes se van del horror que significa la guerra”, explicó Balanda al recordar que este inmigrante nació en la zona de donde provienen los primeros ucranianos que arribaron a Misiones.

“De todos modos, él nació y se crió allí, pero estaba viviendo en un territorio muy complicado, en la frontera con Rusia, un área que quedó devastada y las expectativas son que nosotros podamos estar a la altura de las circunstancias. En este caso, la Asociación Cultural 27 de Agosto, de Posadas, con el apoyo del consulado de Ucrania en Misiones y de la comunidad en general, trataremos primero de contenerlo”, dijo.

En primera instancia consiguieron el compromiso de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) para empezar esta misma semana con talleres de español. Vivirá los primeros días en un hotel y luego abordarán la cuestión laboral y sus inquietudes. Sobre la documentación, están trabajando con las autoridades para que pueda recibir una visa humanitaria, que es lo que corresponde en estos casos.

“La guerra es terrible, es una locura que en este tiempo estemos viviendo un conflicto bélico a esta escala y que puede llegar a profundizarse aún más. Dios quiera que se pueda llegar a una mesa de negociaciones y que se logre la paz, Ucrania quiere la paz y la integridad territorial. Hoy estamos en las puertas de una crisis alimentaria mundial porque Ucrania es productor de granos a gran escala, una gran cantidad le fue robada por los invasores y el impacto es mundial”, explicó Balanda.

Por su lado, Ivana Balanda, también integrante de la colectividad, no ocultó su emoción por recibirlo.

“Es un momento muy especial para toda la comunidad porque una cosa es leer sobre la guerra, ver videos, y otra es tener que recibir a alguien que tuvo que vivirla y dejar su país y eligió venir al nuestro”.

“Yo a lo largo de toda la vida estuve practicando el idioma, estudiando la historia, la cultura y esto para nosotros es muy emotivo. Es conectar lo que leemos con lo que vemos ahora”, comentó.

“Queremos que se sienta contenido, acompañado y que sepa que acá existe una comunidad que quiere y vive con los valores que nos enseñaron nuestros abuelos”, finalizó.

"Nos pone muy felices y orgullosos"

El gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, participó ayer de la recepción al refugiado ucraniano en el aeropuerto de Posadas y contó: “A nosotros nos pone muy felices y orgullosos que haya elegido la provincia para venir así como hace muchos años sus ancestros vinieron a la provincia. Pero también vinieron de todos los lugares del mundo porque Misiones es un crisol de razas”.

El primer mandatario le acercó unos obsequios, le convidó una chipa y le dijo: “Misiones siempre fue una provincia con el corazón abierto a recibir a los inmigrantes y en este caso nos hace recordar a los primeros que vinieron. Esta es una comunidad que vive en paz, que busca la paz y trata de estar por encima de todas las grietas porque acá conviven todos. Misiones es un ejemplo en Argentina y en el mundo de una sociedad que puede vivir en paz, puede crecer y desarrollarse”.

Y deseó “que ese gen misionero de la tierra sin mal se impregne en él”.

Herrera Ahuad sostuvo que junto a la comunidad ucraniana trabajarán en un plan conjunto para que Bogdan pueda integrarse lo más rápidamente tanto social como laboralmente.

En cifras

5
El fin de semana llegaron al país los primeros cinco refugiados en un vuelo humanitario. Sólo uno optó por trasladarse hasta Misiones para vivir.