Nació en la época colonial

viernes 18 de marzo de 2022 | 6:01hs.

El pato es un deporte originario de nuestro país que nació de la mano de los gauchos que lo practicaban en el campo. Desde la época de la colonia, y durante todo el siglo XIX, el pato era el deporte más popular.

Los estudiosos coinciden en señalar que es originario de nuestro país y que nació de la mano de los gauchos que poblaban el amplio territorio de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Salta, Santiago del Estero, Corrientes y Entre Ríos.

Originariamente se utilizaba un ave doméstica muerta, generalmente un pato, dentro de una bolsa de cuero con cuatro manijas, y se trataba de un juego brusco y fuerte que daba lugar a encuentros peligrosos.

Fue prohibido temporalmente en 1822 por el entonces gobernador de Buenos Aires Martín Rodríguez. Recién en 1938, cuando se lo reglamentó, el pato perdió la brutalidad del pasado para pasar a ser hoy una práctica deportiva que, sin dejar de ser algo riesgosa en las alternativas del juego, se desarrolla bajo un clima familiar.

Fue declarado oficialmente deporte nacional de Argentina en 1953 por el presidente Juan Domingo Perón.​ Luego de un fallido intento por hacer que el fútbol fuese establecido como el Deporte Nacional de la Argentina en 2010, la Federación Argentina de Pato y Horseball (FAP) inició una carrera en el Congreso por conseguir también por ley ese reconocimiento. Finalmente, el 31 de mayo de 2017, el pato fue declarado deporte nacional por la ley 27.368.


El juego hoy

Actualmente se enfrentan dos equipos de cuatro jugadores cada uno, numerados del 1 al 4, que buscan apoderarse del pato (pelota) mediante pases

y combinaciones, eludiendo a sus adversarios y encestando en un aro de un metro de diámetro. Los jugadores pueden recoger el pato cuando se encuentra en el suelo. Quien lo obtenga se

lo puede pasar a algún compañero, pero tiene también la obligación de extender su brazo dándole al contrincante la posibilidad de que se lo quite. Se puede jugar con caballos de cualquier alzada y la mínima permitida es de 1,50 metros. No se admiten animales indóciles que tengan actitudes que pongan en peligro la integridad de los deportistas. La cancha debe medir entre 180 y 220 metros de largo por 80 o 90 de ancho, con dos aros de 2,70 metros de alto en las cabeceras.

Los partidos constan de seis tiempos de 8 minutos cada uno, con intervalos de 4 minutos, regulados por el tañido de una campana. En caso de empate, se suma un tiempo suplementario que termina cuando uno de los equipos obtienen un tanto.

 

“El pato en Misiones está en su mejor momento”

Un lindo semillero

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