La Urumi coronará a un campeón del Súper 8
Después de dos años, La Unión de Rugby de Misiones (Urumi) coronará al campeón del Súper 8. Tras la suspensión del torneo 2020 por la pandemia de coronavirus, esta tarde se jugará la definición del certamen 2021.
En Puerto Iguazú y desde las 16, Cataratas será local ante Capri en lo que será la reedición de la finalísima del 2019, que en esa oportunidad quedó en manos del Azzurro.
El conjunto de la Ciudad de las Cataratas llega afilado tras derrotar en semifinales a Carayá de Eldorado por 16-8, mientras que Capri se quedó con el clásico ante Centro de Cazadores por 26-6 y pretende dar el batacazo en el norte de la provincia, ante un local sediento por levantar una copa.
Al principio del campeonato ambos conjuntos aparecían como candidatos a pelear por la corona del rugby misionero y no defraudaron.
De hecho, los dos llegaron punteros a la última fecha y Cataratas se quedó con el duelo de la fase regular por 20-15, que lo dejó en lo más alto de las posiciones y le dio la ventaja de definir siempre de local.
Pero todo lo que sucedió hasta el momento quedará de lado cuando se produzca el kick off y cada equipo buscará imponer sus condiciones en el barrio Santa Rosa de Puerto Iguazú, para quedarse con un título muy esperado.
Cataratas acumula una buena temporada con ocho triunfos y apenas una derrota, la que sufrió durante la fase regular ante Centro de Cazadores. Por su parte, Capri hasta el momento tiene siete victorias y dos derrotas, una frente al Cazador y la mencionada frente a los de Puerto Iguazú.
Presentaron la Copa
Ayer se realizó la presentación de los trofeos que se entregarán hoy en Iguazú y un homenaje para José “Pepe” Miérez, reconocido médico y dirigente del deporte misionero (fue presidente de la Urumi).
El Súper 8 lleva el nombre del fallecido dirigente y su hijo Marcelo recibió ayer una placa conmemorativa en honor a su padre, uno de los impulsores del deporte en la Tierra Colorada.
“Mi papá fue un fanático del rugby y nos lo inculcó desde chiquito. Siempre estuvo cerca, en la cancha, en la semana arreglando lasa cosas, viajando. Era su pasión y luego lo continuó con los nietos”, recordó Marcelo sobre su padre y su amor por la ovalada. “Mi papá tenía dos pasiones: la salud pública y el rugby y por eso estamos muy emocionados por este reconocimiento”, cerró el hijo del médico fallecido a mediados de año.
