La exigencia del PCR y el engorroso trámite de la frontera Argentina frenan el cruce hacia Iguazú

A 18 días de la reapertura del puente internacional Tancredo Neves, que une las ciudades de Puerto Iguazú con Foz, como corredor seguro, las primeras estimaciones realizadas por funcionarios nacionales apuntan a que al menos unos 2.000 brasileños ingresaron a la Argentina por el viaducto desde el 27 de septiembre.

En este sentido, autoridades señalaron que hay alrededor de 100 brasileños que cruzan por día a Iguazú, un número por debajo de las estimaciones por parte de los comerciantes. Los trámites engorrosos que se solicitan en la frontera del lado argentino son los que frenan la llegada de turistas desde el vecino país.

Sobre todo en lo que respecta la realización de la declaración jurada de acceso, ya que todo el que ingresa debe adjuntar la fotografía del carnet de vacunación pero en el formato PDF y no todas las personas cuentan con la aplicación en el teléfono celular. 

Además de esto, el alto costo que representa el test PCR para los brasileños también está poniendo un freno a la vista de los turistas del vecino país, que a cualquier plan de visita para una cena o un paseo por Iguazú deben sumar el precio del testeo que es de 150 reales por persona, por lo que una familia de cuatro miembros tendría que abonar en total 600 reales para realizar el cruce.