Escuela 215, la primera de Ruiz de Montoya

La Escuela 215 de Colonia Cuña Pirú tiene la particularidad de ser el primer establecimiento educativo en Ruiz de Montoya, abriendo sus puertas el 1 de marzo de 1933, inicialmente en un galpón prestado. Cuentan que en una oportunidad de una gran lluvia, estuvo al resguardo el ex vice Gobernador Cesar N. Ayrault.

Luego, se decidió mudar el establecimiento a otro lugar y construir un nuevo edificio escolar, por lo que un vecino de la localidad, Albino Vier, donó una hectárea, donde hoy en día funciona la institución educativa. El empuje y tesón del grupo poblacional hizo que en tiempo récord se construyera un nuevo edificio con amplio espacio para aulas, dirección, galerías y una casa para cocina y vivienda docente en 1966. Edificio que se fue deteriorando y mediante continuas reparaciones permaneció hasta agosto de 1988.

El maderámen se deterioró muchísimo y ameritaba gestiones para un nuevo edificio. El Gobierno Provincial otorgó un subsidio, cuyo importe fue el equivalente a dos viviendas tipo Ñande Roga (en el año1985). La Asociación Cooperadora y obviamente el docente a cargo, encararon la construcción de un edificio de mampostería que se inauguró el 30 de agosto de 1988. Posteriormente, merced al esfuerzo de la comunidad, se fue ampliando el edificio y es lo que actualmente ofrece a los niños para una educación realmente acorde a los nuevos tiempos.

Una pareja de docentes, directores de la institución educativa, Marta Jungbluth y Enrique Gallardo, desempeñaron su labor en la escuela, el hombre fue director, mientras que su esposa se desempeñaba como maestra de grado, para luego ser rectora.

Gallardo es profesor de enseñanza primaria y estuvo en el cargo desde 1983 hasta 1999. “La Escuela Nº 215 tiene el privilegio de ser el local donde se formó la Primera Comisión de Fomento, cuando asumí, tuve que vivir allí, primeramente, en un aula del viejo edificio, hasta que se acondicionó un espacio para vivienda, compartida siempre con la cocina comedor escolar. Era personal único con doble turno y atendía desde 1 a 7 grado. En temporada de lluvias, era muy difícil trasladarse a localidades vecinas como para comprar alimentos, entre otras cosas”, comentó Gallardo y agregó: “con la llegada del asfaltado, se posibilitó que el traslado sea muy ameno y con un gran espectáculo visual, generando la sensación de que la vocación es idéntica a la de los tiempos de antaño”.

En tanto que Marta Jungbluth, estuvo como directora desde 2000 hasta 2009. “Para mí la escuela es como mi casa. Mis padres formaban parte de la Cooperadora, yo cursé mis estudios primarios, conocí a quién hoy es mi esposo y también mis hijos estudiaron en sus aulas, toda una vida con vocación porque el que quiere ser educador tiene que pensar que hay que dar todo de sí, sin esperar nada a cambio, lo cual requiere una gran dedicación”.

Actualmente, la rectora de la institución educativa desde 2017 es Marta Kahlstorf, quién reflexionó sobre la educación de los chicos. “El establecimiento educativo cumple la función primordial de brindar acceso a la educación a todos los niños/as de la colonia circundante, evitando que estos deban desplazarse hasta el centro urbano, en tal caso las distancias serían mayores y no todos cuentan con los medios necesarios. Además, funciona como nexo entre las familias y otras Instituciones que prestan servicios a la comunidad. Esto nos genera gran orgullo y nos motiva a luchar por su continuidad”.