Ñande reko rapyta (Nuestras raíces)

La parada

viernes 06 de agosto de 2021 | 6:00hs.

A finales del siglo XIX, los ocasionales viajeros de los primeros colectivos de media y larga distancia usaban la esquina de las calles Rioja y Junín, en Posadas, como “La Parada”, lugar informal de ascenso y descenso de pasajeros como los hubo en la mayoría de los pueblos de ese entonces; unas décadas más tarde el sitio se trasladó a la intersección de Tucumán y Junín, donde actualmente se encuentra el Ministerio de Salud Pública.

La ciudad continuó su frenético ritmo de crecimiento y pronto ese espacio resultó obsoleto, fue imperioso contar con una Terminal de Ómnibus; con este objetivo en mente el Comisionado Municipal Roberto Burgos Terán - 13 de enero de 1950 al 5 de julio de 1951 – dispuso se montara un surtidor de nafta en un playón construido para ese fin, en la intersección de las avenidas Uruguay y Mitre, y se invitó a las empresas que prestaban el servicio de transporte de pasajeros a realizar la carga de combustibles allí.

Poco a poco se mejoró la infraestructura, acorde a una capital de provincia… reciente provincia, pero temas administrativos más urgentes como aprobar una Constitución Provincial, llevar adelante las primeras elecciones democráticas para elegir a las primeras autoridades de esta nueva provincia argentina demoraron la decisión.

Cuando corría el año 1955, en el primer semestre, todas esas actividades estuvieron cumplidas y se inauguró o mejor dicho se libró al servicio, la Terminal de Ómnibus de la ciudad; la esquina en cuestión fue el mojón de la transformación del barrio, icónico resulta hoy resaltar algunos comercios gastronómicos de la zona, frecuentados por artistas regionales - como Isaco Abitbol - que brindaban su arte a los parroquianos en espontáneas peñas, las boleterías, los vendedores ambulantes, las chiperas y el insoportable hedor del baño ubicado a continuación del comedor.

El flujo de pasajeros se incrementó a medida que se sumaron nuevas ofertas de empresas e itinerarios y la influencia del ferrocarril no inclinó la balanza, por el contrario, hasta la niveló; cuando se inauguró el Puente Internacional Roque González de Santa Cruz se habilitó un servicio de transporte de pasajeros internacional que optimizó el ancestral traslado a “la otra orilla”, hasta entonces mediante el servicio de lanchas desde el puerto local.

En esa década de 1990 se sucedieron cambios significativos, la demanda de la Terminal de Ómnibus era imposible de ser satisfecha desde aquella realidad estructural obsoleta tanto para vehículos como para personas, con insuficientes medidas de seguridad vial e higiene su modernización resultaba imprescindible; en 1992 se aprobó la Ordenanza que autorizó su traslado a un nuevo emplazamiento a determinar, el proceso fue caótico y quedó en medio del siniestro intencional del edificio municipal capitalino, pero como todo llega a su fin, en el último trimestre de 1998 con el nuevo edificio listo se realizó la “mudanza” de la Terminal a la nueva localización en la avenida Santa Catalina y Ruta Nacional 12; en Mitre y Uruguay los “puesteros” y vendedores ambulantes, los “maleteros” y los taxistas sostuvieron una protesta pública hasta donde pudieron… o hasta que llegó la policía.

Ese verano, además de altas temperaturas trajo la calma necesaria y días antes del otoño, el 17 de marzo de 1999, la ahora ex Terminal, reciclada y refuncionalizada fue reinaugurada como Paseo Cultural en principio con el nombre -obvio- de “La Terminal”, sin embargo, años más tarde y a pedido de sus familiares el Concejo Deliberante posadeño decidió se denominara “Roberto Burgos Terán”.

Destinado a las expresiones artísticas y culturales, desde el primer día ofreció una variada gama de talleres y cursos gratuitos para la comunidad, albergó a la Escuela Municipal de Danzas “María Luisa Alonso de Zambrano” - institución que tenía cuatro décadas pregonando por sede propia - y a uno de los CTC de la ciudad - el nombre completo fue Centro Tecnológico Comunitario, fueron lugares determinados por un programa nacional para acercar el acceso a internet de manera popular, en tiempos donde el servicio era muy costoso, de difícil alcance particular y popularizado mediante un nuevo rubro comercial denominado “ciber”–.

Incontables talleres cobijan desde entonces a futuros músicos, bailarines, a todo aquel que tenga una meta artística y el abanico temático es tan amplio que agobia enumerarlos.

Casi todos los fines de semana se ofrecían espectáculos artísticos y cuando se construyó el primer escenario, en el área de la plaza seca, se decidió darle el nombre de “Salvador Chaloy Jara” - reconocido artista local y regional y agente municipal, fallecido el 10 de octubre de 2011-, optimizando así el trabajo de los virtuosos de las artes, siempre de manera gratuita y pública; también el lugar presentó a lo largo de los años ofertas artístico - culturales muy variadas y facilitó la difusión de productos de todo tipo de emprendimientos privados y populares.

La Biblioteca Municipal “José Antonio Ramallo” nació en el Paseo Cultural y el 7 de junio de 2013 se inauguró la anhelada Radio Municipal 95.1 FM, ambas instituciones con una prestación de servicios indispensable para los posadeños y ocasionales visitantes.

…Y un día la pandemia de Covid-19 llegó, al Paseo La Terminal también…

Todo el bullicio, todo el arte, toda la algarabía de los fines de semana se acalló, un largo año transcurrió; poco a poco, muy lentamente pero muy despacio, el cotidiano trajín regresa a la tradicional esquina con la esperanza de retomar la gratificante tarea de brindarse al vecino desde la práctica de lo que llamamos “cultura”.

Y así como en la antigua Terminal de Ómnibus las expectativas y los sueños abonaban esperanzas de un futuro mejor, en el Paseo Cultural ese puntal se mantuvo intacto, en la certeza que el deseo de un mañana personal desde las expresiones artísticas es sinónimo de caminar por un hoy claro y promisorio.

¡Hasta el próximo viernes!

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