Boca sigue sin gustar y ganar

Talleres y Boca no se sacaron diferencias en el Estadio Mario Alberto Kempes, por la cuarta fecha de la Liga Profesional. A pesar de ser un partido entretenido, fue 0-0 y repartieron puntos en Córdoba. Ambos elencos buscaban revertir la floja cara que dejaron tras tres jornadas en las que no pudieron sumar los puntos deseados.

El Xeneize terminó con su etapa de aislamiento y tuvo al plantel entero a disposición tras dos partidos disputados con el plantel de Reserva, sin embargo no logró conseguir el primer triunfo en el campeonato.

Talleres se paró mejor en la primera parte y tuvo una clarísima en los pies de Carlos Auzqui: remató casi a quemarropa, pero Agustín Rossi contuvo muy bien y evitó la apertura del marcador. Por su parte, a Boca le costó acomodarse en el partido, pero contó con una chance de Cristian Pavón que estaba solo pero le dio muy por arriba.

En el complemento, todo siguió por la misma línea pero llegaron algunas oportunidades más interesantes para abrir el partido. Rossi volvió a salvar al Xeneize tras un remate de Enzo Díaz. Pero la jugada más clara no terminó en remate y fue para la visita: en su debut, Juan Ramírez quedó mano a mano con Herrera y en vez de pegarle, quiso asistir a Pavón, pero el pase fue interceptado por la defensa de la T. Además, el travesaño llegó a salvar a Talleres tras un centro del Pulpo González que se cerró sorpresivamente

Fue 0-0 final y cuatro partidos sin triunfos para Boca, tras tres empates y una derrota. Por su parte, con esta igualdad Talleres alcanzó los cuatro puntos, tras un triunfo y dos derrotas.

Russo quiere ver goles

Tras el partido, el entrenador de Boca, Miguel Angel Russo, manifestó la necesidad de que su equipo sea “más efectivo en la red”, ya que sólo convirtió un gol en cuatro fechas de la Liga.

“Es necesario que Boca convierta goles, pero confío en que ya van a llegar, porque el equipo crea situaciones. Hay que tener calma”, recomendó Russo. “Boca es competitivo permanentemente. Lo mental lo trabajamos siempre y hay que seguir haciéndolo. El fútbol argentino es duro, complicado”, aceptó.