San Juan dijo que sí a la buena y tradicional comida

En medio de la pandemia y una alerta por fuertes vientos y tormentas, que finalmente llegaron al Sur provincial minutos antes de la medianoche de ayer, la fiesta de San Juan se vivió al interior de los hogares.

No hubo este año el cruce de brasas ni otros juegos comunitarios y masivos en la noche dedicada al santo. Incluso, por el mal clima, en Posadas se suspendió sobre la hora la quema del Judas virtual, evento organizado por el grupo de teatro comunitario Murga de la Estación, y que iba a ser transmitido vía streaming y sin presencia de público.

“El tiempo no nos acompañó esta vez pero no faltará oportunidad para volver a encontrarnos y espantar todo lo malo”, escribió el grupo en su cuenta de Instagram.   

Feria de platos

En la provincia, una de las pocas actividades que logró concretarse, siempre siguiendo el protocolo sanitario vigente, tuvo lugar en la capilla Virgen de Itatí en el barrio homónimo de Jardín América durante toda la jornada del miércoles, en la víspera de San Juan.

Se trató de la feria de comida típica de Paraguay y la región San Juan dice que sí. Es que la gastronomía está muy presente en este festejo popular en el país vecino. Y la comunidad local adoptó la tradición hace más de dos décadas, con la venta de platos regionales que ofrece la iglesia.

“En estos tiempos difíciles queríamos hacer algo y tomamos el compromiso con la comisión directiva de la capilla para preparar los platos y venderlos y que se pueda disfrutar en familia”, contó a El Territorio, Hortensia Arámbulo de Duarte, sobre esta propuesta con variedad de sabores.

La vecina que dedicó horas a elaborar exquisitos y tradicionales platos relató que para evitar aglomeración de personas, se armó un equipo de trabajo, mientras que las ventas se hicieron mayormente por las redes sociales y teléfono, y estaba la opción de retirar en el lugar o de ocupar un delivery para no moverse de las casas.

En tanto, Yamila Aquino, secretaria de la comisión del templo, recordó que la idea de hacer la venta de comidas típicas de la región surgió en 1998. En ese momento la motivación era recaudar fondos para la construcción de la capilla, que hoy ya es una realidad. “Empezamos con la venta de platos porque queríamos contar con la capilla en el barrio, hoy ya está construida y como la repercusión siempre fue buena continuamos año a año, primero recaudando fondos para la construcción y ahora para el mantenimiento”, comentó Aquino

Las mujeres expresaron que el año pasado no se pudo realizar la venta de platos, y agradecieron que en esta ocasión sí se hizo y con mucho apoyo de la gente. Y evidenciaron que si bien en esta edición salió la feria de platos, otras actividades tradicionales debieron suspenderse ante el panorama sanitario.  

Acerca de la elaboración de las comidas, explicaron que llevó tres días de preparativos alistar todo, con la selección y acopio de los ingredientes, luego también el paso a paso de cada plato, hasta que llegó el momento de la cocción al fuego y pronto, a cada mesa. “La comunidad siempre dona la materia prima y lo que falta se adquiere en los mercados de la zona”, resaltaron.

Entre los diversos platos típicos regionales que integran la carta de esta feria gastronómica sanjuanera  se contaron: enrollado de cuero de cerdo, chicharrón, la imbatible sopa paraguaya, el pastel mandi’o, aforrado de pollo (como una marinera), payaguá mascada y empanadas. Además, el tiempo alcanzó para sacar a la tarde, recién horneado el pan dulce.