Bajó el río y la producción de agua se redujo al 40 por ciento

La situación de la crisis hídrica en Puerto Iguazú se complica día a día. Durante toda la mañana de ayer, la toma de agua estuvo fuera de servicio debido a la bajante del río Iguazú, que llegó a medir 3 metros cuando los valores normales oscilan en 11 metros.

Después de las 14, la cuadrilla de operarios del Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (Imas) logró estabilizar una de las bombas y elevar la producción de agua potable a 400 metros cúbicos por hora.

Pese a las maniobras de distribución de agua en determinados horarios, los vecinos de los barrios altos de la ciudad manifiestan que desde hace siete días están sin agua, a excepción del barrio Santa Rosa, que comenzó a recibir el líquido vital de las perforaciones. Sin embargo, entrada la tarde de ayer, algunas manzanas del barrio aún no contaban con el servicio.

Estas maniobras consisten en el bombeo de agua potable por zonas, es decir, que en determinados horarios los vecinos cuenten con distribución de agua potable, por lo que las autoridades pidieron poner especial atención en el cuidado del recurso.

Además recordaron a la comunidad que aquellos usuarios que no cuenten con un reservorio adecuado para almacenar agua, pueden solicitar a la Dirección de Acción Social tanques en el marco del plan de contingencia.

“Sabemos que muchas veces la situación es complicada, pero recordamos a la comunidad que estamos trabajando para poner en marcha el plan de contingencia con obras paliativas en tanto se realicen las obras anunciadas por el gobierno provincial que brindaran una solución definitiva a la problemática”, recalcaron.

Por el momento no hay pronósticos de lluvias en las altas cuencas del río Iguazú y es probable que el río descienda aún más.

Manifestación

Ayer, cansados de esperar soluciones, vecinos volvieron a manifestarse frente  al Imas para exigir soluciones.

El grupo de personas denunció que hace una semana no cuentan con el servicio y que pese a haber solicitado la distribución del líquido vital con camiones, no recibieron el servicio  y muchos de ellos no fueron atendidos.

“Solicité agua el viernes y hasta ahora no me llevaron, el domingo (por ayer) volví a pedir y me dijeron que la prioridad era las escuelas y el hospital, pero seguimos sin agua, sin respuestas y en pandemia. Es insostenible la situación”, manifestó María Romero.

Es por eso que hoy los vecinos celebrarán una asamblea para decidir qué acciones llevarán adelante.