Apelaron excarcelación del hombre que chocó y mató a la estilista Ibarra

Poco menos de tres semanas después de que Daniel M. (28) recuperara la libertad tras cubrir una caución real de un millón de pesos impuesta por el titular del Juez de Instrucción Tres de Posadas, Fernando Verón, ayer fue apelada su excarcelación.

La presentación fue hecha por la fiscal Correccional y de Menores Uno, María Laura Álvarez (actual fiscal en feria), entendiendo que “existe riesgo procesal” en tanto y cuanto hay en la causa “indicios vehementes que hacen presumir que el imputado tratará de eludir la acción de la Justicia o entorpecer el proceso”.

El acusado estuvo detenido alrededor de 20 días después de haber protagonizado el siniestro vial sobre la avenida Uruguay de Posadas en el que perdió la vida la estilista Daniela Ibarra (34). Manejaba alcoholizado (1,04 gramos de alcohol en sangre) y excedido de velocidad un Chevrolet Cruze cuando atropelló el coche en el que iba la víctima mortal junto a su pareja, hijo de 7 meses y un amigo de la familia.

Si bien le fue concedida la libertad, sigue ligado a la causa como imputado por el delito de homicidio culposo agravado por la conducción imprudente de un vehículo y lesiones culposas agravadas por la conducción imprudente de un vehículo en concurso real. La fiscal pidió que el beneficio sea revocado y el acusado vuelva a prisión.

“El juzgador (por Verón) omite considerar la gravedad del hecho en el que consecuentemente falleció la señora Ibarra como así también han logrado salir con vida pero con lesiones al menos tres personas -familiares de la señora Ibarra- cuya gravedad aún no ha sido estimada e incorporada a los actuados”, expuso la fiscal Álvarez dando cuenta que “el encausado se habría dado a la fuga subiéndose a un taxi cuyo conductor dio aviso al Sistema 911 entregándolo en la intersección de calle Noruega y Herrera, lugar en el que se procedió a su detención; quedando corroborada fundadamente la vinculación del imputado con el hecho ilícito y poniendo en evidencia con estas conductas posteriores que el riesgo de fuga se encuentra fehacientemente acreditado”.

“Se observa en el imputado una actitud de desprecio o al menos de manifiesta indiferencia a las normas que resguardan los derechos del prójimo y permiten una convivencia pacífica y segura, incluso en el marco de una realidad de por sí riesgosa como es el manejo y circulación de vehículos automotores, ello sumado al mayor grado de reprochabilidad de la conducta del imputado que conducía bajo efectos del alcohol y la circunstancia de que en ningún momento intentó socorrer a las víctimas del hecho por él ocasionado”, sostiene.

En esa línea, Álvarez analizó que “el estado de la presente causa, la gravedad del delito imputado, la severidad de la pena a aplicarse al mismo, teniendo en cuenta por un lado, las circunstancias personales del encartado como es la falta de un domicilio fijo y de un trabajo estable, y por otro lado, considerando la peligrosidad evidenciada en su intento de fuga del lugar del hecho demostrando su total desprecio por la vida ajena, situación que advierte que se encuentra presente el peligro de que el imputado se sustraiga a la acción de la Justicia como asimismo el riesgo en la víctima y su familia”.

“Entiendo que la libertad del imputado puede entorpecer la investigación y es la Justicia quien debe velar, no sólo por el éxito de sus investigaciones, sino también por protección de la integridad de la víctima fallecida en autos, como así también de los que han sufrido las lesiones de gravedad, y toda la sociedad en su conjunto, de manera de erradicar este tipo de delitos que atentan contra la seguridad pública y la vida humana”, puntualizó.

Choque y fuga

El choque en el que perdió la vida la estilista Daniela Ibarra ocurrió a las 3.20 de la madrugada del 24 de diciembre del año pasado.

El acusado manejaba un Chevrolet Cruze por la avenida Uruguay cuando al llegar a la intersección de Comandante Rosales chocó a gran velocidad el costado del Renault Clio, que terminó en la vereda casi adentro de un local comercial.

El coche en el que iba la víctima fatal era conducido por su pareja, Alejandro Cariaga (34), y también viajaba el hijo de ambos, Juan Ignacio (7 meses), y Adrián T. (34), todos con lesiones aunque fuera de peligro e internados en el hospital Madariaga.

El médico de turno que examinó el cuerpo de Ibarra determinó que falleció como consecuencia de las lesiones, entre ellas politraumatismo grave, traumatismo de cráneo con disconformidad izquierda en región parietal.