Un Chevrolet como premio a la solidaridad de Celsa

Dicen que toda buena acción trae una recompensa y más aún si las buenas acciones no se hacen pensando en esa posible recompensa. Este es el caso de Celsa Méndez, que ayer se hizo dueña de un Chevrolet Cruze LT como premio a sus 17 años de aporte en Unicef.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) es una agencia de la Organización de las Naciones Unidas que provee ayuda humanitaria y desarrollo a niños y madres en países en desarrollo. Y para poner su granito de arena en la causa, Celsa comenzó a realizar su donación en 2003.

“Quiero dar gracias a mi familia que hoy me acompaña en este hermoso momento que será inolvidable para todos. Gracias a General Motors y a González Automóviles que hicieron posible la entrega de este premio, gracias al escribano Juan Sarquis por contribuir a su gestión ad honorem y gracias a Dios por premiarme en este año tan diferente para todos”.

“Quiero invitar a todos los presentes y a la comunidad en general a colaborar con Unicef con un aporte mínimo a través de las tarjetas de crédito, ya que de esta manera ponemos nuestro deseo de ayudar a los niños y adolescentes a través de instituciones confiables y dedicadas a enfrentar problemáticas diferentes en todo el país. Muchísimas gracias a Unicef por este premio a la solidaridad, que hace 17 años me siento comprometida y seguiré haciéndolo”, dijo Celsa luego de la firma de los documentos y la entrega de la llave del vehículo.

Desde González Automóviles, indicaron que el Chevrolet Cruze LT que es un auto de alta gama y que Méndez se lo llevó a su casa “con todos los gastos en patentamiento, flete y preentrega incluidos”.

La feliz ganadora del sorteo de Unicef dijo que para ella fue una sorpresa y más aún en este año que fue “realmente difícil para todos”. Insistió en lo importante de ayudar a otros y “mucho más con esta crisis”. Para Celsa, recibir un premio a su entrega de tantos años es algo que “reconforta el alma”.