Maternidad pletórica de significados

domingo 18 de octubre de 2020 | 6:00hs.
Maternidad pletórica de significados
Maternidad pletórica de significados

En la actualidad aproximarse al concepto de maternidad es poner un pie en el umbral de una construcción compleja y cambiante, amplia y siempre cultural.

La maternidad a la luz de las nuevas corrientes de pensamiento feministas entienden que el acto biológico de parir y amamantar y los roles de criar y cuidar están atravesados por subjetividades individuales y colectivas y es además una responsabilidad pública. No sólo de la mujer sino también de la comunidad toda y del estado.

Hoy, Día de la Madre, es una fecha propicia para reflexionar acerca de lo que implica maternar. De las demandas impuestas desde fuera y las propias. Del disfrute y las angustias. De las luchas, los sueños, las realidades diversas. Sobre la maternidad real hablan las protagonistas de este artículo. Con sus historias personales, con sus elecciones y experiencias, con los obstáculos que en la vida encontraron, ellas celebran, desde el amor y sin recetas.

Superación
Paula Marina Pisak (42), oriunda de Jardín América, es profesora en letras, doula, militante feminista, escritora y recientemente se recibió de abogada.

Madre de Agustina de 15 años y Ludmila Athenea de 8, es sobreviviente de un parto con complicaciones que la dejó con discapacidad motriz y auditiva en 2004. Desde entonces denuncia la violencia obstétrica y sensibiliza sobre la importancia de que se cumpla la ley de parto respetado. “La Violencia Obstétrica y la mala praxis en Misiones han costado la vida de muchísimas madres e hijos a lo largo de estos años, por ello es importante conocer las leyes que nos amparan y hacerlas cumplir, nuestro cuerpo es maravilloso y sabe parir, las intervenciones sólo deben realizarse cuando la díada está en peligro y no como una rutina”, señaló en una entrevista con El Territorio.

“En 2004 luego de tener a mi hija entré en coma, tuve una parálisis y no podía respirar, me estaba asfixiando, yo lo recuerdo todo, sentía la impotencia de no poder moverme ni comunicarme, deseaba gritar y pedir ayuda y mi cuerpo no respondía”, rememoró sobre la práctica de cesárea en la que casi pierde la vida y que la llevó a estar en terapia intensiva.

¿Sos de reflexionar sobre el rol de madre? ¿Que cosas podrías decir que tenés claras o no las que todavía buscas respuestas sobre la maternidad?
Uff, a diario. La maternidad sin dudas conlleva un aprendizaje eterno, no hay manuales a seguir salvo el corazón, es decir criar educando con amor y respeto, dos elementos que no deben faltar jamás. Para mí la violencia no es una opción, me crié en un entorno con golpes y maltrato por ello desde siempre pensé en una familia en la que no se repita el mismo patrón que ya llevaba generaciones, por suerte mi compañero y padre de mis hijas es una persona muy tranquila, amorosa y presente en la crianza. Debo confesar que con mi primera hija al convertirme a su vez en madre lo hice como discapacitada auditiva y motriz, temía no saber cómo comunicarnos, como desplazarme en la vida cotidiana pero ante mis dudas su amor, su inocencia abrió caminos desconocidos, en donde nuestro vínculo fue más fuerte. A mis hijos deseo transmitirles y dejar como legado que en la vida siempre podremos salir adelante. Resiliencia, no creo que lo más importante sea dejarles un bienestar económico pero sí las armas para afrontar el mundo y el ejemplo.

Te recibiste de abogada ¿cómo fue ese proceso?
Me recibí el 5 de octubre. El proceso realmente fue largo, en realidad este fue el sueño de toda mi vida, pero por cuestiones económicas no pude estudiar en mi juventud esta carrera y tuve que optar por una en Posadas, ya que en aquel momento Abogacía sólo se dictaba en Corrientes. Me recibí de profesora en Letras, también hice a la par la licenciatura que no la terminé por lo sucedido.

Siempre fui muy activa, incluso practicaba básquet desde los 8 años hasta que quedé embarazada, tenía 42 horas dispersas en colonias, mis días eran interminables pero era muy feliz con mi profesión. Cuando nació mi hija se me cerraron todas las puertas, perdí mi trabajo como docente, mi vida por meses fue una silla de ruedas destartalada, veía la vida pasar frente a mí y sólo deseaba despertar de est0e mal sueño. Cada mañana creía sería el momento X, abría los ojos y esperaba escuchar el canto de los pájaros o el llanto de mi bebé pero nada sucedía y realmente me cansé de llorar y ver como mi mundo se limitó. Así que me transformé pese a todas las limitaciones físicas en una utópica sin límites, la mente puede trascender y noté que pese a que había perdido la audición aún podía hablar y ser portavoz.

Comencé este camino de la militancia por los DDHH dando mi primera charla sobre derechos del Discapacitado en mi pueblo, noté existía mucha desinformación e ignorancia al respecto, fue un éxito. Luego la tecnología pasó a ser mi aliada y las cruzadas solidarias marcaron mi camino. Llevo 15 años realizando festejos del Día del Niño en aldeas gracias al aporte y donaciones de la gente, acompañando a mujeres que padecieron violencia obstétrica, soy referente del OVO (Observatorios de Violencia Obstétrica Misiones), fui protagonista del documental Las formas de nacer y gracias a ello pude recorrer el país dando charlas. En cuanto a la carrera, todo comenzó cuando en Posadas la Unne habilitó un anexo, costó animarme porque tenía miedo, miedo a lo desconocido una vez más y a como lograría insertarme pero mis compañeros fueron tan amenos y solidarios que encontré en ellos otro respaldo y una vez más fueron mis oídos. Como la carrera en aquel momento debía finalizarla en Corrientes y ya embarazada de mi segunda hija tuve que desistir a mi sueño puesto que lejos estaba de mi mudarme tan lejos o abandonar a mi flia.

Pasaron los meses y me entero de que una sede de la Ucasal se abrió en Capioví, pueblo cercano al mío, así que sin dudar hice el trámite y solicité el pase. Hoy sólo puedo decir que los esfuerzos y la perseverancia valieron la pena, esta era la herramienta que me faltaba para poder seguir ayudando, no fue fácil pero la alegría que tengo es indescriptible.

Sos una activa referente por los derechos de las mujeres ¿cuáles pensas son las deudas más urgentes de la sociedad para con las niñas y las mujeres?
La deuda más grande sigue siendo la de la educación sexual integral, nuestra provincia tiene un alto porcentaje de niñas/madres, mayormente víctimas de abusos intrafamiliares, además como sociedad nos falta mucho por aprender, nos falta perspectiva de género ante cada situación problemática.

Con toda tu experiencia de vida ¿qué mensaje quisieras transmitirles a las mujeres madres que quizás quieran estudiar, trabajar o emprender un proyecto y les cuesta animarse o piensan que no se puede?
Mi mensaje y deseo más ferviente es que sean fieles a sus instintos y deseos, la vida es muy corta para no intentarlo, creo que todo lo que anhelamos puede hacerse realidad, a veces lleva más tiempo, más sacrificios pero al final llegarán las satisfacciones, no existen imposibles es una frase que utilizo regularmente en mi vida y hoy lo confirmo pero ojo sigo soñando y buscando nuevas metas porque una vida sin ellas qué sentido tiene. Además, mi sueño es que en algún momento la palabra inclusión no sólo sea un concepto vacío y nos otorguen lugares preponderantes en la sociedad, ser discapacitado no es sinónimo de enfermo, solo somos distintos pero acaso ¿no todos lo somos?

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