Negaron dar testimonio policías citados por presunta sedición

Los primeros efectivos llamados por el magistrado se abstuvieron de declarar sobre la toma de la comisaría de Santa Ana
martes 21 de abril de 2015 | 6:55hs.
Tensión.
Tensión.

Se inició ayer por la mañana la ronda de declaraciones indagatorias a los 22 policías insurrectos, partícipes de la toma de la comisaría de Santa Ana y sospechados de presunta sedición.

 

En la primera jornada, los tres suboficiales llamados por el magistrado a declarar apelaron al silencio y se abstuvieron de brindar testimonios sobre lo ocurrido.

 

Sobre esto, el juez Carlos Giménez, titular del Juzgado de Instrucción 7 de la Primera Circunscripción Judicial, confirmó a El Territorio que los agentes no respondieron a la indagatoria, por lo que se espera que los próximos citados aporten alguna información a la causa.

 

No obstante, el interrogatorio será sólo el inicio de una investigación que se valdrá también de otros elementos, como las pericias de informes y teléfonos.

 

“Seguiremos con las indagatorias y una vez finalizadas pasaremos a peritar las otras pruebas, como ser los informes policiales y teléfonos, entre otras pruebas valiosas que tenemos”, adelantó el magistrado.

 

De esta manera, serán citados para dar testimonio, tres policías por día, hasta completar la ronda de interrogatorios con los 22 insurrectos.

 

 

 

Cabe recordar que el caso se desprende como consecuencia de la protesta y acampe de los efectivos de la mencionada fuerza de seguridad, frente a la comisaría local de Santa Ana, el pasado martes y miércoles.

 

Por lo previo, los uniformados fueron detenidos y posteriormente liberados. No obstante, quedaron supeditados a la causa en curso.

 

De la misma manera, los efectivos fueron pasados a situación pasiva, es decir, se encuentran separados temporalmente de sus cargos.

 

Para los 22 participantes en el incidente de Santa Ana serían diversas las penas; y las sanciones mayores recaerían principalmente sobre los líderes de la rebelión.

 

Se recuerda también que luego del desalojo por parte del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía de Misiones fueron secuestradas once armas en total.

 

 

Es decir, del total serían menos de la mitad de los agentes y suboficiales quienes quedarían separados definitivamente de sus respectivos cargos.

 

No obstante, aseveró que deberá ser la Justicia la que determine el grado de responsabilidad de todos y cada uno de ellos.

 

 

Desde el Gobierno provincial consideraron como un agravante la desobediencia de los efectivos hacia las órdenes de la Jefatura. Ello porque según las autoridades se intentó retomar el diálogo previo a la toma, pero sin tener éxito.

 

Asimismo, dejaron en manos de la Justicia la investigación, para determinar tanto orígenes como responsables de este intento de sublevación.

 

 

Entre los reclamos de los uniformados se encontraban la normalización en el pago de horas extras, elementos de seguridad como chalecos, móviles y una nueva comisaría.

 

Además de los manifestantes, llegaron al lugar vecinos y familiares, como también las máximas autoridades de la Policía de Misiones, con intención de entablar diálogo.

 

Al no tener éxito, cinco móviles del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) se hicieron presente, con más de 50 efectivos, que rodearon a los manifestantes.

 

Allí fueron detenidos 21 de los 22 participantes de la protesta y con posterioridad se detuvo al único prófugo. Finalmente todos quedaron en libertad, pero supeditados a la causa en curso.