Murió tras arrojarse de la autopista para no ser detenido

viernes 15 de marzo de 2019 | 5:00hs.
Un hombre murió ayer por las heridas que sufrió al arrojarse al vacío desde un puente de la Autopista 25 de Mayo, a la altura del barrio porteño de Parque Chacabuco, cuando acababa de ser detenido por la policía tras una persecución, en la que fueron arrestados otros tres cómplices armados, señalaron fuentes policiales.
Se trata de un hombre de unos 28 años, oriundo de Villa Lugano y con antecedentes penales, quien murió cuando era atendido en el Hospital Penna, a donde había sido trasladado de urgencia.
El hecho ocurrió ayer a la mañana cuando una patrulla de la División Robo Organizado de la Policía Federal quiso identificar a cuatro sospechosos que se trasladaban a bordo de un Volkswagen Passat.
El jefe de la Policía Federal, comisario general Néstor Roncaglia, aseguró que todo comenzó cuando una brigada que recorría la autopista observó el paso del vehículo y le hicieron señas para que se detuviera.
“Hay distintas brigadas previniendo secuestros extorsivos, tráfico de armas, robos y en este caso la brigada detectó a estas cuatro personas de sexo masculino dentro del auto y les llamó la atención”, dijo.
“Todo ocurrió cuando pasaron el peaje. Allí decidieron interceptarlo, pero le dieron una primera señal sonora e hicieron caso omiso, tras lo cual se dan a la fuga. Sin embargo, a los 500 metros los interceptan”, explicó el jefe policial.
Ante esa situación, los cuatro hombres descendieron, pero dos de ellos arrojaron dos revólveres por el guardarrail de la autopista hacia abajo y una de esas armas rompió el parabrisas de un auto que circunstancialmente pasaba por el lugar.
“Luego, uno de ellos se arrastró y, a través de la baranda, se arrojó al vacío, sobre la calle Curapaligüe. Fueron entre seis y ocho metros de altura y quedó muy lesionado”, agregó Roncaglia.
El jefe aseguró que los otros tres delincuentes fueron apresados y dentro del auto, que no tenía pedido de secuestro y tenía  papeles en regla, se hallaron otras dos armas de fuego.
Sobre el fallecido agregó que “tenía sus huellas digitales cubiertas con pegamento para evitar que pudiera dejar su registro” y aseguró que la sospecha de los investigadores es que los delincuentes “estaban circulando para cometer algún robo al voleo, o alguna entradera”.