La sentencia contra Barboza quedó firme

jueves 13 de diciembre de 2018 | 7:00hs.
La sentencia contra Barboza quedó firme
La sentencia contra Barboza quedó firme
Carlos Cardozo

Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar

A poco más de un mes de conocerse la pena contra el ex intendente de Arroyo del Medio Cristóbal Barboza, quien  chocó y mató a un remisero sobre la ruta nacional 14, la sentencia quedó firme y deberá pasar sus días en Loreto hasta el 2 de octubre de 2023.
La novedad, por más que parezca increíble, se debe a que los abogados defensores del ex alcalde, Walter Duarte y Horacio Skanata, presentaron fuera de término el recurso ante Casación e impidieron que la condena a cinco años sea revisada más allá de la primera instancia.
En su definición, la jueza Correccional y de Menores Uno, Marcela Leiva, citó el artículo 142 del Código Penal, en el que queda establecido que “los recursos deben ser interpuestos bajo pena de inadmisibilidad en las condiciones de tiempo y forma en las que se determinan con específica indicación de los motivos en los que se basan”.
“En este sentido, tanto la Doctrina como la Jurisprudencia sostienen la importancia de respetar las cuestiones formales al establecer que el hecho de que el recurso reúna las condiciones de tiempo y modo, hace a la esencia misma de la admisibilidad  o inadmisibilidad del medio impugnativo. Interpuesto en tiempo oportuno produce sus efectos normalmente, interpuesto extemporáneamente tiene por sanción su caducidad”, añadió la magistrada.
Los especialistas consultados por este medio detallaron que la defensa puede ir “en queja” a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, aunque los tiempos de respuesta seguramente serán mucho más largos.
Por otro lado, fuentes ligadas al proceso manifestaron que llamó la atención que los abogados del ex intendente no pidieron su libertad al momento del veredicto, en razón de que quedaban instancias de apelación.
Consultado por este medio, el abogado Duarte expresó: “Presentamos en tiempo y forma la apelación ante Casación y ahora esperamos a ver qué nos responden. El 27 de noviembre nos notificaron del cómputo de la pena y ahí empiezan a correr los plazos legales de diez días que con el plazo de gracias vencía el 12 de diciembre a las 9 y fue presentado ante el juzgado a las 8.10”.
“Si nos deniegan -agregó-, haremos un recurso de queja y si es necesario iremos hasta las últimas instancias judiciales de la Provincia y la Nación. Lo que pretendemos es que no se lo use de ‘cabeza de turco’ a nuestro cliente”. 

La condena
Cristóbal Barboza fue sentenciado el 8 de noviembre a 5 años de prisión por homicidio culposo por haber provocado la muerte de Mario Alberto Andersson, un remisero a quien impactó alcoholizado, luego de invadir su carril sobre la ruta nacional 14, el 19 de junio de 2016. Desde entonces pasa sus días encerrado, tras intentar sin éxito posponer el debate con dudosos certificados médicos.
Si bien la causa se elevó a juicio en tiempo récord, el proceso estuvo marcado por las medidas dilatorias, artilugios e incluso artimañas, ya que pese a que una junta médica estableció que estaba en condiciones de ser juzgado, la noche anterior a la fecha inicial del debate se internó en una clínica privada, donde estuvo solamente unas horas por una dudosa patología que hizo que los médicos que firmaron el certificado ahora estén siendo investigados.
Para que comparezca ante los estrados tuvo que ser detenido y aunque su defensa cuestionó todos los procedimientos y buscó anularlos, las pruebas en su contra fueron contundentes. Tras la única jornada de debate, el 8 de noviembre, fue sentenciado.
En sus declaraciones los peritos dejaron en claro que Barboza conducía por la mitad de la ruta nacional 14, que por eso el choque fue “en la zona media de la calzada y en este caso está clarísimo que abarcó ambos carriles”.
En este sentido se desarrollaron dos evidencias claras: una es la mancha de lubricante despedido por el auto de la víctima cuando explotó el motor y la otra es el daño estructural en la parte frontal.
La increíble marca de alcohol en sangre del funcionario también fue un punto a desarrollar. El policía que le hizo la prueba dijo que el acusado no se negó y “sopló siete segundos. Marcó 2,14, pero visiblemente se notaba que estaba borracho. Le pregunté si iba a firmar el resultado que había dado y me dijo que sí, que él era intendente y no tenía problemas”.