La selección se entrena en casa

Como sucede en todo el mundo, Argentina también se encuentra afectada por el brote del Covid-19. Y la selección nacional de natación no puede entrenarse desde que el pasado 20 de marzo el gobierno tomó la decisión de anticiparse a la propagación del coronavirus y declarar el aislamiento preventivo para toda la población. Previamente ya se había cancelado la disputa del Campeonato Sudamericano en Buenos Aires, programado inicialmente para la última semana de marzo.
Sin poder conseguir permiso alguno para utilizar la pileta del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard) o alguna otra disponible, todas las instalaciones cerraron sus puertas por el confinamiento. Inclusive el mismo Cenard y otras entidades deportivas están siendo utilizadas para montar hospitales temporales donde puedan ser atendidas las personas infectadas.
En este contexto, Delfina Pignatiello (foto) fue una de las primeras nadadoras que comenzó a compartir sus rutinas de entrenamiento adaptadas a su hogar. La última tricampeona panamericana, que hizo historia para la natación argentina en Lima 2019, tendrá que postergar un año su esperado debut olímpico, al confirmarse la reprogramación de Tokio 2020 para julio del próximo año.
“Estamos en un escenario complicado y de adaptaciones permanentes“, confesó el entrenador principal de la selección argentina, Gustavo Roldán. “La nueva fecha elegida por el COI para los Juegos Olímpicos es la más acertada y aplaudida por la comunidad acuática en general, da tiempo suficiente para volver a prepararse, reorganizar los respectivos Trials y rearmar los seleccionados nacionales”.
La Confederación Argentina De Deportes Acuáticos (Cadda) aprovechó estos días para publicar en redes sociales un mensaje grupal de sus atletas referentes tomando conciencia de la situación que atraviesa el deporte y toda la humanidad a nivel global.
La natación argentina tiene asegurados tres representantes en Tokio 2020. A las marcas mínimas de Pignatiello en 400, 800 y 1500 libre, se suman aquellas que obtuvieron en los últimos Juegos Panamericanos dos nadadores nacidos en la ciudad de Santa Fe, hoy viviendo en el extranjero: la pechista Julia Sebastián, instalada en Belo Horizonte, Brasil, donde representa al Minas Tenis Club; y el especialista en los 100 mariposa Santiago Grassi, que se encuentra en Estados Unidos, donde compite para la Universidad de Auburn, en el estado de Alabama.