La reacción de Pampita cuando sus hijos conocieron a la China

Desde que se separó de Benjamín Vicuña, el corazón de Pampita no tiene respiro. Y curtida por los golpes, la modelo ahora prefiere jugar al misterio, eso sí, sin perder la sonrisa y el trato cordial, pero con una cintura experta para eludir las preguntas incómodas. Cuando parecía que el vínculo con Nacho Viale se enfriaba, el muchacho volvió a merodear la casa de Pampita y la pasó a buscar. ¿Qué se trae entre manos el productor? Al parecer no se trata de reconquistarla, sino de seducirla para que acepte una propuesta laboral. Cuando le preguntaron de qué se trataba su encuentro con el nieto de Mirtha, la modelo evitó dar detalles y mantuvo su autoimposición de no hablar más de su vida personal. Pero el movilero, insistente, disparó: “¿O sea que no estás con él?”, a lo que ella retrucó: “O sea que no voy a hablar de eso”.

Lo que sí dejó claro es que “la felicidad pasa por otro lado, tengo a mis hijos que me llenan muchísimo. No necesito buscar la felicidad en otras cosas, disfruto mucho de mi familia”. El cronista volvió a hacer referencia a las imágenes que los mostraron juntos: “La última vez nos dijiste que con Nacho no estabas y unas semanas después estabas con él”. Entonces, Pampita develó la incógnita: “Pero creo que vamos a trabajar juntos así que se van a tener que acostumbrar. Y con el tiempo se van a cansar de vincularme con todo el mundo que me vean”. Por lo que se puede ver, la relación entre los dos quedó en buenos términos y sin resentimientos.

Carolina intenta revertir la imagen de mujer explosiva y ahora también reparte elogios para Vicuña: "Creo que no me referí nunca a él en ningún lado. Tengo sólo cosas buenas para decir, fueron muchos años, muchos recuerdos y gracias a Dios hay cuatro bendiciones, que son maravillosas así que no me arrepiento de nada", aseguró. Pero, siempre hay un pero, Pampita evitó responder la pregunta que todos se estaban haciendo: ¿qué tal le cayó que sus hijos tengan relación con la nueva novia de Benjamín? ¿Habrá podido dejar atrás la imagen de la China comiendo palta en el motorhome?