La Provincia busca llevar el Cristo a San Ignacio para preservarlo

martes 15 de septiembre de 2020 | 1:00hs.
El Cristo hallado en Candelaria. Foto: gentileza municipalidad de candelaria
El Cristo hallado en Candelaria. Foto: gentileza municipalidad de candelaria
Victoria Bergunker

Por Victoria Bergunkerinterior@elterritorio.com.ar

La historia continúa en relación al Cristo que fue hallado de manera fortuita en una calle lateral al predio de la reducción jesuítica de Candelaria, cuando una máquina municipal realizaba mejoras en la arteria terrada, algo la trabó y salió a la luz la reliquia que atestigua el trabajo de la Compañía de Jesús siglos atrás.

Por estos días, la obra será enviada al laboratorio de restauración dentro del predio reduccional de San Ignacio, donde dos profesionales trabajan en la temática de conservación y preservación, por lo tanto está en condiciones de recepcionar las piezas y asegurar la conservación íntegra y genuina de los vestigios. Así lo confirmó a El Territorio Zulma Pittau, directora General de Patrimonio Cultural y Museos de la provincia.

“Nosotros como organismo de aplicación de Ley de Protección al Patrimonio tenemos la facultad de decidir a dónde van a ir las piezas que se encuentran. Estamos hablando de algo que tiene un valor trascendental, histórico, cultural y religioso que hay que ser conscientes y serios en este aspecto. No porque uno quiera tenerla en casa va a ser el mejor lugar para conservarla”, comenzó explicando.

Y agregó: “Entonces, la decisión de la Provincia es que la obra vaya a los talleres de restauración de las ruinas jesuíticas de San Ignacio, donde hay personal especializado”. Sin embargo, aclaró que la pieza no será restaurada, sino que quedará en las condiciones que fue encontrada, pero sí se le proveerán las garantías para su preservación y evitar el deterioro con el tiempo. “Tengamos en cuenta que la pieza cambió su hábitat, su medio, por lo tanto estamos hablando de que hay factores externos que pueden empezar a perjudicarla de ahora en más”, especificó.

Si bien estaba previsto trasladar la pieza ayer, la operación no se concretó: “La arqueóloga de la Subsecretaría de Gestión Estratégica (María Alejandra Schmitz), ya tenía las autorizaciones correspondientes para el traslado y estamos en proceso de que la intendencia la entregue, todavía no la tenemos”.

En relación a esto, afirmó: “La obra no se le va a quitar a Candelaria para dársela a otro lugar, sino que se la otorga en préstamo al lugar que tiene las condiciones adecuadas para tenerla. Cuando Candelaria tenga un museo se la va a devolver, este sería el procedimiento que recomienda la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco) en su protocolo en cuanto a los hallazgos de esta naturaleza, al cual la Provincia adhiere”.

Por su parte, el intendente de Candelaria, Carlos Flores, aseguró: “Es una talla en madera que no tendría más de 20 o 30 años que seguramente la hizo algún carpintero de la localidad, así nos explicó un experto en antropología a quien consultamos. De igual manera está siendo conservada la pieza en el municipio para realizar estudios y formará parte de un museo que vamos a construir próximamente”.

Investigación
El Cristo está en excelente estado de conservación, mide 79 centímetros y por los signos que presenta se cree que sobrevivió a las invasiones portuguesas en la zona. Ahora, la pieza deberá ser estudiada y analizada por los entendidos en el tema para ficharla y datarla correctamente.

En este sentido, aseguró que las dos personas que están en el laboratorio de la reducción de San Ignacio tienen la maestría en arte jesuítico y además son restauradores y teólogos, por lo que serían las personas indicadas junto a los arqueólogos para poder dar las especificaciones de esta obra.

“De todos modos, por las características que tiene, en cuanto al tipo de talla, a la posición de los brazos y todo eso, la pieza aparentemente sería del período jesuítico. Tiene restos de carbón, de haber sido afectada por fuego, entonces eso también se analiza y se puede datar perfectamente”, reflexionó.

En tanto, el historiador Esteban Snihur, había analizado que “por sus características, entre ellas el hecho de que sus brazos eran articulados, se trataría de un Cristo yacente, especialmente venerado el Viernes Santo, luego del descendimiento de la Cruz”.

Por otro lado, Pittau sostuvo que la Provincia tiene acceso al Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (Inapl), “y dado sea el caso, mandaríamos la pieza para allá, si hubiese necesidad. Pero creo que perfectamente se puede realizar su estudio acá en Misiones”.

Finalmente y en relación a su traslado a San Ignacio, manifestó que “si bien somos partidarios de que el material quede en la localidad donde se encontró, ésta tiene que poseer las garantías necesarias para la preservación del hallazgo”.