La ex Miss Argentina Rocío Santa Cruz conocerá hoy el fallo de la Justicia

lunes 26 de noviembre de 2018 | 6:59hs.
Jiménez dará a conocer su fallo.
Jiménez dará a conocer su fallo.
La cita está marcada para hoy a las 10. A esa hora, en la sala de audiencias del Juzgado Correccional y de Menores Dos se conocerá la sentencia contra la abogada y ex Miss Argentina Rocío Santa Cruz, acusada de chocar y matar a Ramón “Topo” Cabrera sobre la avenida Quaranta, hace casi tres años, el 30 de enero de 2016.
Santa Cruz está imputada por el delito de homicidio culposo, que prevé penas de seis meses a cinco años, y tendrá la posibilidad de decir unas últimas palabras -solamente declaró en la instrucción- antes de escuchar el fallo del juez César Raúl Jiménez.
Como informó este medio en sus ediciones anteriores, en la ronda de alegatos la fiscal del juicio, María Laura Álvarez, pidió cinco años de prisión efectiva para Santa Cruz, es decir, que los cumplan en la cárcel, además de una inhabilitación para conducir por el transcurso de una década.
A su turno, los abogados defensores Eduardo Paredes y José Luis Rey pidieron la absolución de su clienta o el mínimo de pena en caso de que se la declare culpable.
El debate, postergado con anterioridad dos veces, llegó a este punto después de cuatro jornadas en las que los peritos fueron los protagonistas principales y en las que desde el entorno de la acusada expusieron que fue víctima de una persecución mediática “que rozó la violencia de género”. Antes, la familia de Cabrera recibió ofertas económicas de hasta 600.000 pesos como compensación bajo el principio de oportunidad, pero fue negado.

Día por día
Lo más destacado de la primera jornada, el jueves 15, fue la declaración de dos de los tres testigos citados -el otro fue el marido de la acusada-. Se trata de los licenciados en Criminalística Juan Carlos Vázquez (perito policial) y Rubén Rodríguez Dos Santos (perito de parte), quienes expusieron sus informes realizados en el marco de la investigación del hecho y aportaron sus conclusiones.
Vázquez consignó que Santa Cruz circulaba a 68,58 kilómetros por ahora, cuando la máxima sobre la avenida Quaranta es de 60, mientras que la velocidad de la motocicleta de Cabrera no pudo ser determinada. Sobre el impacto, explicó que la parte delantera del vehículo embistió la zona media de la moto porque Santa Cruz, entre otras cosas, no guardó la distancia prudencial.
Las partes indagaron en las medidas de seguridad de Cabrera y en este sentido el perito expresó que no se pudo determinar si llevaba el casco puesto, aunque el impacto pudo haber hecho que lo pierda. Aclararon que se trataba de una protección no homologada y que eso podría haber hecho que se saliera.
Rodríguez Dos Santos, en tanto, estimó que la diferencia entre ambos rodados habría sido de entre 10 y 15 kilómetros por hora y que el impacto no fue fuerte, basándose en los daños de los vehículos y que la moto fue más bien desplazada o empujada.
El perito forense Rogelio Canteros, médico forense del Poder Judicial con más de doce años de experiencia, dejó en claro en la segunda audiencia del martes 20 que las lesiones que le causaron muerte a Cabrera se podrían haber ocasionado con o sin el casco: “La herida cortante es en la región prácticamente de la nuca, occipital media baja, que aún con casco puede producirse”.
A su turno, la bioquímica Laura Soledad Aguilera contó el momento que se hizo el alcotest y el estado en que vio a la imputada. “La alcoholemia la hice cerca del mediodía (más de cinco horas después del accidente) en presencia de un testigo. Le pregunté si accedía y dijo que sí. Sopló y el alcoholímetro arrojó 0,88 gramos por litro. Le pregunté si estaba conforme o si quería que le saque sangre para tener una muestra de contraste y me dijo que no”.
“Pasó mucho tiempo. Recuerdo algo, que llegó con la Policía y el testigo. Tenía puestos anteojos de sol, cuando se los sacó, tenía los ojos muy enrojecidos y yo sentía aliento etílico. Esa fue mi apreciación de ese día, no quiero que sea tomado como una manifestación clínica”, puntualizó.
La profesional contó también que a la víctima fatal se le tomaron muestras de sangre y de humor vítreo, lo que arrojó que tenía 1,45 gramos de alcohol por litro de sangre.
En la última jornada de testimoniales, el miércoles 21, lo destacado de la jornada fue la lectura de la ampliación de indagatoria que hizo la acusada en la etapa de instrucción, en marzo de 2016.
En aquella oportunidad, la mujer había realizado un relato de lo sucedido desde la noche del 30 de enero de 2016, en la cual asistió a una cena en un restaurante de la Costanera, hasta el momento en el que llegó a su casa en horas de la mañana siguiente. Sin embargo, en ningún momento mencionó el accidente por el cual se la juzga y cuando las partes intervinientes en la indagatoria le consultaron al respecto, ella aseguró no recordar “ningún percance” por el camino.
Aseguró que esa noche no bebió porque estaba manejando y que tenía recuerdos vagos de su vuelta a casa. También expresó que peleó con su marido por los daños del auto y que su amiga llegó en horas de la mañana y, para calmarla, le preparó un café con licor. La mujer fue citada y declaró en el mismo sentido.

Contrapuntos
Con estos elementos sobre la mesa, en su alegato la fiscal Álvarez consideró que la muerte de Cabrera fue consecuencia directa del accionar de Santa Cruz y expresó que si ella “viajaba sin intoxicación etílica, guardando distancia reglamentaria y a la velocidad permitida, el hecho no se hubiera producido”.
Acusó que la enjuiciada no recordó lo “que no le conviene” y señaló como burdos sus dichos sobre los daños en su auto y el estado etílico que presentaba.
La defensa, en tanto, apoyó su alocución en señalar responsabilidades a Cabrera. “En este caso, el resultado -la muerte de la víctima- se construyó de a dos. El señor Cabrera, y está acreditado por humor vítreo, estaba alcoholizado. Trágicamente el señor Cabrera iba con ocho veces más de alcohol en sangre que lo permitido y sin casco. Su conducta era antijurídica esa noche. Él no debía salir a la calle esa noche, no debía por ley”, fueron sus palabras.
Hoy, con una sala que seguramente estará abarrotada y la expectativa generalizada de la sociedad misionera, le toca hablar a la Justicia.