Incentivarán la faena de animales más pesados

El Gobierno prometió a ganaderos avanzar en la búsqueda de "incentivos fiscales" para promover la faena de animales más pesados y atenuar la falta de competitividad, ya que los precios de exportación en dólares resultan ser hasta un 25 por ciento superiores a Brasil y Uruguay.
Según el experto Víctor Tonelli, la Mesa de Carnes deberá tratar con el Ministerio de Agroindustria alternativas para promover "incentivos fiscales" con el objeto de favorecer el cambio de estructura productiva y de faena de animales livianos, que se promocionó políticamente en la última década.
Tonelli consideró que en los primeros cinco meses de 2017 "el 70 por ciento de la carne exportada fue de vaca y por ello preocupa la falta de novillos y la decisión del productor de promover el engorde de novillos. Así vamos a tener (para lo que resta del año) un mercado exportador dinámico, activo y demandante con poca materia prima para responder", dijo en declaraciones periodísticas.
Actualmente, según mencionan en el sector privado, China arrastra la demanda mundial de carnes tras haber concretado hasta un 45 por ciento de las exportaciones argentinas durante los primeros meses de 2017.
Consignatarios de hacienda admiten que el desarrollo sectorial choca con cuestiones tales como la falta de rodeos, la suba de costos internos, el atraso en los precios de la hacienda en pie y la falta de competitividad que exhibe Argentina frente a los valores en dólares que proponen mercados vecinos como Brasil y Uruguay, cuyos valores se ubican entre un 20 y 25 por ciento por debajo.
Los datos de exportaciones del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) refieren que durante el período enero-abril de 2017 se exportaron 45 mil toneladas de carne bovina fresca, cifra que ofreció un crecimiento del 28 por ciento anualizado.
La necesidad de contar con animales más pesados, un camino que no sigue el ganadero por el negocio que le reporta el engorde y faena de animales livianos, llevaría a Agroindustria a tratar con la Mesa de Carnes la adopción de medidas de estímulo, posiblemente fiscales, para promover un cambio en la estructura productiva.
Esto sería necesario, a juicio de expertos gubernamentales y privados, para atender una mayor demanda de carne desde mercados tales como Europa y China, cuando países típicamente proveedores como Brasil, India o Australia tiene serios problemas para cumplir con las expectativas mundiales.