Grave impacto en los negocios de frontera

sábado 13 de junio de 2020 | 6:00hs.
La importancia del comercio fronterizo para la economía de ciudades como Bernardo de Irigoyen y las localidades fronterizas nunca ha sido más evidente que en estos tiempos de pandemia, especialmente en lugares donde los principales clientes eran los ciudadanos argentinos.
Los comerciantes brasileños sufren la caída del movimiento, forzada por el cierre de la frontera, por medidas preventivas debido al avance del coronavirus. Lo mismo sucede del lado argentino. En las ciudades de Dionisio Cerqueira y Barracao, tradicionalmente gran parte de las ventas se hacían al público argentino, que antes del cierre de fronteras, solía concurrir mucho a Brasil para hacer sus compras. Algo que era parte del diario vivir de la población, una cuestión socio cultural en la frontera seca.
Los propietarios de restaurantes, barberías, mercados, tienda y zapaterías, entre otros rubros, manifestaron a la prensa local, “que es muy difícil soportar el delicado momento, nunca antes experimentado, en algunos casos reportando caídas en ventas de entre el 80 y el 90 por ciento como consecuencia del cierre de fronteras”.
Algunos propietarios de comercios persisten con los establecimientos abiertos, tratan de soportar el momento con ventas que apenas pueden pagar las facturas que poco a poco se van acumulando.
Por otro lado, más de quince locales del rubro tienda y zapaterías han cerrado sus puertas en las últimas semanas.

Reunión de intendentes
Sobre las bajas ventas, están preocupados los jefes comunales, pero saben del peligro del Covid-19. Hace unas dos semanas atrás hubo una reunión concretada, entre los alcaldes del Consorcio Intermunicipal de la Frontera (CIF), conformado por los municipios brasileños de Dionisio Cerqueira, Barracao, Bom Jesús do Sul y el municipio misionero de Bernardo de Irigoyen.
El encuentro tuvo lugar en las instalaciones de la Aduana Integrada de Cargas de Bernardo de Irigoyen con Dionisio Cerqueira. Y el motivo principal fue discutir con las autoridades aduaneras de Brasil y Argentina, empresarios y actores sociales, la posibilidad de reabrir tan pronto como se pueda el comercio fronterizo entre los dos países, siguiendo estrictos protocolos sanitarios.
Tras esa reunión, El Territorio dialogó con el intendente de Bernardo de Irigoyen, Guillermo Fernández, quien reconoció que la situación -por el aislamiento- genera atraso económico a la región y en ambos lados de la frontera
“Pero acá también tenemos que ser conscientes que estamos ante una pandemia mundial y estamos en zona de riesgo. Como municipio planteamos realizar un relevamiento y control estricto de los comercios para ver si cumplen las normas de higiene y seguridad respetando los protocolos sanitarios de emergencia; cumpliendo con eso se debería estudiar primeramente una estrategia de ventas online con entregas por delivery o algún otro método evitando la aglomeración de personas y la libre circulación”, dijo el intendente.
El intendente Fernández adujo también que “entiendo la preocupación y el planteo de mis colegas brasileños porque el comercio fronterizo es uno de los motores principales de la economía regional”, dijo.
Y agregó que “Hay empresarios brasileños que invirtieron en nuestro municipio o muchos productos argentinos que son preferidos por los brasileños o viceversa, los argentinos que trabajaban en Brasil y hoy no pueden pasar la frontera, pero la salud de la población debemos garantizar y para nosotros, es prioridad la salud”.