Exitosa carrera en Brasil de prófugo por un doble homicidio en Misiones

“Gracias Dios por caminar conmigo a mi lado y realizar mi sueño de poder cantar y cada día ver el reconocimiento por el trabajo serio. Mi página de amigos sólo aumenta, eso no tiene precio. Por ustedes canto y así será hasta el último día de mi vida. Un buen día de fiesta a toda la gente que se encuentra en el camino de la vida”, reflexionó Oscar Dos Santos en su perfil de Facebook, a las 8.46 del último jueves.
Fue en la previa a una nueva actuación con su grupo musical. El sujeto reside en Novo Hamburgo, Río Grande do Sul, a unos 550 kilómetros de la frontera con Misiones. 
En la misma red social comparte fotos y videos de sus shows, al tiempo que promociona sus eventos y brinda un número de teléfono para contrataciones. Un verdadero profesional en lo suyo.
Lo que no aclara, por supuesto, es que su verdadero nombre es Pablo Dlugokinski (35) y que está prófugo por el doble homicidio de Olivia Márquez (46) y su concubino Sandro Leiva (40), perpetrado el 28 de marzo del año pasado en Puerto Rosario, localidad de Florentino Ameghino.
Es hermano del cabo de Policía Víctor Dlugokinski (31) y cuñado de Leandro Bublitz (35), imputados por el mismo hecho y alojados en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul.
Así como todos los sospechosos son parientes entre sí, también lo eran con las víctimas, puesto que la señora Márquez era tía de los Dlugokinski y de la mujer de Bublitz. 
Si bien en abril del año pasado la jueza de Instrucción Uno de Oberá, Alba Kunzmann de Gauchat, emitió el pedido de captura internacional de Pablo, hasta el momento la búsqueda resultó infructuosa, a pesar de que él mismo se encarga de contar dónde vive y qué hace, como consta en su perfil de Facebook.

Acusaciones cruzadas
Según el expediente, Pablo Dlugokinski, alias “Oscar Dos Santos”, reside en la calle Araucarias 280 del barrio Boa Vista, en la localidad de Novo Hamburgo, situada a 48 kilómetros de Porto Alegre.  Al igual que su hermano policía, el prófugo también es músico y posee un grupo estable.
A pesar de que hace muchos años reside en el vecino país, el sospechoso viajaba muy seguido a la Argentina.  Así, el 26 de marzo del año pasado llegó a Puerto Rosario para asistir al velorio de su papá, quien falleció la noche anterior en circunstancias dudosas.
En tanto, a poco se ser detenido, Víctor Dlugokinski se desligó del hecho y declaró que su hermano asesinó a la pareja. “Afirmó que los autores del hecho fueron su hermano y un sujeto de tez morena, al que no conoce y que también habría venido del Brasil”, precisó una fuente del caso.
También afirmó que tenía poco trato con Pablo, al que veía esporádicamente, lo que contradice el testimonio de otros parientes y vecinos de la zona. 

Las pruebas 
Por su parte, Bublitz apuntó las responsabilidades hacia los hermanos Dlugokinski, quienes le habrían confesado la autoría material del hecho y le pidieron que los ayude a deshacerse de la motocicleta de las víctimas. “Nosotros los matamos”, aseguró que reconocieron.
Dijo que sus cuñados cometieron el crimen porque sospechaban que la pareja asesinó a su padre, Ildo Victoriano Dlugokinski (58), quien falleció el 25 de marzo del 2017 en el incendio de su vivienda, o al menos así fue caratulado el caso por las autoridades.
La señora Márquez y su concubino desaparecieron tres días después, el 28 de marzo, fecha en que los hermanos y su cuñado fueron identificados por Gendarmería en un control sobre la ruta Costera 2, cuando transitaban en el auto del policía y llevaban una Gilera 110 desarmada en el baúl.
Días más tarde los restos de la moto fueron hallados en el cauce del arroyo Los Toros y se confirmó que eran propiedad de las víctimas.               Los cadáveres fueron hallados el domingo 2 de abril enterrados en una fosa en la chacra de Dlugokinski. Luego, las pericias balísticas confirmaron que las víctimas fueron ultimadas con dos armas del cabo.

El viernes declaró
Si bien en su primera declaración Bublitz acusó a sus parientes, nada dijo de supuestas amenazas, como sí señaló el último viernes cuando amplió su indagatoria. El Territorio accedió en exclusiva a la declaración, donde el imputado aseguró que persisten las amenazas del policía, ya que ambos están detenidos en Cerro Azul.
“Quería ampliar mi declaración y contar que estoy recibiendo amenazas de Víctor Dlugokinski. Esta semana él recibió una llamada y se enteró que yo iba a ampliar mi declaración y ahí vino a hablar conmigo, me amenazó y me dijo que si yo no cambio mi declaración él va a venir acá (al juzgado) y a decir que yo maté a esa gente. Él quería que yo venga y mienta. Pero yo declaré la verdad y voy a seguir diciendo la verdad”, denunció Bublitz en sede judicial.
Y agregó: “No quiero comprometer a mis compañeros, pero estaban cuando Víctor fue a la celda y todos escucharon”.

“Nos iba a matar”
En la ocasión también ratificó su primera declaración, en la que reconoció que colaboró para descartar la moto de las víctimas, aunque argumentó que lo hizo bajo amenazas.
“Ese día fui a tirar la moto, no lo niego, pero fue bajo amenazas. Aquella vez cuando me preguntaron si me habían amenazado yo dije que no, pero sí me amenazaron. Yo dije eso antes porque tenía miedo. Víctor me amenazó con su pistola reglamentaria. Eso sucedió cuando bajamos del auto, cuando llegamos a la casa de él y me terminaron de contar lo que habían hecho. Víctor me amenazó y Pablo me defendió y le dijo que no haga eso. Víctor me apuntó y me forzó a tirar la moto. Me dijo que si yo no iba, él nos iba a matar a mí y al hermano, y que se iba a matar él. Estaba desesperado”, citó textualmente.
Mencionó que el 28 de marzo al mediodía se hallaba en su casa de Puerto Panambí y llegaron Víctor y Pablo Dlugokinski, sus cuñados. Se quedaron a almorzar y luego le invitaron a “dar una vuelta”, indicó.
“Hasta el día de hoy no entiendo por qué mataron a esa pareja. Víctor contó que los llamó para que vayan a la casa y ahí les pegaron. Ni les dieron tiempo de hablar, nada. Para mí que él pensaba que ellos mataron al papá. Ellos me dijeron que le mataron a tiros, que juntaron los cuerpos y los enterraron. No me dijeron dónde, sólo que los enterraron. Me dijeron que fue entre las 10.30 y las 11 de ese día, el 28 de marzo”, precisó.

Problemas en prisión
Bublitz también se refirió a sus días de encierro en la cárcel de Cerro Azul, donde afirmó que nunca tuvo problemas con nadie.
En cambio, mencionó que Dlugokinski tiene roces continuos y hace pocos días “peleó con un interno y tiene problemas, por lo que casi no puede salir al patio”.
Al respecto, si bien en primera instancia el policía fue alojado en Cerro Azul, luego solicitó su derivación a la Unidad Penal II de Oberá para estar más cerca de su familia.  Pero el cambio no resultó como pensaba, ya que padeció continuas agresiones por su condición de ex uniformado.
“Lo golpeaban mucho y llegó al punto de no poder salir de su celda, por lo que tenía que defecar en una bolsa y pagarle a otra persona para que tire los desechos. Así que no le quedó otra opción que volver a Cerro Azul”, confió un allegado.