Es misionero, vive en Madrid y recibió un premio a la innovación

domingo 05 de enero de 2020 | 9:00hs.
Es misionero, vive en Madrid y recibió un premio a la innovación
Es misionero, vive en Madrid y recibió un premio a la innovación
María Elena Hipólito

Por María Elena Hipólito sociedad@elterritorio.com.ar

Emigrar a tierras lejanas es una realidad que a muchos les toca vivir. Alejarse de los seres queridos y construir una vida de cero buscando un mejor porvenir son los condimentos que tiene la historia del posadeño Fernando Pastor (42), que hace trece años se fue de su ciudad natal a Madrid, España.
Y en el país de Pablo Picasso y Salvador Dalí no le fue nada mal. Formó su familia, trabaja en una reconocida empresa y en octubre pasado recibió el premio Diamante a la innovación y un segundo premio a la transformación de la función de compras por desarrollar un software que robotiza procesos que puede hacer cada uno desde la computadora, como por ejemplo, mandar correos electrónicos. El premio lo otorga la Asociación Española de Profesionales de Compras, Contratación y Aprovisionamientos (Aerce).
Sobre este trabajo premiado explicó: “Todo lo que hacés desde la computadora lo puede hacer un robot que es un software que te va a imitar a vos todos los pasos que hacés. Lo bueno de eso es que te olvidás del tiempo porque lo hace en mucho menos tiempo, te olvidás de los errores porque le enseñás una cosa y lo repite”.
Y siguió: “Me pregunté por qué no puedo robotizar un proceso en el departamento de compras donde trabajo yo, donde llevo adelante todas estas compras de sistemas informáticos, así surgió”.
Fernando es ingeniero de sistemas y se fue a España a los 29 años. Desde entonces sus trabajos estuvieron relacionados a los departamentos de compra para grandes empresas españolas. “Con el título de sistemas de informática lo que mejor me adaptaba era a comprar para empresas repartidas por todo el mundo productos informáticos. Eso hizo que vaya teniendo más experiencia en las empresas, trabajé en empresas grandes, tres de capital español y que cotizan en bolsa: Acciona, Telefónica y ahora estoy en Ferrovial”.
Trabajó por un tiempo como docente en la escuela San Patricio -secundaria que ya no existe en Posadas- hasta que decidió probar suerte en el Viejo Continente aprovechando la doble nacionalidad que tiene gracias a su padre que nació en Segovia, España. Hizo sus estudios primarios en la Madre de la Misericordia, la secundaria en la Industrial y luego en la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, en Paraguay.
“Lo que más extraño de Misiones son los amigos, los familiares que tengo ahí, los vecinos. Estuve viviendo allí hasta los 29 años así que tengo todas mis raíces, así que cada vez que voy organizo un asado. La verdad que siempre que puedo regreso a Misiones, trato de ir cada dos años en agosto cuando son las vacaciones de verano acá en Europa”.
Pero Fernando no está solo en Madrid, al poco tiempo viajó su novia Valeria Brítez (40) que es nutricionista y trabaja para una reconocida franquicia de nutrición y dietética. Con ella tuvo dos hijas, Sol (9) y Mar (4).
Sobre el premio que le otorgaron sus colegas, indicó: “Me enorgullece por ser argentino, por ser inmigrante, emigrar es una situación muy dura, hoy en día ya lo noto más fácil porque está WhatsApp, los correos, podés hacer videollamada y ver las cosas en tiempo real. Ha cambiado mucho pero no dejás de estar fuera de tu patria y siempre vas a extrañar y las raíces de tu ciudad te tiran”.
Para finalizar y sobre la vida que lleva en Madrid, aseguró: “Me considero una persona con mucha suerte, la salud me ha acompañado, claro que tenés como todo en la vida momentos malos pero la verdad es que hoy en día estoy muy agradecido porque todo se nos dio muy bien. Al principio es muy duro y no es fácil pero se puede, con constancia y aprendiendo, siendo humilde”.