Entre silencios y negaciones, imputaron a hermanos presos

jueves 18 de julio de 2019 | 3:00hs.
Entre silencios y negaciones, imputaron a hermanos presos
Entre silencios y negaciones, imputaron a hermanos presos
Jorge Posdeley

Por Jorge Posdeley fojacero@elterritorio.com.ar

Los tres hermanos implicados en el asesinato de Diego Figueredo (34), cometido el último fin de semana en el barrio El Piedral, comenzaron a enfrentar a la Justicia ayer y ante las autoridades tuvieron decisiones dispares. 
Tal como estaba previsto, los involucrados fueron trasladados ayer a la mañana hasta la sede del Juzgado de Instrucción Uno, aunque la audiencia de declaración indagatoria fue postergada hasta la tarde. 
A su turno, los hermanos Exequiel Geremías (22), David Lorenzo (19) y Juan Gabriel D. R. (18), fueron pasando uno a uno a declarar y ante el magistrado Marcelo Cardozo tomaron diferentes caminos. 
Es que, de acuerdo a lo que pudo averiguar anoche El Territorio, sólo el menor de los involucrados optó por declarar y brindar su versión de los hechos, instancia en la cual aseguró no tener "nada que ver" en el hecho y por lo tanto se desligó del crimen. 
Por su parte, sus hermanos mayores tomaron el camino contrario y decidieron abstenerse de declarar, tal como los ampara su derecho y sin que ese silencio le signifique presunción de culpabilidad alguna. 
De todos modos, en la misma audiencia las autoridades le notificaron a los tres involucrados los elementos de prueba que hasta el momento se tienen en contra de ellos y en base a eso decidieron imputarlos por el delito de homicidio simple, figura que prevé penas de entre 8 y 25 años de prisión en caso de ser hallados culpables en un futuro debate oral y público. 
Luego de comparecer ante la Justicia, los tres involucrados fueron trasladados nuevamente a las distintas comisarías donde desde el domingo a la madrugada pasan sus noches y allí continuarán a la espera del avance del proceso en sus contra. 

Ataque y crimen
El crimen de Figueredo fue reportado el domingo, cerca de las 00.05, cuando una mujer llamó al 911 para alertar que sobre la calle 61 de dicho vecindario ubicado detrás del barrio Los Paraísos, en cercanías al Campus de la Unam, había un hombre desvanecido. 
De inmediato, una patrulla de la Comisaría Decimocuarta acudió al lugar y constató la escena. Desafortunadamente, Figueredo ya no registraba signos vitales y las personas que estaban con él narraron que mientras compartían unos tragos un grupo de jóvenes irrumpió en la vivienda y comenzó a agredirlo a golpes y patadas. 
Con autorización judicial mediante, el cuerpo de la víctima fue trasladado de inmediato a la Morgue Judicial, donde los forenses establecieron que Figueredo tenía tres heridas de arma blanca en la espalda, una de las cuales le perforó un pulmón y le provocó una grave hemorragia. 
Mientras tanto, en El Piedral los uniformados policiales continuaban recolectando información sobre el hecho y para ese entonces ya contaban con la colaboración de los pesquisas de la Dirección Homicidios. 
Y las labores no tardaron en dar resultados, ya que apenas dos horas después los hermanos bajo sospecha fueron capturados en una precaria casilla ubicada a pocas cuadras de la escena del crimen. 
Las fuentes indicaron que en el allanamiento del lugar incautaron varias prendas de vestir y recolectaron muestras de podrían ser de sangre. Todo ello será sometido a pericias. 
Sin embargo, eso no fue todo, ya que poco después y en medio de los rastrillajes por el caso, los pesquisas terminaron encontrando un cuchillo tramontina roto en cercanías a un arroyo de la zona y se estima que podría tratarse del arma homicida. 
Ahora, la Justicia aguardará el resultado de todas las medidas pericias ordenadas a realizar y luego comenzará el turno de las testimoniales a los testigos.