En Santo Tomé falleció un hombre por leishmaniasis

Tras cuatro días de internación, un paciente de 65 años que residía en el barrio Arroyito de Santo Tomé,  falleció por leishmaniasis. Según explicaron los médicos que lo atendieron presentaba además una enfermedad crónica.

Con este ya son ocho casos de leishmaniasis visceral detectados en Santo Tomé, tres de los cuales fallecieron. Así lo confirmaron la coordinadora Región Sanitaria Santo Tomé y directora del Hospital San Juan Bautista, Mercedes Schattenhoffer, junto al director de Bromatología Municipal, Juan Marcos Marelli.

“Un paciente de sexo masculino de 65 años de edad, ingresó el día 23 de marzo en regular estado general, si bien el paciente tenía una enfermedad crónica de base, con una clínica y un nexo epidemiológico que nos hace sospechar de un cuadro de una enfermedad emergente como la que estamos tratando”, expresó Schattenhoffer.

Una vez internado, al sexagenario se le realizaron todos los estudios pertinentes. “El paciente presenta en su laboratorio una neutropenia febril (temperatura muy elevada) lo que hace que los facultativos pidan exámenes de mayor complejidad, como un examen serológico RK, que da positivo. La confirmación de una leishmaniasis se hace a través de la punción de médula ósea”, señaló la doctora.

“Lastimosamente este paciente estuvo cuatro días en nuestro hospital. Falleció el día 27 de marzo. Pero cabe destacar que este paciente tenía una patología de base, una enfermedad crónica anexada a un cuadro de infección a través de la leishmaniasis”, apuntó la profesional de la salud.

A su turno, el funcionario municipal indicó que “el día que se internó esta persona que sospechábamos que podía ser un caso de leishmania visceral, nosotros concurrimos al domicilio de esta persona en el barrio Arroyito”.

Marelli expresó que “esta persona estuvo viviendo en un lugar complicado: se trata de la vivienda donde residió uno de los primeros casos que falleció de leishmaniasis. Cuando se hizo el bloqueo los perros que se encontraron ahí estaban infectados, y a su vez tenían un mini basural”.

Posteriormente venden ese terreno, y esta persona (el paciente que murió hace pocos días) se muda a la zona del paraje Atalaya, tras lo cual se pierde su rastro. Luego se cambia a la zona de la estación, en el pasaje Massa, lugar en que reside antes de ser internado. “De ese lugar la hija lo trajo a su casa, y de ahí al hospital, ya cuando el padre estaba muy enfermo”, apuntó Marelli.