¿Querés recibir nuestras alertas de noticias? Entrá y enterate como recibirlas

El sueño de terminar la secundaria

sábado 16 de noviembre de 2019 | 4:00hs.
El sueño de terminar la secundaria
El sueño de terminar la secundaria
María Elena Hipólito

Por María Elena Hipólito sociedad@elterritorio.com.ar

Todos los días Rafael Ferreira carga su mochila con los útiles escolares y viaja más de 80 kilómetros hasta Posadas para terminar la secundaria. Tiene 43 años, es oriundo de Leandro N. Alem y desde su nacimiento la vida no le ha hecho nada fácil la existencia.
A los 2 años tuvo meningitis y eso le produjo daños a nivel neurológico. Pero eso no le impide luchar por sus sueños y conseguir sus metas. Empezó de manera tardía la primaria y no pudo terminar el secundario por diferentes motivos. No se dio por vencido y actualmente cursa el segundo nivel en el Bachillerato para Adultos y Común (Bapayc), de Posadas.
“La secundaria abandoné como ocho veces. Iba a la noche y era muy complicado, me pegaban, siempre tenía problemas. Fui hasta el 2009 y este año empecé acá”, contó a El Territorio.
Rafa es apreciado por sus compañeros y preceptores, quienes contaron que es un buen alumno, aprueba todas las materias y tiene asistencia perfecta, no hay lluvia ni granizo que impidan que vaya a la escuela todos los días. 
Rafa tiene doce hermanos, la mayoría de ellos viven en Buenos Aires. En Alem vive junto a su madre de 78 años, quien padece de alzheimer y una de sus hermanas que vive en la casa contigua y es la que más lo ayuda, según contó. Sobrinos tiene un montón: “Casi 40”, contó orgulloso.
Vive de changas que le surgen de vez en cuando, fue canillita por muchos años y durante las vacaciones, cuando visitaba a sus hermanos en Buenos Aires, hacía ventas arriba de los micros. Terminar la secundaria es para él una puerta para conseguir un mejor trabajo porque no quiere que nadie le regale nada.
Por eso no pierde oportunidad para hablar a los jóvenes y a sus propios sobrinos sobre la importancia de la educación. “Les digo que sigan, que está bueno estudiar porque es la única manera de tener trabajo, que le metan para adelante. El título vale un montón, es un esfuerzo al principio pero vale la pena. A mis sobrinos les digo: estudiá, estudiá y estudiá, es la única manera de llegar a algo, sin título nadie te respeta”.