El joven que baleó a su tío fue excarcelado

sábado 06 de octubre de 2018 | 4:30hs.
Federico Segovia falleció el lunes, tras 48 de internación.
Federico Segovia falleció el lunes, tras 48 de internación.
Facundo C.(20) y Edgardo O. (20), ambos detenidos por la muerte de Federico Segovia, joven baleado hace más de una semana en Eldorado, fueron excarcelados en la jornada de ayer y seguirán el proceso en su contra en libertad. Se trata del sobrino y confeso autor del disparo mortal y el amigo de la víctima, quien también manipuló el arma esa madrugada trágica.
Según detallaron a El Territorio fuentes de confianza ligadas al proceso, la medida fue firmada por el titular del Juzgado de Instrucción Uno local, Roberto Saldaña, por considerar que la libertad de ambos no significa un riesgo para el proceso judicial.
Su decisión fue en disidencia con la posición que había tomado el fiscal interviniente, Edgar Doldán, quien había considerado que los jóvenes siguieran tras las rejas.
Ambos habían sido trasladados respectivamente el miércoles y jueves para sus audiencias indagatorias, donde decidieron declarar detalladamente los hechos y confesar que el disparo había salido de un arma que ellos tenían y no producto de una agresión de terceros.
En sus audiencias, los dos se mostraron muy abatidos y en varias oportunidades quebraron en llanto.
Facundo -hijo del hermano de la víctima- se mostró muy arrepentido y dejó en claro que su intención nunca fue matar a su tío, ni a nadie. Lloró y se desahogó, contando también la relación de hermandad que tenía con la víctima, debido a que ambos nacieron el mismo día (13 de julio) y se criaron juntos.
Ayer, tras conocerse la decisión, sus familiares quebraron en llanto en la sede judicial.
Ahora, la defensa -a cargo del letrado Germán Chemes- buscará el cambio de carátula, debido a que el caso se instruye al momento como homicidio simple, un delito que prevé de 8 a 25 años de cárcel.
Como adelantó ayer este medio, el cambio de calificación es algo que la Justicia también está analizando a partir de los nuevos elementos incorporados en los últimos días.

Los hechos
Sobre las dos declaraciones y elementos incorporados por la investigación al momento, los pesquisas tienen reconstruido lo que ocurrió esa trágica noche y, sobre todo, los instantes previos a que Segovia fue herido de gravedad.
Facundo manejaba una Eco Sport junto a Segovia y otros tres chicos. La víctima lo había llamado luego de mantener altercados con otra bandita y todos se subieron a ese vehículo para que no identifiquen el Gol Trend que manejaba. Y, justamente, cerca de las 4.30 fueron en busca de ese coche, luego de dañar el de su “contrincante”.
El Trend estaba sobre la calle Vilcapugio y sobre la misma cuadra el grupo de la camioneta se topó con una motocicleta tipo cross en la cual iban otros dos jóvenes. Allí, Segovia se bajó y fue atacado con un trozo de madera por uno de ellos, agresión que terminó impactando contra la Eco Sport.
Ante esa acción, su sobrino Facundo empuñó el arma y -según dijo- decidió dar los disparos al aire. La imprudencia, la mala suerte y su escasa experiencia co el revólver hicieron que el disparo impacte en la nuca de su tío, que solamente se tomó de la cabeza y cayó desvanecido al suelo ante la incredulidad de todos.
Se confirmó que el otro detenido, Edgardo, también disparó al aire de modo intimidatorio luego de eso.
En esa instancia, los jóvenes subieron rápidamente a Segovia al vehículo y lo llevaron al Samic local.
Antes, Facundo arrojó el arma por la ventana, aunque después la recuperó y se la terminó entregando a un amigo, lo que permitió que el caso se esclarezca. Sobre el arma, el detenido aseguró que la había adquirido mediante un “negocio”.

Gran familia destruida
Como informó este medio en sus ediciones anteriores, Federico Segovia falleció en el Hospital Madariaga el 1° de octubre, luego de luchar 48 horas por sobrevivir. Era el segundo más chico de seis hermanos (tres mujeres y tres hombres) y trabajaba desde muy joven.
El miércoles, luego de la correspondiente autopsia y ablación de órganos, familiares y una gran cantidad de amigos lo despidieron en el cementerio local.
Incluso se hicieron presentes, de alguna u otra manera, las personas -y los familiares de ellos- con quienes Segovia y su grupo se habían enfrentado la noche que terminó de la peor manera.


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Imputación .
El caso por ahora es instruido por homicidio simple, delito que prevé penas de 8 a 25 años de cárcel. La defensa buscará una calificación menos gravosa, insistiendo en que que fue un accidente.