El Central perdería hasta U$S 18.000 millones por defender el tipo de cambio

viernes 03 de mayo de 2019 | 5:00hs.
El Central perdería hasta U$S 18.000 millones por defender el tipo de cambio
El Central perdería hasta U$S 18.000 millones por defender el tipo de cambio
El Fondo Monetario Internacional (FMI) avaló devolver la potestad al Banco Central de la República Argentina de intervenir discrecionalmente en el mercado cambiario y ello implicaría posibles pérdidas cercanas a los 18.000 millones de dólares en los próximos seis meses. Así, la llamada zona de no intervención perdió su razón de ser. Esto marca que la guerra cambiaria ahora es a “todo o nada”, al decir de un artículo del diario Ámbito Financiero.
Los cambios anunciados el lunes pasado pueden acentuar el sesgo contractivo de la ya dura política monetaria en los próximos meses. Por ejemplo, en un escenario adverso se proyecta en un mes una caída del 20% de la base monetaria.
La “intervención discrecional” puede contribuir a reducir la volatilidad del mercado de divisas, pero la eficacia de la nueva estrategia está limitada por la cantidad de reservas disponibles más allá del marco del programa con el FMI. El Fondo está dispuesto a pagar un costo alto, en términos de pérdida de reservas del Central.
Las simulaciones de los expertos internacionales dan que el Central  “podría quemar unos 14.000 millones de dólares de sus reservas brutas, hoy en 72.100 millones (o sea, casi el 75% de las reservas netas estimadas). Incluso, en un escenario adverso, estiman que el Central podría quemar más de 18.000 millones, o sea, la totalidad de las reservas netas. Por ello, advierten que la amenaza de vender 250 millones de dólares diarios puede no ser suficiente para frenar la depreciación constante del peso”.  
La experiencia reciente muestra que en 2017, año de las elecciones de medio término, en marzo el Banco Central hizo dos intervenciones esporádicas por 300 millones de dólares diarios, luego en mayo empezó con dosis diarias de 100 millones, hasta que perdió 1.100 millones de dólares y detuvo las intervenciones.
Entre abril y mayo, el Central perdió casi 4.400 millones. Luego, en agosto, bajo el tenor de las encuestas, la máxima intervención se dio el día 9, vendiendo 584 millones.
A lo largo de agosto, el Banco Central vendió 1.533 millones de dólares. En 2017, la salida de capitales por atesoramiento fue de 22.148 millones de dólares.
En 2018, ya el año de la crisis cambiaria que llevó al Gobierno al Fondo, en marzo el Central llegó a vender máximos de 413 millones y 365 millones de dólares el 16 y 22, respectivamente. En todo marzo vendió 2.040 millones y en abril llegó el récord con 4.713 millones de dólares, destacándose las ventas del 25 por 1.472 millones y del 27 por 1.382 millones de dólares. Mayo  el año pasado no se quedó atrás, ya que vendió 3.396 millones con máximos diarios de 1.095 millones el día 11. Lo que vino después ya es conocido. En 2018 el Banco Central vendió 15.968 millones de dólares y la salida de capitales sumó 27.230 millones. Este año comenzó con pocas intervenciones diarias de 50 millones en enero que luego elevó a 75 millones en febrero.
“El comportamiento del público muestra que cuando el dólar se estabiliza, las compras, lejos de caer, crecen. De más está decir cuando el dólar sube. Por ello, en un escenario adverso, 250 millones diarios el mercado no lo considera una bazuca. Es que recuerdan cómo en la última semana de agosto de 2018 el Central perdió hasta 302 millones diarios sin éxito”, aseguran.
“El Central no planea esterilizar estas intervenciones, reduciendo la base monetaria. Si el peso se debilita más allá de la banda superior de 51,45 y se mantiene en esos niveles durante un mes entero, el Central reduciría la base monetaria en un 20% a través de las intervenciones cambiarias, ya que el stock actual de dinero de base es de 25.000 millones. Debe sumarse la evolución del riesgo país como factor cardinal para dilucidar el futuro cercano  la economía argentina”, finalizaron. 

En cifras

74%

El Banco Central convalidó ayer una suba de tasas de las Leliq de 14 puntos básicos, al finalizar en un 74,069 por ciento, la más alta desde la crisis del 2002.

20%

De continuar en un escenario económico adverso, se proyecta una caída del 20 por ciento de la base monetaria argentina, al decir de los especialistas.

Se mantendrán las tasas de interés de referencia

La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) oficializó que no modificará durante el presente  año las tasas de interés de referencia, una decisión que no había sido plenamente anticipada por los operadores bursátiles.
Frente a esa noticia, los precios de los títulos públicos norteamericanos cayeron y subió la tasa de retorno de esas emisiones. Una mayor rentabilidad de la deuda de los Estados Unidos atrae a los fondos de inversión, que arbitran con la deuda de economías emergentes, como la de la Argentina.
En consecuencia, los bonos soberanos argentinos nominados en dólares acusaron el golpe y operaron en el exterior con pérdidas de hasta 1,2 por ciento en dólares.
 El Bonar 2024 se operó en el día de ayer a 88 dólares, con una tasa de 17,9 por ciento, mientras que el Bonar 2025 cotizó a 67 dólares y rindió un 16 por ciento más.
Mientras el Bonar 2020 fue  negociado a 88,75 dólares, la tasa de retorno cedió un 17,8 por ciento anual.
La FED mantuvo sin cambios las tasas de interés en Estados Unidos, dentro de un rango entre 2,25 y 2,5 por ciento, pese a la insistencia del presidente Donald Trump, quien abogó por reducir el costo del dinero, pues consideró que la economía norteamericana crece “a un ritmo muy sólido”.  

Justificación
El presidente de la FED, Jerome Powell, afirmó que no ve una “fuerte justificación” para mover las tasas de interés “en ninguna de las dos direcciones”, al asegurar que el rango actual es el “apropiado”.
Con la caída de precios de la deuda norteamericana, la tasa de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos se incrementaba a 2,55 por ciento anual. 

Riesgo país
El riesgo país argentino se mantiene en las cifras más altas en los últimos cinco años.
Los títulos públicos argentinos absorben con mayor volatilidad los movimientos financieros del exterior, por la creciente incertidumbre política y económica en el plano doméstico.
Los bonos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) se reacomodaban a la baja con un promedio del 0,6 por ciento. 
Las ventas entre los papeles de deuda pública eran las de mayor liquidez. 
La posible utilización de dólares de las reservas del Banco Central para disminuir las oscilaciones del valor del dólar en el mercado de cambios es vista con inquietud, pues los dólares que presta el Fondo Monetario constituyen la garantía de repago de capital e intereses de la deuda.
Por otra parte, la debilidad de la actividad económica, que creció un 1,7 por ciento en el trimestre diciembre-febrero, pero se mantiene un 6 por ciento por debajo en la comparación interanual, no ayuda a mejorar las perspectivas de un despegue económico notorio para 2019.
“A partir del resurgimiento de las fuertes presiones que se suscitaron sobre el tipo de cambio, el Gobierno logró una flexibilización por parte del FMI frente a la postura de no intervención en el mercado cambiario”, indicó José María Segura, economista jefe de PwC Argentina al portal ambito.com.
El especialista acotó que “si bien la incertidumbre propia del proceso político continuará aportando su cuota de “ruido al desempeño de las variables económicas, con mayores grados de libertad por parte de la autoridad monetaria es posible prever un sendero más estable de las principales variables financieras”, como la inflación, la tasa de interés y tipo de cambio.
De su lado Santiago Abdala, director de Porfolio Personal Inversiones, manifestó que “el Bono Argentina 2020 (Bonar 2020 o AO20), con el golpe de las últimas semanas se volvió muy atractivo para los inversores que toman un poco más de riesgo. Es un bono que tiene un cupón del 8 por ciento y le quedan por cobrar tres cupones. De esta forma, es un instrumento que presenta una tasa interna de retorno del 17,5% anual en dólares”.
“Dado este rendimiento tan elevado, el bono empieza a aparecer en el radar para los inversores que aceptan un poco más de riesgo, y para quienes piensan que va a existir una continuidad en la política económica y monetaria durante el próximo ciclo presidencial”, finalizó Abdala.

Creció un 51,3% la recaudación interanual

La recaudación se recuperó en abril y creció 51,3 por ciento interanual a 357.362,3 millones de pesos, informó ayer la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), dato que se ubicó por encima a lo estimado por el mercado. La variación porcentual se acercó al nivel de inflación acumulada en los últimos doce meses, arriba del 54 por ciento. Recordemos que en marzo pasado, los ingresos tributarios habían aumentado apenas 37,3%, frente a un Índice de Precios del Consumidor (IPC) del 54,7 por ciento en el último año. Analistas esperaban un incremento promedio de 43,6 por ciento interanual, a 339.248 millones de pesos, para la recaudación del cuarto mes del presente año. Los ingresos tributarios fueron impulsados básicamente por los gravámenes provenientes del sector exportador, gracias a una fuerte devaluación, y afectados por el sesgo recesivo de la economía. El titular de la Afip, Leandro Cuccioli, destacó que la recaudación de abril, fue por primera vez en el año consistente con el nivel de la inflación.