Denegaron la excarcelación a policías de la Seccional Segunda

jueves 30 de enero de 2020 | 3:00hs.

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá

Ante la gravedad de los delitos que se investigan, la Justicia de instrucción denegó el pedido de excarcelación solicitado por las defensas de los dos policías implicados por presuntos hechos de corrupción y abuso sexual en perjuicio de detenidas alojadas en la Seccional Segunda de Oberá.

En su dictamen, la fiscal Estela Silke consideró que la liberación de los sospechosos podría entorpecer la investigación del caso, ya que se trata de funcionarios públicos, opinión que fue avalada por el juez de Instrucción Tres de San Vicente, Gerardo Casco, subrogante del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá.

En consecuencia, el sargento ayudante Juan M. y la agente femenina implicada seguirán tras las rejas mientras se investiga la presunta comisión de los delitos de cohecho, extorsión, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso sexual en perjuicio de internas.

En tanto, tras el hallazgo de varios gramos de picadura de marihuana en el cofre de guardia del sargento ayudante, el Juzgado Federal de Oberá inició una causa paralela por infracción a la Ley de Estupefacientes.

Al respecto, fuentes del caso mencionaron que al tratarse de un funcionario público, la tenencia ilegal de droga en su lugar de trabajo podría acarrearle una pena máxima de 15 años de cárcel.

En este contexto cobra relevancia el rechazo del pedido de excarcelación, sobre todo del policía, quien además es superior de varios efectivos que están a cargo de la custodia a las detenidas que dispararon la investigación del caso, lo que podría derivar en presiones que entorpezcan el proceso.

Responsabilidades

La denuncia original fue radicada el viernes 17 de enero por una mujer de 43 años que permanece detenida en la Seccional Segunda desde septiembre pasado, quien detalló un presunto modus operandi encabezado por el sargento ayudante Juan M. Incluso, en el allanamiento del miércoles pasado fueron hallados varios gramos de picadura de marihuana el cofre del policía.

En el marco de la investigación también fue detenida una agente femenina que cumplía la función de “llavero” de las celdas, aunque su participación sería secundaria.

Según se estableció, hacía apenas dos meses que la mujer policía se desempeñaba en la Seccional Segunda y era el efectivo con menos tiempo en la dependencia. En cambio, el sargento ayudante llevaba casi cinco años en la misma comisaría.

Por ello, fuentes del caso anticiparon que el avance de las pesquisas podría arrojar mayores implicancias.

En tal sentido, además del relato de la denunciante, en el expediente se cita la declaración de otras seis internas que habrían corroborado los dichos de la primera.

Los primeros indicios surgieron cuando una mujer, identificada como J., le reclamó a la guardia por qué había detenidas que podían usar celulares y ella no.

“¿Cómo puede ser eso? ¿Porque yo no puedo pagar no tengo derecho y las otras sí?”, se quejó.

En consecuencia, las autoridades de la dependencia iniciaron una investigación que determinó que el sargento ayudante Juan M. sería quien “alquilaba” celulares para uso de las internas. Luego surgieron indicios de otros delitos.

Droga en la Seccional

Tal como publicó El Territorio, ante la gravedad del caso intervino la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura (CPPT), quienes inspeccionar la Seccional Segunda y documentaron lo ocurrido a los fines de evaluar acciones para proteger a las presuntas víctimas.

En tanto, preservando detalles del expediente para no entorpecer el avance del mismo, este medio confirmó que varias internas dieron detalles sobre el proceder el sargento ayudante y hasta de superiores que pasaron por la dependencia.

Asimismo, testigos que asistieron al allanamiento de la dependencia coincidieron en la sorpresa del juez Gerardo Casco y autoridades policiales ante el hallazgo de varias bombachas, profilácticos y picadura de marihuana dentro de un cofre del personal.

“La cara de los jefes lo decía todo. Indignación y vergüenza por lo que veían. Fue un mazazo “, graficó una alta fuente.

El tal sentido, mencionó que “las bombachas serían una especie de trofeo de los implicados, una práctica de la que solían jactarse como hazaña. Lo que se encontró en el cofre no sólo dio entidad a la denuncia de las detenidas, sino que marca la impunidad con que se movía esta gente”.

Y agregó: “Hablamos de coimas, extorsión, favores a cambio de sexo con las detenidas. No hay antecedentes de un hecho tan grave”.

Con relación al sargento ayudante Juan M., indicaron que en su carrera afrontó varias causas internas, por lo que perdió ascensos y su rango actual no condice con los años de servicio.

Detenidas con miedo

En diálogo con este matutino, familiares de detenidas en la Seccional Segunda expresaron su preocupación ante posibles represalias por la denuncia que expuso la presunta corrupción policial. Tampoco es posible su traslado a otra dependencia, puesto que las demás albergan hombres. Incluso, fuentes judiciales expresaron la intención de solicitar la intervención de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic). “Hay policías sospechados de cometer actos de corrupción dentro de una comisaría y son investigados por sus propios camaradas, lo que sin dudas genera suspicacias. Hay sospechas de cohecho, abuso sexual y hasta venta de drogas. Hay complicidades latentes y se nombró a oficiales que podrían tener algún tipo de responsabilidad en los hechos, por lo que sería recomendable que actúe la Saic”, recomendaron. En tanto, reconocieron que las testigos evidenciaron temor a posibles represalias ya que siguen en custodia de los camaradas de los policías detenidos.