“Cumplimos con la cuarentena y la vida continúa”

domingo 07 de junio de 2020 | 6:00hs.
Hannah, junto a sus padres y hermanos mayores.
Hannah, junto a sus padres y hermanos mayores.
Facundo Sosa (42) y Vanesa Rodríguez (36) son los padres de la bebé de Eldorado que se infectó de Covid-19 cuando apenas tenía 45 días. En diálogo con El Territorio, comentaron que al nacer le diagnosticaron estenosis valvular pulmonar, problema que fue creciendo cada vez más, por lo que fue derivada a Corrientes para ser operada.
“Efectivamente la operación fue un éxito. En la misma ambulancia que nos llevó emprendimos el regreso a nuestro hogar en Eldorado. Mi hija siempre estuvo bien, luego de la operación tenía una molestia en la garganta, pero fue porque la habían entubado durante la intervención”, contó Facundo.
Pero la alegría duró poco y días después la niña comenzó a tener fiebre, por lo que su pediatra les sugirió llamar al 0800-444-3400 para avisar que habían llegado recientemente de otra provincia. “No teníamos miedo del coronavirus, sino más bien de todo lo que había pasado ya Hannah”, recordó. Al día siguiente, personal sanitario la fue a buscar y el protocolo ya estaba activado en el Hospital Samic, donde se le realizó el test y dio positivo.
“Nos desmoronamos por un momento, nos sentimos como cualquier padre o madre en una situación así. Teníamos que ponernos en manos de Dios”, recordaron.
Hannah, Vanesa y Facundo permanecieron durante ocho días internados en el Samic de Eldorado. “Nosotros jamás la vimos sufrir la enfermedad, la veíamos bien todo el tiempo, ella se alimentaba bien, nunca dejó de tomar el pecho. Pensábamos cuándo pudo haber pasado, la clínica de Corrientes era muy segura, fuimos y volvimos en ambulancia, no entendíamos qué pasó”, dijeron.
Durante su internación le dieron Kaletra, una medicación que se usa para combatir otros virus, incluso el HIV. Sin embargo, esto le provocó reacciones adversas, “no movía las piernas, todo el día siguiente estuvo como ida, nada la estimulaba, dormía todo el tiempo, no nos reconocía. En la segunda dosis Hannah empezó a tener mocos, estornudos, tos, algo que no tenía”, relató su padre.
La beba debía recibir doce dosis, pero al ver su reacción, sus padres pidieron que no se le administrara más. “Sentíamos que estábamos en lo correcto. Mi hija jamás tuvo problemas con tomar medicamentos y al tomar las dosis de Kaletra le costaba respirar. No digo que los médicos se equivocaron, simplemente que Dios obra de maneras que a veces no podemos entender”, sumó.
Finalmente llegó el ansiado resultado después de varios días y la pequeña dio negativo a la enfermedad. “Hannah está bien, no hace tratamiento, cumplimos con la cuarentena y la vida continúa”, cerró.