Comunas apuntan a la preservación de archivos para evitar pérdidas

lunes 08 de octubre de 2018 | 7:00hs.
Comunas apuntan a la preservación de archivos para evitar pérdidas
Comunas apuntan a la preservación de archivos para evitar pérdidas
Nazarena Torres

Por Nazarena Torres politica@elterritorio.com.ar

El último incendio registrado en el edificio del Concejo Deliberante de Colonia Aurora el último mes abre nuevamente el debate sobre la preservación de los archivos oficiales. En ese caso, la historia legislativa estuvo al resguardo, puesto que las sesiones se estaban desarrollando en la sede de la ex Municipalidad local. No obstante, hubo situaciones en las que la comuna no corrió la misma suerte.

Uno de los casos más emblemáticos fue el de Oberá, donde en 2009 las llamas consumieron el histórico edificio comunal, lugar que hoy se está reconstruyendo de las cenizas (ver La Municipalidad de Oberá...).

Mucho antes, un caso similar había ocurrido en Posadas, allá por 1994, con la pérdida total de los documentos municipales (ver El incendio del edificio...).
Asimismo, otro incendio dejó cuantiosas pérdidas en el parque vial de Cerro Azul, que fue recuperándose de a poco y con ayuda de los vecinos.

El agua tampoco dio tregua a la historia, y en 2015 los archivos legislativos de Candelaria fueron totalmente perdidos a causa de una inundación que se produjo en el sótano del edificio, donde estaban depositados los documentos y actas oficiales.

De la misma forma, en 2017 se mojaron todas las documentaciones oficiales de Capioví tras la crecida de un arroyo que desbordó en la localidad.
En todos los casos, la historia se muestra vulnerable a cuestiones climáticas, accidentes o vandalismo, y la digitalización asoma como una de las únicas alternativas para tratar de preservarla. 

Secar la historia
El 10 de abril del año pasado, la caudalosa lluvia que cayó había provocado la crecida del arroyo Capioví que se situaba a escasos metros del edificio municipal. En esa oportunidad, el agua avanzó y ocasionó importantes daños, sobre todo en lo relacionado a los archivos.

Con la idea de salvar la mayor cantidad de documentos, desde la comuna había encabezado un trabajo que consistió en trasladar todo las carpetas y demás papeles hasta el polideportivo de la ciudad. Allí, los empleados del municipio se encargaron de separar hoja por hoja y las pusieron a secar.  

A más de un año de la inundación, el intendente de la comuna, Alejandro Arnhold, explicó a El Territorio que “dentro de todo pudimos recuperar casi todos los documentos y solo se perdieron algunos datos”.

El alcalde mencionó que se lograron recuperar todos los datos históricos.

Asimismo, detalló que “por ahí algunas carpetas u hojas se dañaron cuando se fueron despegando y secando”.

Según señaló, se trata de archivos que contenían datos de los contribuyentes.

“La mayoría de ellos también cuentan con la misma documentación”, dijo en relación a que los vecinos pueden acercar una copia de estos.
Por otro lado, expuso que para evitar futuras pérdidas de datos tienen previsto arrancar con la digitalización de los documentos más importantes. 

Mudanza
En tanto, el intendente de Candelaria, Daniel Luna, adelantó que la comuna está próxima a mudarse a un nuevo edificio municipal, que contará con un lugar especialmente acondicionado para resguardar  los archivos.

“El lugar ya está construido, tenemos que mudarnos y hacer el trabajo complejo que es separar los archivos para guardarlos”, mencionó.

Como se recordará, en diciembre de 2015 el Concejo Deliberante de esa localidad quedó prácticamente sin ningún registro escrito ni actas donde se venía asentado todo el accionar. Se estima que se perdieron archivos históricos que datan como mínimo desde el retorno de la democracia, en 1983.

“Todavía no podemos avanzar en lo que es la digitalización de archivos porque nos faltan recursos pero sí estamos haciéndolo en lo que es catastro. Esperamos para el año que viene poder contar con más recursos para hacer la otra parte”, expresó el alcalde. 

El incendio del edificio comunal de Posadas

En la madrugada del 11 de enero de 1994 un incendio de espectaculares proporciones arrasó con la sede de la Municipalidad de la capital de Misiones. El siniestro, que nunca fue esclarecido completamente, no provocó víctimas, aunque sí cuantiosos daños materiales. La primera detonación incendiaria habría ocurrido en el subsuelo, donde estaba situado el Archivo General de la Municipalidad. En ese lugar se destruyó gran parte de los archivos históricos e importante documentación que permanecía en el edificio. Al decir de los vecinos, “tres detonaciones dieron el origen al siniestro”. La respectiva edificación había sido inaugurada en octubre de 1972.


La Municipalidad de Oberá contará con un sistema preventivo

Daniel Villamea

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá

En los últimos meses se registró un importante avance en la construcción de la Municipalidad de Oberá, cuyo nuevo edificio se impone como una renovada postal del centro de la ciudad.

A simple vista, restan detalles y la actualidad entusiasma a los obereños, ya que prácticamente se halla concluida la primera etapa del proyecto. En una segunda instancia, se construirá el nuevo Concejo Deliberante y una plaza seca ente la comuna y el Deliberativo.

En tanto, se prevé que la primera etapa se pueda inaugurar a fines del presente año, cuando estiman que estarán concluidas las oficinas y dependencias administrativas.

El nuevo edificio se erige sobre calle Jujuy, entre Gobernador Barreyro y avenida Sarmiento, el histórico predio de la Municipalidad.

Atrás quedó la madrugada del 9 de junio del 2009, cuando un voraz incendio destruyó prácticamente la totalidad de la nave central y las áreas laterales del edificio de la comuna. Si bien no hubo que lamentar heridos ni víctimas fatales, el siniestro generó cuantiosas pérdidas en el patrimonio de la comuna. Peritos de la División Bomberos de la Policía de la provincia determinaron que el fuego se originó en forma accidental a partir de una falla eléctrica.

Desde un primer momento, el intendente de entonces, Ewaldo Rindfleisch, aclaró que había archivo de toda la información contable y financiera de todas las áreas.
Actualmente la sede central de la comuna funciona en el edificio de Buenos Aires y 9 de Julio, hasta que esté inaugurado el nuevo edificio que contará con sistemas de avanzada para prevenir incendios, anticiparon. 

El incendio
En el Día de la Bandera del 2009 las llamas destruyeron íntegramente lo que fuera el salón San Martín de atención al público y áreas cercanas, tales como finanzas, inspección general, desarrollo económico, ceremonial y protocolo e informática.

Llamativamente, según confirmaron varias fuentes, alrededor de la 1 de la madrugada el sereno de turno alertó de la presencia de humo en la nave central a la División Bomberos de la Policía, cuyo cuartel se ubica en la misma manzana del municipio.

Ya en el lugar, los uniformados extinguieron el humo y manifestaron que el foco estaba controlado, por lo que se retiraron del edificio. Tres horas después, cerca de las 4, se desató el incendió que fue incontrolable para las dos dotaciones que arribaron al lugar.

Las llamas ganaron terreno, los bomberos se vieron desbordados y en algún momento se temió que el fuego alcance otras dependencias municipales, como la Casa de la Cultura y el mismo edificio del Concejo Deliberante.

Para evitar mayores daños fue vital la colaboración de personal y equipamiento de una empresa de telefonía lindera con la Municipalidad, quienes dispusieron de mangueras y agua de un tanque propio.