Campamento de heridos

Prudencia en la ejecución de los gastos es lo que pidió el Fondo Monetario Internacional esta semana al Gobierno de Mauricio Macri. El organismo aprobó el tercer pago del crédito acordado con la Argentina, que atraviesa una fuerte crisis económica. Esta vez, el desembolso será de 10.800 millones de dólares. Con este monto, la suma total ascenderá a 57.100 millones de dólares recibidos en préstamo, que como en los anteriores envíos, se justificó que son para menguar la crisis económica, que sigue siendo muy dura en el país. De nuevo, parte de ese desembolso tiene por objetivo ayudar a estabilizar la moneda nacional, para lo cual se estima vender unos 60 millones de dólares por día en los mercados de divisas a partir del lunes 15 a fin de intentar estabilizar el peso.
La titular del FMI, Christine Lagarde, no dejó de admitir su decepción en cuanto a la elevada inflación registrada en el país, que superó el 47 por ciento en 2018, la mayor desde 1991. El jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, ya admitió casi al finalizar la semana que el índice de inflación de marzo será alto.
Para Lagarde, el programa económico está funcionando y en los próximos trimestres la economía volverá a crecer. Sin embargo, sin sonrojarse pidió más presión fiscal para mejorar los ingresos públicos y llegar a finales de este año a las metas fijadas. Por ahora, por lo admitido desde el organismo internacional, se cumplieron las metas de bajar los altos déficits fiscales y de cuenta corriente. Pero no resulta suficiente. Se volvió a marcar como metas prioritarias que se avance con la flexibilización laboral y la reforma del sistema previsional, aspectos que llevarían a enfrentamientos con los gremios en un año electoral. Eso sumado a que el FMI recomendórecortes de capital y una posiblemente mayor reducción de los subsidios. Estos recortes provocaron fuertes protestas y el aumento de los principales servicios, como luz y transporte.
Al parecer, no será simple cumplir con la receta del Fondo, ante la constante caída del peso, o dicho en términos técnicos, la gran volatilidad financiera, sumada a las elevadas tasas de interés de los bancos, que desalientan la inversión y profundizan la crisis en la que se encuentra la Argentina. Los números así lo demuestran, afectando a los sectores más humildes. Esta semana se conoció el nuevo aumento en la brecha entre los más ricos y los de menores recursos del país, por la que el 32 por ciento de la población urbana se mantiene bajo el umbral de la pobreza, según datos relevados en el segundo semestre de 2018.
La Argentina registró una fuerte caída del consumo y un derrumbe de la industria, que sufre una de las peores crisis de la última década al operar con la mitad de su capacidad instalada.
El malestar se hace cada vez más evidente, en especial entre los trabajadores que se hicieron sentir de nuevo el pasado jueves. Fue cuando más de 30 gremios del país, entre los que se encontraba la Confederación General del Trabajo (CGT), salieron a la calle para rechazar el rumbo económico de la gestión de Macri, al tiempo que los sindicatos más combativos elevaron su presión para llamar a un nuevo paro nacional a fin de mes.
Las críticas y reclamos están dirigidos a los ajustes aplicados por la administración de Cambiemos. Por eso, desde la base sindical se intenta llevar a cabo una nueva protesta, que sería la quinta paralización contra el mandatario en sus casi cuatro años de gestión. Similar medida se había realizado por última vez en septiembre de 2018 y se extendió por 36 horas. Las demandas apuntan a castigar la especulación financiera, además de solicitar incrementos salariales, programas sociales y jubilaciones.
En forma paralela, la oposición logró en Diputados el quórum para debatir en el recinto leyes que apuntan a atender el reclamo de la calle, como el exigido freno a los tarifazos y cambiar el rumbo económico. Sin embargo, esto último no está en discusión para el oficialismo nacional como lo volvió a ratificar, estando en Gualeguaychú, el presidente Mauricio Macri.
Todo lo previo constituye factores que -se entiende- complicarán aún más las aspiraciones de reelección de Macri el próximo 27 de octubre.

Coalición debilitada
A todo esto, a seis meses de las elecciones presidenciales en la Argentina, la coalición que llevó a Macri a gobernar el país pasa por un momento de seria crisis interna, como se remarcó en esta misma columna la semana pasada. Como se sabe, Cambiemos está conformado originalmente por Propuesta Republicana, que es la fuerza política propia del macrismo, sumada a la Coalición Cívica, partido que pertenece a la diputada nacional Lilita Carrió, y la Unión Cívica Radical, cuyo poder central es la estructura y presencia a lo largo del país. En palabras del periodista y escritor Jorge Asís, los radicales le aportaron a Macri el territorio y la Coalición Cívica el insumo de la transparencia.
Pero a pesar de que el centenario partido ayudó a llegar al macrismo al poder, nunca tuvo seria participación en la mesa chica; es decir, allí donde se toman las decisiones que pueden cambiar el rumbo de un país. “No supieron cotizar muy bien lo que aportaban”, dijo por los radicales y tiró como bocadito el Turco Asís a un medio gráfico porteño.
El propio radicalismo, en especial los dirigentes más desilusionados con los resultados de la administración actual, no dejan de pasar factura cada vez que pueden, dejando en evidencia que los malos resultados económicos que golpean a todos los sectores fueron tomados principalmente por dirigentes de Propuesta Republicana. Dicho en otros términos, los desaciertos económicos que tanto cuestiona la ciudadanía -plantean algunos radicales- fueron una decisión tomada por Macri junto al entorno muy reducido de macristas.
Pero esto no significa que los radicales no se vean afectados por las críticas. Al contrario, la ciudadanía, al cuestionar los desaciertos, marca que es responsabilidad de toda la coalición gobernante. El hecho de ser parte pero carecer de poder para torcer el rumbo llevó a varios e importantes dirigentes del radicalismo a ser más críticos sobre el momento que atraviesa el país y a buscar desmarcarse de estos errores. En consecuencia, arrecian las amenazas con romper o salir de Cambiemos, que a su vez transita por su momento más delicado.
Esta semana, en medio de la caída en picada de la imagen del Gobierno y del propio presidente a causa de la grave crisis económica que se vive en el país, salieron una vez más a ratificar dirigentes del PRO que Macri es el candidato de Cambiemos para estas elecciones. A su vez, el propio mandatario marcó la cancha dentro de Cambiemos. Fue cuando salió a afirmar que María Eugenia Vidal debe ir en busca de la reelección como gobernadora bonaerense. De esta forma, a su vez se está rechazando desde el oficialismo una posible interna. Esto último es lo que intentan forzar parte de los aliados, como algunos integrantes del radicalismo.

Atender heridos
Desde el Gobierno al parecer notaron que sus hasta ahora obedientes socios comenzaron a rebelarse un poco y como una forma de contrarrestar este avance, los principales operadores de Cambiemos se mostraron dispuestos a montar un campamento de heridos y atender las quejas de sus socios. De esta forma, lo que nunca habían concretado en el frente electoral, ahora con viento en contra, apuran un encuentro con algunos radicales; tarea que comenzó en la noche del jueves en un encuentro cerrado de funcionarios macristas con algunos aliados de Cambiemos.
Quienes integran la mesa chica del oficialismo intentarán, al parecer, recompensar el largo tiempo de destrato ofreciéndole al radicalismo la candidatura a vicepresidente; para algunos es una especie de consuelo, porque advierten que tampoco podrían tomar las decisiones que quisieran.
En lo legal, dar ese paso es posible. Para acordar e inscribir la fórmula hay tiempo, porque el vencimiento opera el 22 de junio y será el cierre para la presentación de las listas de las candidaturas nacionales. Hay quienes estiman, a partir de la reunión de la mesa chica de Cambiemos, que la definición del compañero de fórmula de Macri recién se resolvería en junio, cuando cierran las listas. Entre los que van apareciendo como posible postulantes al cargo surgió Martín Lousteau y como otra opción, Alfredo Cornejo. De concretarse una fórmula similar, se evitarían en definitiva las elecciones primarias que sólo se concretarían para cumplir con el formalismo, el próximo 11 de agosto.

Consenso 19
Esta semana, quien también salió a marcar su propio espacio fue el economista Roberto Lavagna. Dejó en claro que no está interesado en participar de la primaria de Alternativa Federal como propusiera Sergio Massa al lanzar algunas de sus propuestas esta semana. Para diferenciarse, estaría a punto de lanzar un espacio propio bajo el nombre Consenso 19, y allí buscaríasumar a peronistas, radicales y progresistas. De los primeros que podrían ser parte del nuevo espacio serían el socialismo de Miguel Lifschitz, sectores progresistas, como el GEN de Margarita Stolbizer, y sobre todo radicales desencantados con Cambiemos y el peronismo que lo desee, aunque la invitación no estaría abierta a lo que huela a pasado.

Siguen las elecciones
Como se viene destacando, este será un año de plena elección. En la jornada de hoy el turno es de Río Negro, donde se presentan siete fórmulas para elegir gobernador y vice y 46 legisladores provinciales. Será la segunda provincia en elegir gobernador. Como se recordará, la Corte Suprema de Justicia impidió la re-reelección del actual gobernador, Alberto Weretilneck, y por tal razón, el oficialismo provincial eligió como reemplazante a Arabela Carreras, quien estaba postulada a vice. Aunque llega como favorita, su principal rival es Martín Soria, del Frente para la Victoria. Parte del peronismo cree que puede ser la sorpresa, en especial los allegados a Cristina Kirchner. Es lo que a su vez intentan evitar en Cambiemos, cuya candidata es Lorena Matzen, que no apunta tanto a ganar sino que no sea el primer triunfo del kirchnerismo.Además, en la jornada de hoy habrá elecciones primarias en Chubut, donde el peronismo será el único espacio que dirimirá candidaturas.

Lemas
En Misiones esta semana se dio un nuevo paso con vistas a las elecciones de junio. Se anotaron ante el Tribunal Electoral los partidos y frentes solicitando ser registrados como lemas. Entre los lemas municipales se inscribieron Identidad y Compromiso de Almafuerte, Todos Juntos de 9 de Julio y el Partido Verde de Puerto Iguazú. En cuanto a los lemas provinciales inscriptos, se encuentran Arandú, el Frente Popular Agrario y Social, Frente Renovador de la Concordia, Juntos por el Cambio y Partido Obrero. De estas presentaciones surge que promueven cuatro listas al máximo cargo provincial. Son candidatos a gobernador: por la renovación, Oscar Herrera Ahuad; por el frente Cambiemos, Humberto Schiavoni; por el Frente Agrario, Isaac Lenguaza; y por el Partido del Obrero, Olga Aguirre. Los demás espacios competirán en las listas de diputados y concejales únicamente.De esta manera, se redujeron desde aquellas elecciones del 2015 de diez a cuatro los candidatos a gobernador, pero a su vez hay cuestiones por resolver, como sucede con el frente Cambiemos, cuyo socio, la Unión Cívica Radical, está obligada por la Justicia a ir a internas para definir candidaturas a vicegobernador y diputados que le corresponderían en el armado del frente local.
Para este lunes, los apoderados legales del radicalismo estarían elevando un recurso extraordinario ante el Superior Tribunal de Justicia para que se les permita mantener aquella nómina avalada por los convencionales que proponen al diputado Luis Pastori para vicegobernador y a Jorge Lacour para primer diputado provincial, además de la incorporación del partido de Pedro Puerta, que generó ruido en el armado del frente electoral.
Los que quedaron excluidos, como el caso de Federico Villagra, que se había presentado como candidato a presidir el Comité Provincia de la UCR, vienen cuestionando la jugada realizada por parte de la dirigencia de la UCR para evitar ir a internas. Ahora, con la exigencia del Tribunal Electoral, es uno de los anotados para presentarse en la competencia interna.
Estos conflictos por un lado afectan la vocación política de los adherentes y simultáneamente favorecen a su oponente más fuerte, la Renovación, que se regocija porque se aleja en las encuestas, recibe a los heridos y se muestra como una opción superadora de la partidocracia. Por el lado del Pays también hay alegría, porque sueñan con igualar a Cambiemos.

Para sostener el consumo
Desde el Gobierno provincial se dio un nuevo impulso para promover el consumo y tratar de bajar el impacto de la crisis nacional. Uno de los sectores que vienen siendo golpeados es el de la venta de automotores en todo el país. A fin de oxigenar al sector en Misiones, el gobernador Hugo Passalacqua concretó el anuncio del Ahora Patentamiento,destinado a absorber en parte los costos de tales trámites al momento de la adquisición de un vehículo cero kilómetro, como también se incluye el beneficio de pago en cuotas sin intereses para el mantenimiento de la unidad. Esta iniciativa a su vez se suma a similares planes conocidos e incluso a diversas promociones, alentando la venta para paliar la crisis actual. Son soluciones limitadas desde lo económico, pero con significación desde el costado político, porque muestran al Gobierno de la renovación diferenciado de Cambiemos. Con pocos recursos, incide sobre la crisis económica, atenuando el impacto en el bolsillo del misionero.