Armado de confianza

jueves 21 de mayo de 2020 | 5:00hs.
Armado de confianza
Armado de confianza
Roxana Ramírez

Por Roxana Ramírez deportes@elterritorio.com.ar

A comienzos de este año una citación sorprendió al armador Valentín Monzón (16) al ser convocado a la preselección argentina de vóleibol U19. En febrero, el oriundo de San Javier  estuvo en el Cenard con el equipo y vestir la celeste y blanca le generó un compromiso que lo motiva a continuar entrenando para mantener ese lugar de privilegio, bien ganado, e incluso mantiene charlas con los referentes del elenco mayor que lo ayudan a estar enfocado en este camino que por estos días lo tiene en casa, pero a la espera de volver a sentir la adrenalina de armar el juego.
“Siempre soñé, pero nunca me puse como objetivo llegar a la selección. Pensaba que si me llamaban de algún torneo en el que me vieron o de alguna observación podía pasar, pero nunca me puse como meta... pero llegué y es lo más lindo que le puede pasar a un jugador”, compartió Valentín sobre estar en el seleccionado.
Y agregó que “es donde todos quieren estar y me siento muy afortunado, pero esto requiere mucho sacrificio y esfuerzo, con horas y horas de entrenamiento”.
Sobre la cuarentena, el hijo de Roberto ‘Pichi’ Monzón, reconocido entrenador de la Escuela Yarará, explicó que la está llevando “de la mejor manera posible. Entreno seis veces por semana con una rutina que me dio el preparador físico de la selección”.
En estos días de confinamiento, mantenerse activo y sobre todo estando con seguimiento por un cuerpo técnico de la selección, saca a relucir el ingenio y en el caso del misionero, además de algunos elementos de gimnasia que tiene a su alcance, practica con un aro de básquetbol y cinco pelotas. “Todos los días estoy encestando porque soy armador y practico ahí mi precisión”, explicó.
Sin dudas Valentín tiene el gen de los remates y el adolescente sabe lo que es jugar con los más grandes. Hoy a sus 16 años juega en la U19 nacional, como lo hizo desde pequeño en San Javier en las filas de Yarará; es que a los 6 años se inició en el minivoley y a los 9 ya formaba parte del sub 16.
“Me enganché rápido y me enamoré del vóley a los 11 años con mis primeros Juegos Evita”, señaló Valentín sobre la competencia nacional que año tras año hace que las disciplinas de todo el país se unan de manera federal en Mar de Plata y es lugar de nacimiento de muchas de las estrellas que hoy tiene el deporte argentino.
Sobre esta primera experiencia con el seleccionado, el oriundo de La Dulce compartió su felicidad de haber estado en febrero con el preseleccionado y también acompañado, ya que Sebastián Weremczuk, fue el otro misionero presente en febrero con esta prueba para uno de los seleccionados base del voleibol nacional.
“Hubo una observación de jugadores en Posadas, en el Finito Gehmann, en enero, y Pablo Rico, el técnico de la selección argentina U19 me convocó para el tercer weekend de la Liga Nacional A2, que fue del 10 al 16 de febrero. Estuve esos días en el Cenard y jugamos partidos amistosos con River y mi debut en la A 2 fue contra San Lorenzo”, describió Valentín.

Capacitado por los mejores
En cuanto a estos días en cuarentena, debido a la pandemia, días atrás tuvo una nutrida charla con el armador y capitán de la selección mayor, Luciano De Cecco, que reside en Italia, y también otra con el punta-opuesto Ezequiel Palacios. 
“En esa charla participaron los jugadores de la premenor U19 y de la juvenil U21 y también están los asistentes y los técnicos de ambas selecciones de base”, dijo Valentín acerca de esta oportunidad de tener un contacto directo con los mejores jugadores argentinos y los formadores.
Para finalizar, y acerca del futuro, Valentín no ve la hora de volver a las canchas y hacerlo junto a sus amigos del club Hércules, como está afiliada la escuela de vóleibol Yarará: “Quiero volver a pisar una cancha de vóley y jugar con mis compañeros, ni hablar de jugar un torneo y compartirlo con ellos… también volver a tener concentraciones con la selección menor”.