2021-10-11

Ciudades sustentables e inclusivas

Construir con empatía: ayudar a personas con discapacidad visual

Utilizar baldosas antideslizantes o podotáctiles, evitar el uso de escalones y elementos que sobresalgan de las edificaciones son importantes para el tránsito seguro

Hay muchos detalles a los que generalmente los transeúntes no prestamos atención. Una vereda en mal estado no genera mayores complicaciones, sólo hay que levantar un poco más los pies. Todos cruzan la calle sin prestar atención a que las rampas están rotas o que el semáforo debe tener tres colores y nada más. Sin embargo, para muchas personas con discapacidad visual estos no son simples detalles.

Para las personas ciegas el bastón guía es la herramienta más útil para movilizarse de manera independiente, porque les permite transitar por las ciudades de manera casi segura. Por eso, como vecinos responsables, es importante mirar cómo está el suelo, cómo son las baldosas, qué obstáculos hay en el camino, entre otras cosas.

Desde el Centro de Rehabilitación del Ciego de Posadas explicaron cuáles son algunas precauciones que se deben tomar en cuenta cuando se es frentista.

“Es muy importante no colocar los aparatos de aires acondicionados  u otros elementos que sobresalgan peligrosamente la línea de edificación y a una altura menor que comprometa  la integridad de las personas con discapacidad visual. Otra es mantener las rampas y sendas peatonales libres de obstáculos, es muy importante que los comerciantes y vendedores ambulantes no coloquen carteles exhibidores en el área  de desplazamiento peatonal, no estacionar bicicletas, motos y otros vehículos en la vereda o en el acceso al garaje”.

Al hablar de conciencia colectiva, es meritorio destacar la importancia de que todos se unan a este sistema inclusivo y accesible. En la calle no sería tan difícil que bares y restaurantes acomoden sus mesas y sillas dejando espacio para la circulación de personas con discapacidad visual. Tampoco es complejo estacionar las motos y bicicletas fuera del paso peatonal. Y, en relación a la construcción, hay pequeños cambios que se pueden realizar que serìan de mucha ayuda para ciegos y personas con baja visión.

“Las veredas pueden ser construidas con baldosas podotáctiles (con relieve)  que permiten a la persona con discapacidad orientarse o tener una línea de referencia para poder circular libremente en una vereda. También podemos incorporar contrastes en los colores (es útil para personas con baja visión,  podemos identificar la línea del cordón, las diferencias entre las baldosas para que ellos puedan tener referencias y no siempre que sea la pared. Las baldosas podotáctiles constituyen un sistema de señalización horizontal capaz de guiar a una persona con discapacidad visual. También se puede recomendar la nivelación de las calles junto con la vereda porque permiten una mejor accesibilidad urbana”, expresó la profesora Ivana Ramírez, del Centro de Rehabilitación del Ciego.

Ciudad segura

La colocación de baldosas podotáctiles permitirá a personas ciegas interpretar rápidamente zonas de tránsito seguro y veredas, pero para garantizar la inclusión en el espacio público existe la ordenanza municipal Nº 1432 que reza “Suprímase todo tipo de barreras arquitectónicas, físicas urbanas, con el objeto de proporcionar una autonomía y accesibilidad de las personas mayores y con discapacidad en su desplazamiento en la vía pública” y también la  ordenanza Nº 2128 donde el “Programa de Señalización Urbana de la ciudad de Posadas para Personas No Videntes” consiste en la implementación de señalizaciones nominativas en sistema Braille y demarcaciones táctiles precautorias, con carácter integral, en sectores estratégicos dentro del ámbito de la ciudad”.

En relación a la planificación urbana el arquitecto Sebastián Galarza comentó que “nuestras ciudades fueron diseñadas pensando en los automóviles, como resultado hemos logrado un espacio público con mayor presencia de coches y menos para las personas. Es necesario repensar este modelo y lograr una ciudad equitativa e inclusiva construyendo espacios públicos accesibles, verdes y humanos priorizando a los peatones y a la movilidad alternativa, conformando veredas y equipamiento urbano que garantice el tránsito seguro sin barreras ni escalones. Si bien existe una normativa vigente que establece aspectos generales para la construcción de veredas, es importante la acción de cada vecino. Contemplar usar materiales antideslizantes, reducir la cantidad de objetos que puedan obstaculizar el paso, lo ideal sería incorporar veredas podotáctiles, reducir los escalones, entre otros aspectos”.

En lo que respecta a las ordenanzas vigentes Ramírez comentó que en Posadas “tenemos dos semáforos sonoros, uno en Félix de Azara y San Martín y otro en Félix de Azara y Colón y estaría bueno que los lugares más recurrentes por las personas también sean adaptados, como por ejemplo a la hora de tomarse un colectivo, que tenga contraste de colores para las personas que tienen baja visión, o que la terminal Quaranta esté adaptada para la gente con discapacidad visual”.

Los ciegos y personas con baja visión se encuentran con dificultades para transitar todos los días y  resulta de suma importancia tomar conciencia “de lo difícil que resulta circular por la vía pública, es necesario que estas persona puedan acceder con derechos y obligaciones a una autonomía, a una independencia y que sea sobre todo segura”, cerró Ramírez.

Día del bastón blanco
El 15 de octubre es el Día Mundial del Bastón Blanco y por eso el Centro de Rehabilitación del Ciego “Santa Rosa de Lima” desarrollará actividades de 8.30 a 11.30 en la Plaza 9 de Julio. En caso de lluvia las actividades se realizarán en el Salón Estrada (al lado de la Iglesia Catedral).

Este año la institución convocada para la experiencia vivencial es el 5to Año del Instituto

San Basilio Magno.
8.30, concentración

Plaza 9 de Julio.
8.45, palabras a cargo de la directora del Centro.
9, breve reseña de la historia del día del bastón blanco, a cargo del departamento de rehabilitación básica.
9.15, organización de grupos y charla sobre las actividades a realizar.

9.30 a 10.45, inicio de la experiencia vivencial, estación de(actividades de la vida diaria, psicomotricidad  (AVD), actividad física adaptada (AFA) y orientación y movilidad (OyM).

10.50 a 11.25, reflexión final y cierre de la jornada.

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