Testimoniales complicaron coartada de policías acusados de gatillo fácil
Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar
Nuevas testimoniales
Los dos acompañantes de Andrade relataron como testigos que viajaban a una chacra del lugar bebiendo cervezas y escuchando música y en esa instancia uno de ellos le pidió para bajar a orinar, por lo que la víctima fatal detuvo el auto al lado del camino. Momentos después que la persona que hizo sus necesidades se sentó en el vehículo, todos sintieron el impacto del coche en el que iban los policías. El Trend quedó acelerado y se salió de la calle hasta un barranco, por lo que se considera que el disparo que alcanzó a Andrade ocurrió inmediatamente después del siniestro y la víctima quedó inconsciente apretando el acelerador. Dijeron los acompañantes que cuando se reincorporaron Andrade ya tenía la herida de bala en el cráneo. La autopsia determinó luego que el disparo fue realizado desde corta distancia. Los mismos efectivos policiales fueron quienes sacaron a la víctima del vehículo mientras los vecinos del lugar llamaron a una ambulancia. Las pericias de balística hechas por Gendarmería Nacional confirmaron que la bala que mató a Andrade salió del arma de Matías L. (22) y que incluso esta fue disparada varias veces. También se estableció que el revólver y el pistolón estaban aptos para ser utilizados, aunque no se accionaron. Al respecto, desde la querella -que representa a la familia de la víctima- señalaron que esos dos elementos no tienen huellas ni estaban embarradas, pese al barro en el lugar.