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Aconsejan salidas siempre que sean de necesidad vital

martes 14 de abril de 2020 | 5:00hs.
Aconsejan salidas siempre que sean de necesidad vital
Aconsejan salidas siempre que sean de necesidad vital
Agustina Rella

Por Agustina Rella sociedad@elterritorio.com.ar

La cuarentena continúa. Se hace ardua para todos, pero hay quienes realmente no toleran ver afectada su rutina y lo sufren profundamente, minuto a minuto. Para ellos se han flexibilizado las salidas mediante la Decisión Administrativa 490 del 11 de abril en los términos previstos del artículo 6° del Decreto N° 297/20.
Sin embargo, es necesario detallar que, una vez más, la conciencia colectiva, la responsabilidad son la clave a la hora de implementar estos nuevos permisos. 
Tal como vienen reflejando numerosas familias en el mundo, los chicos que padecen algún trastorno del espectro autista (TEA) y estaban habituados a una estricta rutina de vida, el aislamiento obligatorio a raíz de la emergencia por Covid-19 vino a desestabilizar toda una estructura de por sí difícil de sostener. 
Como ya reportó este medio en varios informes, padres y terapeutas se adaptan más que nunca para poder acompañar a estos chicos y aún así, han sufrido grandes crisis en las semanas de cuarentena. “Estamos teniendo muchos problemas con los chicos con autismo en encierro. En especial los que sufren un nivel 3, necesitan mucho apoyo, terapia. Suelen tener varias actividades terapéuticas que ahora les son vedadas”, había explicado Viviana Obermann, psicopedagoga de Social Mentik. 
En coincidencia, Laura Cammisi, psicóloga del Centro de día Despertares, que también se dedica a niños con esta problemática, detalló que al acrecentarse la ansiedad, las explosiones de temperamento fueron más fuertes. Porque “tenían su rutina y caminatas y para algunos es fundamental salir”, estimó.
En esta línea cabe resaltar que no todos sufren de igual manera y que más allá del diagnóstico en sí, dependerá de los rasgos de personalidad del individuo y cómo esté llevando el confinamiento. Si bien hay un grupo definido de personas con asperger, por ejemplo que se sitúan en el otro ala e incluso disfrutan el aislamiento social, cada caso será particular. 
“Vos podés tener una persona con bipolaridad que está bien estando encerrada y otro que no, lo mismo con psicosis y otros padecimientos mentales”, explicó Cammisi, teniendo en cuenta que cuando el decreto habla de discapacidad, se hace hincapié en la salud mental.
“Me parece fundamental remarcar que esto es solamente para aquellos casos en los que se hace imprescindible la salida. No es ‘aprovechemos y salgamos a tomar un poco de aire’ o le decimos al terapeuta que venga para seguir fortaleciendo la motricidad fina. No, la motricidad fina la seguirá trabajando online”, destacó la especialista al enumerar que en el centro donde se desempeña, se tratan condiciones como la esquizofrenia, bipolaridad, retrasos leves, moderados y graves, parálisis cerebral y síndrome de Down, entre otros tantos. 
Además, kinesiólogos, psicólogos, psicopedagogos y más continúan haciendo un seguimiento diario de sus pacientes, vía online, con llamados telefónicos, videos e imágenes.
“Se tienen en cuenta los casos excepcionales, pero si el chico está bien, está contenido y tranquilo no hay que cortar esa rutina”, insistió sobre la excepción.
En concordancia, el médico neurocirujano Mario Barrera, reconocido por asistir a infantes con mielomeningocele, entre otras afecciones resaltó que “me preocupaba mucho los chicos con TEA, porque sufren muchísimo el cambio de rutina, estar encerrados y eso ocasiona todo un trastorno familiar”. 
Sin embargo, graficó que “el que tiene un trastorno motor, debería cumplir el aislamiento social como cualquier otra persona”. 
Consultado constantemente por los padres, subrayó que, del mismo modo, los controles de rutina son postergables. “Todo el que tenga hidrocefalia, mielomeningocele o cualquier patología que tenga o no discapacidad y tiene un control, todo es postergable”, explicó. “Lo que sí les aconsejo es que no dejen de cumplir su calendario de vacunación”, agregó. 
Finalmente, tanto Cammisi como Barrera alegaron  que generalmente las familias afectadas tienen contacto asiduo con los terapeutas de cabecera, saben cómo manejarse y son muy respetuosos de los tiempos y los tratamientos. Si bien cada caso será particular, el ‘sentido común’ será la regla.

Quiénes y cómo


El decreto 297/20 habla de salidas excepcionales para quienes tengan discapacidad o trastorno de espectro autista (TEA).
Las salidas son breves y en cercanías del domicilio y para quienes no tengan síntomas compatibles con Covid-19.
Es necesario llevar Certificado Único de Discapacidad (CUD) y/o prescripción médica que indique la necesidad de salir.
Las prestaciones de profesionales a domicilio se darán solamente en casos de estricta necesidad, impostergable.
Las salidas tendrán un orden por numeración de DNI: lunes, miércoles y viernes, terminación en 1, 2, 3, 4 y 5; martes, jueves y sábados 6, 7, 8, 9 y 0. Siempre respetando las distancias con los otros transeúntes.


Las excepciones autorizadas respetando la cuarentena

Al ampliar el listado de actividades y servicios exceptuados en los términos previstos por el Decreto 297/20, se estableció la circulación de las personas con discapacidad y quienes estén dentro del trastorno del espectro autista (TEA), para realizar breves salidas en la cercanía de su residencia, junto con un familiar o conviviente. De la misma manera, se exceptuaron a las prestaciones profesionales a domicilio destinadas a personas con discapacidad y autistas. Pero es necesario resaltar que, dentro del amplio grupo de personas con discapacidad, la regulación está destinada especialmente a los padecimientos mentales, ya que la motricidad podrá seguir trabajándose en casa. 
“Solo se realizarán en forma presencial aquellas prestaciones de estricta necesidad, impostergables, y que no admitan su realización en modo virtual”, destaca la norma.
En este marco, la reglamentación consiguiente implementada por el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Discapacidad, explica que los pacientes de riesgo y quienes tengan síntomas afines al Covid-19 deberán permanecer estrictamente en su hogar y tampoco podrán recibir visita de profesional de la salud. 
Para las salidas, en tanto, “en todos los casos se deberá portar el Certificado Único de Discapacidad (CUD) en soporte papel o foto digital, o el turno de actualización del mismo si está vencido; así como el o los DNI” se estipula. 
Según entendió el neurocirujano Mario Barrera, si bien los certificados de discapacidad aplican a muchas patologías, la excepción está destinada a “aquellos con patologías neurológicas, más que motoras”, al tiempo que recomendó “como siempre el uso del tapabocas, llevar el alcohol en vaporizador o gel y no alejarse tanto de la casa”. 
En ese sentido, sumó: “Si tenés mielomeningocele y andás en sillas de ruedas o tenés muletas pero te podés desenvolver tranquilamente en tu casa y no necesitás imperiosamente salir, no lo tenés que hacer. Esto es especialmente por ejemplo para los chicos autistas, para quienes mantener su rutina es un estilo de vida y parte de su tratamiento y si les cortás eso los exponés en una situación de riesgo”, explicó.
Con respecto a las consultas por reactivar la presencia de acompañantes terapéuticos, Laura Cammisi, psicóloga, estimó que “los profesionales van a domicilio únicamente en los casos que fuera ultra necesario como por ejemplo un kinesiólogo que asiste en cuestión respiratoria o un enfermero en limpieza de escaras. No se levantó la cuarentena, al no levantarse se tiene en cuenta sólo casos excepcionales”, cerró.