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Libros de acá/ Reseña

Un caudillo inolvidable, de José G. Ceballos

domingo 21 de enero de 2024 | 3:50hs.
Un caudillo inolvidable, de José G. Ceballos
Un caudillo inolvidable, de José G. Ceballos

La eficiente arquitectura de la novela “Un caudillo inolvidable”, de José Gabriel Ceballos (posicionada  entre las finalistas del Premio Herralde, en Barcelona, España, en el año 2012) se basa en la coexistencia y contraste entre el presente de una ciudad conmocionada por los inicios de un megaproyecto empresarial turístico -que asocia mediante la corruptela a políticos, artistas e intelectuales locales- y la dimensión fantasmagórica del antiguo caudillo brasileño Joao Francisco Pereira de Souza y los suyos.

La narración del intento de un empresario yanqui de procesar y pasteurizar ese pasado oscuro y violento para volverlo objeto de turismo de alta gama permite a Ceballos desplegar con habilidad y mirada irónica las peripecias de una serie de personajes asociados al emprendimiento (empresario, ingeniero, arquitecto, cineasta, historiador, prostituta), línea narrativa que va en paralelo con la de los fantasmas de Pereira de Souza y sus allegados, quienes, conmocionados por ese emprendimiento que pretende apoderarse de su historia, complotan. Y una tercera línea narrativa, la de ciertos pobladores del lugar, unidos por una militancia espiritista, vuelve cada vez más compleja la trama al superponer las miradas de otros fantasmas que se hacen presentes, como el del escritor Florencio Sánchez.

Las descripciones y la construcción de los personajes -la Negra Zira, el codicioso intendente, el ingeniero italiano, el torturador que “maquillaba” a víctimas vivas, la hombruna esposa del empresario yanqui, el mismo empresario cuando se obnubila con las medusas de un acuario, los pobrísimos serenos del emprendimiento, los intelectuales locales con sus sueños y miserias- despliegan magistralmente detalles que trasuntan un humor desencantado. La macabra descripción de las matanzas de los hombres de Joao Francisco, con cabezas decapitadas que lloran y caballos que se enredan en las tripas de los muertos, o del dinero amasado codiciosamente por las manos infantiles del intendente, u otras escenas eróticas o truculentas, todas están unificadas por la distancia irónica desde la que se las contempla. Y el desencanto de ese humor sutil que atraviesa el texto se hace aún más significativo en la mirada hacia los políticos y los intelectuales, como si se trazara una miniatura a escala de la realidad latinoamericana del inicio del siglo XXI. Con estos ingredientes se traza una galería de personajes digna de la Armada Brancaleone (habilidad narrativa que Ceballos exploró hasta la extenuación en sus relatos del espacio mítico de Buenavista), que hace que el lector mantenga una permanente sonrisa tristona a flor de labios.

La novela tiene también una dimensión visual que no pasará desapercibida a los cinéfilos. Muchas de sus escenas están compuestas de manera muy dinámica, con diferentes perspectivas o tomas que remiten inmediatamente a imágenes en movimiento.

“Last but not least”, imposible no remarcar el impecable trabajo con la lengua, que si es central en la construcción de ese humor irónico que se enseñorea del texto, al mismo tiempo juega con esa frontera real y semiótica que son las ciudades de Rivera y Santana do Livramento, espacio continuo de intercambios y traducciones, en el que se mezclan en un “mboyeré” el inglés, el italiano, el portuñol, el español y el portugués.

Una mención aparte merece el enigma de las muertes, en las que se entreteje la fantasmagoría de la voluntad del caudillo Joao Francisco, que nunca está del todo sacada de su ambigüedad, con un absurdo más general, quizá el sinsentido puesto al desnudo. Y quizá la escena más brillante de la novela, también entrelazada con la muerte, que es una dominante de este relato, sea la de una autopsia. Allí se mezclan la hiperrealidad en la descripción casi técnica del proceso, con una dimensión reflexiva y otra fantástica, que sin embargo no vuelven fantasmagórica la escena sino que le fabrican lo que se podría con justeza denominar un manto de piedad hacia la condición humana.

Esta novela integra la “Tetralogía de las fronteras” de Ceballos, y se publica a través de la editorial “Contexto” de Resistencia (Chaco) como parte de la colección “La tierra sin mal”, que dirige Juan Basterra.

 

 

Osvaldo Mazal

Mazal es profesor de Teoría Literaria de la Unam. Publicaciones: Mundos-Diálogos-Silencios (poesía), Darwin poeta (novela) y Andrés vuelve (novela).

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