"Un niño que trabaja está condenado a la pobreza"

domingo 28 de julio de 2019 | 11:09hs.
"Un niño que trabaja está condenado a la pobreza"
"Un niño que trabaja está condenado a la pobreza"
Por Victoria Bergunker
interior@elterritorio.com.ar

Históricamente el trabajo infantil ha sido el germen invisible de la sociedad. Primero en zonas rurales, pero poco a poco se fue expandiendo a las ciudades y hoy es moneda corriente ver a un niño descalzo, con apenas cinco años o menos, vendiendo limones en alguna esquina posadeña.

En Argentina existe una ley que prohíbe el trabajo infantil y establece modalidades de protección del trabajo adolescente, pero -lastimosamente- la formalidad no alcanza a la realidad. Sin embargo, la lucha ya comenzó.
Patricia Ocampo, presidenta de la organización no gubernamental (ONG) Un sueño para Misiones, abocada desde hace cinco años a la concientización y erradicación esta problemática en Argentina y que lleva adelante la reconocida campaña “Me Gusta El Mate Sin Trabajo Infantil”, dialogó al respecto con El Territorio y explicó que se encuentran trabajando junto con el diputado Daniel Arroyo en una reforma del proyecto de ley que ya habían presentado, pero que perdió estado parlamentario.

Sin embargo, aclaró que “la esencia es la misma: tener en góndolas productos certificados que nos garanticen a los consumidores que detrás no hubo trabajo infantil ni forzoso”.
Según un relevamiento realizado en 2010 por la Universidad Nacional de Misiones, de 7.000 tareferos entrevistados, el 50 por ciento manifestó que se había iniciado en el trabajo antes de los 14 años. “Los tareferos son invisibles, al chico que está en el yerbal no lo ve nadie, ni el sistema”, expresó Ocampo.

Ante la pregunta de por qué es necesario y urgente erradicar este problema, la activista opinó que “cuando un chico trabaja le están quitando todas las posibilidades en la adultez. Un niño que trabaja está condenado a la pobreza. El chico tiene que estar estudiando, la educación nos da libertad y eso es lo más grande que tiene el ser humano. Un niño con educación es un adulto con posibilidades, un niño que trabaja mañana va a ser un sometido”. Y añadió que “nosotros desde la ONG proponemos una salida al consumidor, pero después es el Estado el mayor responsable y las empresas”.

Por su parte, el ministro de Trabajo y Empleo  de Misiones, Juan Carlos Agulla, comentó que actualmente desde la Comisión Provincial para la Erradicación del Trabajo Infantil se encuentran en un proyecto de cooperación con dos fundaciones internacionales.

Una de ellas, Eliminating Child Labour in Tobacco Growing Foundation (ECLT), estará en la provincia del 24 al 26 de agosto realizando tareas de consulta entre los sectores forestal, yerbatero y tabacalero. Estos dos últimos son los sectores productivos de Misiones donde más se visualiza la problemática. Además, realizarán tareas de observación a fin de obtener datos estadísticos junto con la organización latinoamericana Desarrollo y Autogestión (DYA).

“Tenemos que seguir instalando la importancia que tiene esta problemática, que tiene que ver con cuestiones culturales y estructurales de la pobreza y que entre todos los actores sociales debemos seguir trabajando”, sostuvo Agulla.
Trabajo infantil y forzoso

El Departamento de Trabajo de los Estados Unidos realizó un estudio que arrojó una lista de productos -y sus países de origen- que son producidos por trabajo infantil o forzado, a fin de difundir la información y aumentar la conciencia pública. El cuadro demuestra que en Argentina existe trabajo infantil en la producción de arándanos, ladrillos, algodón, ajo, uvas, aceitunas, frutillas, tabaco, tomate, yerba mate y vestidos. Este último caso caratulado como “trabajo infantil y forzoso”.