“Tenía que dormir sentada porque me faltaba el aire”

martes 30 de junio de 2020 | 5:00hs.
“Tenía que dormir sentada porque me faltaba el aire”
“Tenía que dormir sentada porque me faltaba el aire”
Florencia Gómez (35) emigró a Miami, Estados Unidos, hace casi trece años. Allí formó su familia y tiene sus emprendimientos laborales. El país que gobierna actualmente Donald Trump, no tomó las mismas medidas determinantes frente al Covid-19 como en la Argentina y por ello la situación es más alarmante, de eso dan cuenta la cantidad de muertes y casos que se reportan a diario.
Es así que esta posadeña, pese a tomar todos los recaudos de cuidado, no pudo evitar contraer el virus. El pasado lunes se realizó el test porque su pareja tenía síntomas y efectivamente los resultados le dieron positivo a ambos. 
“El miércoles, antes de que me den los resultados empecé con todos los síntomas”, contó Florencia en diálogo con El Territorio.
En esa misma línea, agregó: “Estoy en mi casa pero la ambulancia vino a verme el sábado porque me sentía terrible, muy mal. La realidad es que acá los hospitales están colapsados, hay muchos casos, entonces por decisión personal preferí quedarme porque no sentía que necesitaba oxígeno y quizás otra persona sí. Preferí pasar el malestar acá, es que no hay mucho que en el hospital puedan hacer por mí porque no hay una vacuna, no hay mucho para hacer”.
Florencia tiene un hijo de ocho años que es asmático y afortunadamente, sostuvo, no se encontraba con ella esa semana porque lo pasó en casa de su papá. Es por ello, que lo que más lamenta de haber contraído la enfermedad es tener que estar más de un mes sin poder ver a su pequeño. 
“Mi pareja no tomó las medidas necesarias y se infectó, creo que esto es un trabajo en grupo, todos tenemos que estar en la misma página; hoy él se da cuenta que todas las recomendaciones que le hacía eran por su bien”, contó.
Los síntomas se presentaron con mucha fuerza en su organismo, así los describió: “Los primeros tres días fueron terribles, el sábado fue el día que vino la ambulancia porque no aguanté más, de verdad pensé que me iba a dar un derrame o algo en la cabeza porque es un dolor que no puedo explicar, nunca en la vida lo había sentido, sentía como que los ojos se me iban a salir, la fiebre va y viene, estás bien un ratito y ya empezás a sudar, no tenía energía en las piernas, la tos seca, tenía que dormir sentada porque me faltaba el aire”. 
Si bien era consciente de que en algún momento iba a infectarse, nunca pensó que la iba a atacar con tanta fuerza ya que es una persona deportista y que lleva una vida saludable.
Es así que al instante de enterarse que había dado positivo en el test llamó a todas las personas con las que había tenido contacto días anteriores para que también puedan hacérselo.
“Honestamente si la gente tomara esto con seriedad no estaríamos desbordados como estamos acá en Florida. Tenemos entre 8.000 y 9.000 casos diarios acá. No lo hago yo pero sé de muchas amigas que van a bares, a discotecas, a clubs, una de ellas me contó que estuvo en un lugar donde nadie estaba usando las mascarillas.  Seguramente hay gente que se cuida y toma sus recaudos pero no es la mayoría, no sé si está alarmada como debería. No creo que esto vaya a mejorar para nada”, sostuvo respecto a la situación en la ciudad donde vive.
Por otra parte, contó que desde que empezó la pandemia tiene cerrado su restaurante y que recibió ayuda del gobierno para poder subsistir.
Por último, contó que su familia que reside en Posadas está bastante preocupada por ella pero siempre trata de darles tranquilidad. “Allá en Argentina se ve a la gente más aterrorizada que nosotros, entonces cuando les contás una cosa así piensan que te vas a morir. Están pendientes, me hacen videollamada porque no hay mucho para hacer cuando la distancia se siente”.
Es así que para que la distancia no se haga más corta están constantemente en contacto, principalmente con su abuela, que fue a la que más impactó que su nieta haya contraído el virus y tan lejos de la familia.