Rojas estuvo demorado luego del doble crimen, pero fue liberado

martes 14 de agosto de 2018 | 9:35hs.
Rojas fue detinido este lunes en un complejo de cabañas de Posadas
Rojas fue detinido este lunes en un complejo de cabañas de Posadas
La detención de ayer del temible narco y asesino paraguayo Néstor Fabián "El Negro" Rojas fue el resultado de un arduo trabajo policial, que reconstruyó, creen, de manera contundente los perfiles de los implicados en el doble crimen de El Acuerdo. Sin embargo, tiempo después de los asesinatos, el extranjero estuvo detenido, aunque solamente por unas horas para luego ser liberado.

Según detallaron fuentes de extrema confianza, esa aprehensión ocurrió en el mes de febrero del 2016, dos meses después que acribillaran a Ibarra y Vega, en la localidad de Jardín América. Se trató de una detención por averiguación de antecedentes de la cual no se quisieron expresar mayores detalles, pero que se debió a unos disturbios en medio de una noche de tragos del sujeto.

Los efectivos locales lo alojaron en una celda y el hombre, callado y astuto, salió caminando en libertad más tarde. Es que por ese momento, la pesquisa estaba en pleno proceso y recién se habían elevado los perfiles de los sospechosos a la Justicia. Se detalló que aún no se había emitido formalmente el pedido de detención, por lo que los efectivos de Jardín no conocían que sobre él pesaba el sangriento antecedentes, ni les apareció ninguna alerta en el sistema.

Según el expediente, la noche del miércoles 16 y la madrugada del jueves 17 de diciembre de 2015, Vega e Ibarra fueron invitados bajo engaños a ser parte de un supuesto negocio relacionado al tráfico de drogas. El hombre que los citó, supuestamente, buscaba vengarse de un cargamento perdido en Corrientes y decretó a balazos sus muertes.

Los investigadores de la Dirección Homicidios de la Policía de Misiones y de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas evaluaron varias hipótesis hasta que decantó la venganza narco como móvil del cruento asesinato. Siguiendo pistas, declaraciones y los innumerables caminos que dejó al descubierto la doble factura mafiosa llegaron a los hombres que los habrían ejecutado: Julio Luis Morínigo (alojado en la UPVI) y Néstor Fabián Rojas (Negro), recientemente detenido después de estar casi tres años prófugo con circular roja en la página de Interpol (Policía Internacional).

El primero de ambos está acusado como autor material del doble homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o mas personas, criminis causa y por el uso de arma de fuego, al igual que Rojas. Después de estar poco menos de tres años con prisión preventiva, hace tres meses fue excarcelado Martín Vedoya, sindicado como autor intelectual del ataque en el expediente que lleva adelante el titular del Juzgado de Instrucción Tres, Fernando Verón. Fue sindicado como quien, diez horas antes del crimen, manejó un Volkswagen Bora negro junto con los dos presuntos asesinos (Morínigo y Rojas) buscando el sitio donde convocar a las víctimas, además de aportar datos relevantes sobre la vida de Vega (en calidad de ex cuñado).

En la causa también está Ricardo Vázquez, imputado como partícipe secundario, pero actualmente en libertad. Su rol fue confesado por él mismo en la indagatoria, reconociendo que por pedido de Rojas se ocupó de seducir a Vega para que vaya al encuentro de ese supuesto negocio que terminó siendo el asesinato.

Tres de una familia

Los últimos tres imputados forman parte de una misma familia y también fueron excarcelados. Se trata de Roberto César Candia, su esposa Silvia Gabriela Rodríguez y la hija de ambos, Denise Gisel Candia. También se los acusa de haber tenido una participación secundaria debido a la ayuda que prestaron antes y después de la matanza, aunque aseguraron que lo hicieron sin conocer las andanzas de Rojas y Morínigo, y desconociendo que habían cometido el asesinato.

Gisel reconoció en su indagatoria haber llevado en auto (previo al crimen) a Rojas y Vázquez hasta el sitio donde Vega e Ibarra debían ser convocados a la noche y en esa instancia mencionó a un tal Martín (supuestamente Vedoya) como quien ya estaba en ese punto de la ciudad al mando del Bora. En el expediente también consta que junto a su madre, Silvia, cerca de la medianoche trasladaron a Morínigo y Rojas al sitio donde estaban las víctimas a instancias de los llamados de Vázquez, y que después llevaron a éste a la casa, dejando a Vega e Ibarra con Rojas y Morínigo.

Después del crimen se sumó César Candia, quien junto a Silvia trasladó en el mismo auto a Rojas hasta Encarnación y al día siguiente, mientras el hombre trabajaba, madre e hija condujeron hasta Puerto Iguazú llevando a Morínigo. También aparecen Denise, Roberto y Silvia como protagonistas de un viaje a Buenos Aires junto a Rojas, en el que también fue Morínigo, pero en otro auto. El motivo fue el cobro de una transacción de marihuana y en su declaración, la hija del matrimonio refirió que habían sido amenazadas de muerte por Rojas, por lo que debían hacer lo que él quería y en ese contexto se gestó el viaje en el Peugeot 408 de su familia.