Recuperar los restos, tarea compleja

domingo 18 de noviembre de 2018 | 5:00hs.
Recuperar los restos, tarea compleja
Recuperar los restos, tarea compleja
El perito naval Fernando Morales y el ex submarinista Pedro Alcaraz concordaron en que recuperar la embarcación del ARA San Juan es muy poco probable.
En cuanto a los restos del submarino, Morales explicó: “Si es que se pudiera, y lo digo en potencial, habría que ver si el enorme costo que implica hacerlo contribuye en algo, más allá de decir ‘recuperamos un pedazo del submarino’”.  
En relación a los restos de los tripulantes, afirmó: “La tumba de esos tripulantes es el mar. No es tan simple que vaya un buzo a buscar los cuerpos, porque un buzo no hace magia. No se puede meter en un casco de un barco como en las películas para intentar salir con los restos de un cuerpo que se van a desmembrar cuando uno simplemente los toque, es muy complicado”.
Por su parte, Pedro Alcaraz, presidente de la Agrupación de Suboficiales Submarinistas Argentinos, manifestó en cuanto a los cuerpos que “si estuvieron en contacto con el agua, ya desaparecieron”.  
Así, insistió: “Tal vez están protegidos por el casco resistente y se mantuvieron. Pero si entró agua, desaparecieron”.
En igual sintonía opinó una investigadora del Ministerio de Defensa y experta en hidrografía naval, que pidió la reserva de su nombre, sostuvo que “más allá de las complicaciones económicas y técnicas, es poco probable que los restos se hayan mantenido”.

Staudt, el buzo obereño que ayudó 

“Que se sepa la verdad”, pidió.
El obereño Federico Staudt, buzo profesional de nivel I, es uno de los pocos argentinos capacitados para realizar inmersión forzada a profundidad. Hace 19 años comenzó su carrera y ya recorrió los mares del mundo remarcó: “Es necesario que se sepa la verdad y que paguen los culpables”.  
“Nosotros estuvimos allí. Fue el primer lugar al que arribamos, ya que fue la zona de la última comunicación y donde se produjo la anomalía acústica”, señaló en diálogo con El Territorio.
Federico estuvo en noviembre pasado a bordo del buque noruego Skandi Patagonia y partió rumbo a la zona donde se centraliza la búsqueda. Fuerzas navales de varios países colaboraban, en ese entonces, en las tareas de rastrillaje.
“Estuvimos rastrillando mucho esa zona, pero los 800 metros es una profundidad importante para que el instrumental trabaje al límite de operatividad”, agregó.
Visiblemente conmovido, reafirmó una idea que ya había expresado el año pasado: “De esta manera sigo confirmando que el submarino es un arma que está diseñada para no ser encontrada”.
Si bien destacó que se siente feliz y sorprendido por el hallazgo, aguarda esperanzado información fidedigna con respecto a lo sucedido. “Ojalá, todas las preguntas sean contestadas y que las familias empiecen a tener su cierre de todo esto. Veremos qué nos dicen o si siguen ocultando información. Que paguen los culpables y se sepa la verdad”, finalizó.