Pese al poco interés, las escuelas siguen apostando a los kioscos saludables

Alrededor de 100 escuelas en Posadas han incorporado productos saludables en sus kioscos. A esta cifra se suman los establecimientos del interior.

Los seres humanos somos criaturas de hábitos. Los hábitos se aprenden en la vida en comunidad y, en ese sentido, cuando niños, hay dos instituciones que son claves para el crecimiento. Se trata de la familia, en primerísimo primer plano, y en segunda medida, la escuela.El kiosco saludable busca, justamente, revertir los hábitos alimenticios inclinando la balanza a favor de la calidad de vida. En Misiones, la prueba piloto en los establecimientos educativos fue en 2008 y desde entonces hubo tantas experiencias exitosas como resistencia al modelo. Los que resisten a consumir una manzana o una gelatina son los niños. Resisten quizás porque nadie les ha enseñado el significado de comer sano. Los resultados demuestran que no alcanza con la idea, se necesita más.El espíritu de la iniciativa es irreprochable, en tanto hacen falta estrategias de implementación. Es decir, cambiar la vidriera del kiosco escolar debe ir de la mano de un proceso de enseñanza - aprendizaje. ¿Quién enseña a los niños la importancia de comer sano? ¿Quién explica la necesidad de carbohidratos en las comidas? ¿Y el efecto del azúcar?¿En qué momento ven los chicos en sus mesas frutas y verduras? Se aprende del ejemplo, reza el refrán...